viernes, 30 de noviembre de 2018

G20: Putin se enfrentará a Trump y la depresión global

El prestigioso diario de Rusia,  Pravda, publica un buen artículo de opinión, firmado por  Lyubov Stepushova

Por considerar que dicho artículo puede ser del interés de nuestros seguidores, lo adjuntamos en elblogdefcosvi.


Fotografía publicada en el diario La Nación de Argentina, de los jefes de estado y de Gobierno en la cumbre de los G-20, con la ausencia de Angela Merkel, la cual también asistirá.




G20: Putin se enfrentará a Trump y la depresión global

La cumbre del G20 se abre con la sensación de que no hay necesidad de reunirse. Putin tiene una oportunidad: en el momento en que Trump está trabajando para la destrucción, mostrarse como un creador.



por: Lyubov Stepushova 

diario Pravda

a 30/11/2018




Argentina: la dueña de la cumbre la organiza bajo el lema "Crear consenso en aras del desarrollo justo y sostenible". Pero por primera vez en los diez años de historia del G20, el consenso no será posible. Esto queda claro no solo por las crecientes tensiones en el comercio internacional y la política, sino también por las declaraciones de los principales políticos.

Cumbre contraproductiva en buenos aires

Así que Emmanuel Macron en una entrevista con La Nación llamó a los participantes de la cumbre a lograr un progreso concreto. De lo contrario, las reuniones internacionales como estas en Buenos Aires "serían inútiles e incluso contraproducentes", dijo el presidente francés.

El accidente de la canciller Angela Merkel, que como resultado llegará tarde a la cumbre durante todo el día, no es accidental. Hablando francamente, este accidente parece ficticio.

Donald Trump está francamente inactivo. Cancela la reunión no solo con Vladimir Putin, sino también con Recep Erdogan y Moon Zhe In (presidente de Corea del Sur), así como con el príncipe heredero de Arabia Saudita Mohammed bin Salman. Es con él quien "otmazyvatsya" (palabra que más o menos viene a significar: excusa, justificación, etc)  en todos los sentidos desde el asesinato del periodista Jamal Hashoghi .

Trump, como él dice, hoy no se “lleva bien” con Macron, que está “corriendo” con la idea de implementar el Acuerdo Climático de París, completamente ajeno a Trump , o Merkel, que quiere construir Nord Stream 2, ni con Xi Jinping, quien dejó de comprar petróleo y gas estadounidenses en respuesta a los aranceles comerciales sobre los productos chinos.

Por otro lado, Merkel y Macron condenaron a los saudíes con desgracia por el asesinato de Khasoggi y apoyaron a Teherán en su intención de no retirarse del acuerdo nuclear. Y no solo apoyan, sino que crean un sistema de pago en euros , de modo que las empresas europeas puedan comerciar con Irán sin temor a caer en sanciones.

La última cumbre del G-7 en Quebec, hace seis meses, mostró que Trump se había vuelto ajeno a la celebración globalista de la vida. En los últimos seis meses, la situación solo ha empeorado. Negarse a reunirse con Putin no significa que la causa de la crisis de Kerch sea muy pequeña para Trump.

¿De qué estrecho de Kerch, de qué estás hablando?

El presidente de los Estados Unidos es indeciso, no tiene nada que discutir con los miembros del G20, donde quiera que vaya, no hay consenso con todos. Después de todo, no los vasallos, como Poroshenko y Grybauskaite, hablarán con él, pero las personas que tienen lo que se llama "hay huevos". Trump es un excelente hombre de negocios, pero la política no es un negocio, no puede hacer nada aquí, tiene que encontrar un compromiso del que Trump no es capaz, tiene "América primero".

Lo más probable es que, en una situación en la que sea necesario pasar de las amenazas a los casos con consecuencias desastrosas, Trump sea un cobarde. Él no sabe si dejar DRMDD y START, porque los aliados en Europa están en contra . No sabe qué hacer en Siria. Esta pregunta también podría aclararse en una conversación con Putin, pero ¿qué debería ofrecer?  ¿Retirar tropas con una apuesta a los saudíes? Pero debes tener cuidado con Bin Salman hoy, de lo contrario, volverás a sacudir a la Europa tolerante y a los globalistas locales.

En China, Trump también está en la indecisión. "Creo que estamos muy cerca de hacer algo con China , pero no sé si eso es lo que quiero", dijo Trump a periodistas en Buenos Aires. Trump amenaza con aumentar los aranceles de importación de productos de China para los próximos 200 mil millones. La tesorería se ha repuesto, pero China puede responder de forma asimétrica. Los riesgos son increíblemente grandes. El problema también podría resolverse directamente desde Xi, pero el estado del presidente de los Estados Unidos es similar al estado de un recién llegado que ha escalado una montaña y no sabe cómo bajarse de ella.

Occidente en crisis, necesitas usarlo

Las razones de la pérdida de la unidad del mundo occidental se encuentran en la crisis de las ideas del globalismo y la tolerancia, la crisis del capital financiero que, al especular y masticar en el mercado de valores, dejó de proporcionar a las personas de sus países empleo en el sector real de la economía y salarios reales.

China, habiendo recibido toda la producción occidental importante, incrementó su PIB en 10 años 20 veces y se acercó a los Estados Unidos en términos de la economía. Las élites conservadoras estadounidenses se dieron cuenta y se estremecieron. Pero encontraron al culpable, como de costumbre, en un país más débil y dependiente económicamente, no vinculado a la economía estadounidense, sino a un "mosquito" desagradable: Rusia. La búsqueda de un enemigo externo y la lucha contra él siempre moviliza a las naciones para olvidar las dificultades internas.

El colapso del consenso occidental es beneficioso para Rusia, debe alentarse y no debe imponerse a Trump con reuniones como esa. Cuanto menos sean, peor será para él "descender de la montaña" y, además , será más flexible para resolver muchos problemas, a menos que, por supuesto, no quiera una guerra nuclear. La experiencia de la Unión Soviética en esto es muy indicativa. Entonces las cumbres eran extremadamente raras, y resultaron en distensión.

Mientras tanto, es necesario intensificar el trabajo creativo con los antiguos aliados de América: Europa, Israel, Arabia Saudita , India, Japón y Corea del Sur. Ahora, un momento muy rentable en este sentido para Rusia, Putin ya está haciendo esto, y él se las arreglará.

jueves, 29 de noviembre de 2018

El secreto de la recuperación económica en España y su coste

La acreditada revista digital CTXT adjunta un muy interesante artículo firmado por Aleksandro Palomo Garrido.


Aleksandro Palomo Garrido


Aleksandro Palomo Garrido,(Madrid-1971) licenciado en Ciencias Políticas y Sociología Política por la Universidad Complutense de Madrid. Con estudios de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Leipzig (Alemania). Miembro y socio fundador de ATTAC-Madrid (Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras y por la Acción Ciudadana . Es profesor en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima ( México) . Autor del libro: "La crisis de los valores en la globalización; el declive de la moral capitalista (2008)" . Como a su vez, también autor de diversos artículos y ensayos publicados en la prensa. 



Magnífica ilustración e idea de J.R.Mora, para CTXT 


El secreto de la recuperación económica en España y su coste

El FMI calcula que la reducción de los costes laborales unitarios en España con respecto a la media europea ha sido superior al 10%. De esta forma, la parte de la renta que antes se iba a retribuir el trabajo ahora se destina a remuneración del capital


por Aleksandro Palomo Garrido

revista digital, CTXT

a 28/11/2018

Se cumplen diez años del fatídico 2008. Desde esa fecha ya nada ha vuelto a ser como antes. Durante los últimos años el gobierno y los expertos económicos presumieron de recuperación económica y buena gestión. ¿En realidad se ha producido una recuperación económica en España como nos dicen? Si es así, muy pocos la han vivido. Desgraciadamente para los que no la han vivido parece que la recuperación ya se está agotando y puede iniciarse un nuevo ciclo de crisis. Una década después del estallido de la gran crisis económica el triunfalismo oficial comienza a ser titubeante y empieza a vislumbrarse un nuevo declive económico.


Es cierto que entre 2014 y 2015 comenzó una recuperación de la economía española, que culminó en 2017 cuando el FMI anunció que España había alcanzado los niveles económicos previos a la crisis. La recuperación económica muestra en las gráficas lo siguiente. En 2015 el PIB creció un 3,4%, lo que significó un gran avance desde el 1,4% del año anterior. En 2016, la subida fue del 3,3%, y en 2017 se moderó hasta el 3%, demostrando una tendencia a la ralentización. Para este año se preveía un 2,7%, sin embargo los expertos empiezan a recalcularlo al 2,5%.



Los mismos indicadores que apoyaban el optimismo ahora empujan al pesimismo. Para el FMI, la recuperación se basaba en el consumo, las exportaciones y la inversión. En el caso del consumo empieza a apreciarse una caída en la demanda. El dato del consumo de los hogares, responsable por sí solo de casi la mitad del PIB, ha comenzado a recortarse en este año. La principal causa parece ser el estancamiento de los salarios y el repunte de la inflación. Si los precios aumentan y los ingresos se estancan o disminuyen, se contrae la demanda de productos y servicios. Al recorte en el gasto de los hogares también hay que sumar el descenso en la llegada de turistas en este año. El gasto que realizan los turistas también contribuye al consumo interno.



ESPAÑA Y GRECIA SON LOS DOS ÚNICOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA QUE TODAVÍA NO HAN RECUPERADO EL NIVEL DE RENTA SALARIAL QUE TENÍAN ANTES DEL ESTALLIDO DE LA CRISIS




En el caso de las exportaciones, la economía española pasó de una balanza por cuenta corriente deficitaria a obtener superávit a partir de 2013. Aunque en 2018 todavía se mantiene el superávit, la tendencia en el crecimiento ha retrocedido al nivel de 2015. La principal causa del parón en las exportaciones parece estar en la ralentización económica a nivel mundial. La depresión económica a nivel global y los ataques al comercio internacional liderados por el presidente Trump han creado una incertidumbre económica de ámbito global. La consecuencia es una disminución del comercio internacional y un descenso en las exportaciones para nuestro país. 



El último dato en unirse al retroceso es el de las inversiones. Hasta 2018 la economía vivió un  aumento constante de la inversión en los últimos años de alrededor del 5%. Durante los años de la recuperación, el mercado de valores experimentó un pequeño boom y también comenzó a formarse una burbuja financiera, de nuevo en torno al negocio inmobiliario. Sin embargo, en lo que va de año el IBEX acumula unas pérdidas del 10%. Los inversores están empezando a retirar su dinero. La causa parece estar en el brumoso panorama internacional. A los malos datos sobre el crecimiento económico a nivel mundial que ha adelantado el FMI, se unen la reciente escalada en los costes de financiación (subida de los tipos de interés en EE.UU.) y la actual guerra de aranceles. Por si esto fuera poco, la incertidumbre política aumenta en España; dentro de la UE; y en buena parte del mundo.  



A estos malos datos se suman otros como el del empleo que nunca fueron buenos. Si bien la tasa de desempleo ha disminuido desde su nivel máximo del 27% en 2013 hasta el actual 15%, sigue siendo la segunda tasa más alta de toda la Unión Europea. En España, 3,2 millones de ciudadanos siguen sin empleo. La situación es especialmente grave para los jóvenes poco cualificados y para los que llevan sin empleo durante más de un año. La tasa de desempleo sería todavía más elevada si no fuera porque numerosos españoles han dejando el país para trabajar en otros puntos de Europa e incluso en Latinoamérica. En el período más duro de la crisis, la tasa de emigración neta llegó a 250.000 personas al año, privando a la economía de una parte de los ciudadanos mejor preparados y más productivos.



Esta sangría humana, junto con el auge de la economía sumergida, explican el descenso constante de afiliados a la Seguridad Social. En lo que llevamos de año se han perdido 203.000 afiliados. Desde 2008 no se registraba una cifra peor en nuestro país. La explosión de la economía sumergida es una consecuencia directa del deterioro en la calidad del empleo. El empleo indefinido ha pasado a ser una especie en extinción. Las reformas laborales que se aprobaron en 2012 para superar la crisis, facilitando el despido de los trabajadores, son las responsables de esta situación. A eso hay que añadir que España tiene la proporción más elevada de trabajos de baja cualificación de la OCDE. El empleo de baja cualificación tiene también, obviamente, una baja remuneración. Por este motivo, en España el número de personas con empleo que viven bajo el umbral de la pobreza ha aumentado un 20% en la última década.



EL FMI CALCULA QUE LA REDUCCIÓN DE LOS COSTES LABORALES UNITARIOS EN ESPAÑA CON RESPECTO A LA MEDIA EUROPEA HA SIDO SUPERIOR AL 10%




Otro dato específico del caso español es el continuado desplome de los salarios a pesar de la recuperación económica. España y Grecia son los dos únicos países de la Unión Europea que todavía no han recuperado el nivel de renta salarial que tenían antes del estallido de la crisis. A pesar de la recuperación económica, el peso de los salarios en el PIB ha continuado cayendo en los últimos años. Y este es el verdadero secreto no confesado de la recuperación económica en España. Desde que empezó la recuperación, y hasta ahora, la contención de los salarios y la precarización de los nuevos empleos han persistido, permitiendo que creciese muy rápido el PIB sin que fuesen necesarios incrementos similares de la masa salarial.



Por tanto, España ha recuperado los niveles de producción previos a la crisis, pero a un coste mucho menor. El FMI calcula que la reducción de los costes laborales unitarios en España con respecto a la media europea ha sido superior al 10%. De esta forma, la parte de la renta que antes se iba a retribuir el trabajo (incluidas las cotizaciones sociales) ahora se destina a remuneración del capital. Esto se ha traducido en un incremento de los beneficios empresariales y las rentas del capital, que han aumentado un 6%.


Es decir, unos 40.000 millones de euros han pasado de ser salarios de trabajadores a convertirse en parte de la plusvalía de las empresas. Si a eso unimos los 77.000 millones de euros del rescate a la banca por parte del Estado, obtenemos que en una década se ha producido el mayor trasvase de riqueza desde las clases bajas a las clases altas en este país, probablemente desde la caída del Imperio Romano. La novedad es que este expolio se ha hecho de forma pacífica y bajo la tutela de un Estado democrático. Los gobiernos del PSOE y PP con Ciudadanos han sido los responsables.



Este trasvase de riqueza además supone un gran cambio estructural de la economía española. Mayor producción con menos trabajadores y menor retribución, que mejora los márgenes de beneficio y eleva las rentas del capital. En la actualidad, España se ha convertido en uno de los países europeos con mayor peso de las rentas del capital sobre el PIB. Antes de la crisis, su peso era similar o incluso inferior al del conjunto del continente, pero la crisis ha alterado el reparto de la renta nacional. Este incremento en los beneficios empresariales y la excelente rentabilidad del capital son los que han permitido que la inversión se mantuviera al alza. El descenso en los costes laborales también insufló competitividad a las exportaciones.



Pero nada es gratis y este nuevo modelo de crecimiento tiene una serie de costes que ya estamos percibiendo. En el lado económico, tenemos una demanda interna bajo fuerte presión. Los bajos salarios afectan al consumo. Esto puede ser mitigado por una expansión del crédito, pero a riesgo de provocar una crisis de deuda en el sistema. En el lado social, ha provocado una polarización de la sociedad. Mientras el 99% más pobre de la población se hunde en la miseria, el 1% más rico de los españoles vive mejor que nunca. El aumento de la pobreza genera más gasto social del Estado y coloca a las finanzas públicas al borde del abismo. ¡El Estado del Bienestar está amenazado de muerte!.


Por último, están las consecuencias políticas. La crisis económica y su falsa recuperación han provocado una crisis política en España, como no se vivía desde los años de la Guerra Civil. Al calor de la situación económica han aflorado las tensiones nacionalistas como en los mejores tiempos de las guerras carlistas. Los gobiernos autonómicos están profundamente endeudados y con un margen de maniobra muy reducido por la situación económica. Antes que perder a su electorado, algunos de estos gobiernos prefieren exigir clamorosamente una separación de Madrid excitando el nacionalismo local.


Por su parte, los partidos políticos de derecha están respondiendo al órdago con las mismas armas. Han sacado del baúl un naftalínico nacionalismo de corte franquista con el que esperan aglutinar a sus electorados en un momento de decepción y descrédito del sistema y las instituciones. Esta crisis política no augura nada bueno para España. Sobre todo si tenemos en cuenta los datos sobre la situación económica reciente que comentábamos al comienzo del artículo. Si comienza una recesión económica de larga duración como la que vivimos después de la crisis de 2008, sus efectos van a caer sobre una economía muy debilitada sin márgenes de retroceso. Y en lo político y lo social va a incrementar las tensiones en una sociedad ya muy crispada y polarizada.

Cataluña: el coste de ignorar los problemas reales

El diario El Mundo, en el día de hoy, en su editorial edita un acertado artículo. Por ello, entendiendo que puede ser del interés de nuestros lectores, lo adjuntamos en elblogdefcosvi.


Huelguistas, 29 de noviembre, queriendo entrar en el Parlament de Catalunya. Foto de Marta Pérez  




Cataluña: el coste de ignorar los problemas reales



El Mundo 

Editorial 

a 29/11/2018


"A veces nos distraemos con cuestiones que no son las esenciales. Que si 85 días de lista de espera, que si tendrían que ser 82...". Las impresentables palabras de Eduard Pujol, portavoz parlamentario del partido de Puigdemont y Torra, a cuenta de la huelga de médicos de atención primaria reflejan el ninguneo al que el independentismo ha sometido los problemas reales de los ciudadanos de Cataluña. La farsa del procés ha devenido en un lamentable espectáculo que no solo ha desafiado la unidad territorial, sino que ha enterrado la preocupación institucional por la calidad en la prestación de los servicios públicos. Esta anomalía empieza a ofrecer visos de cambio. Las movilizaciones de distintos colectivos sociales -desde la huelga médicos hasta los bomberos, pasando por los estudiantes- ha emergido con tal virulencia que ayer se registraron incidentes a las puertas del Parlament. La coacción nunca es un instrumento de protesta aceptable, pero buena parte de responsabilidad en lo ocurrido se debe a los mismos políticos que, cuando les conviene, agitan la calle como ariete de su torpe, asilvestrada y tóxica estrategia.

La especialidad del secesionismo es esconder las miserias de su tarea de gobierno atizando el victimismo y culpando al Estado de todas las calamidades resultantes de su pésima gestión. El cinismo alcanza desde hace años niveles delirantes, pero tuvo su primer punto de inflexión en la dura senda de ajustes iniciada por Artur Mas. Desde entonces Cataluña ha recortado un 27% el gasto sanitario, en contraste con el 9% de media del resto de las comunidades. A ello se suma la precariedad laboral de bomberos y docentes interinos, así como el incremento disparatado de las tasas universitarias.

Nada de eso ha conducido al secesionismo a dejar de dilapidar tanta energía política en un proyecto ilegal como es la segregación. Que aún hoy, después de conocer los daños económicos y sociales del proceso soberanista, los adláteres de Puigdemont y Junqueras insistan en la autodeterminación como bálsamo de Fierabrás da la medida exacta de su impúdica catadura moral. Pero siendo esto lacerante, aún lo es más la servidumbre de Sánchez prometiendo más recursos al títere de Torra, no para mejorar el sistema sanitario sino para seguir alimentando la discordia. Por no hablar del papel de tonto útil que está dispuesto a representar Podemos, que ya se ha abierto a aprobar las cuentas del Govern para 2019 y apuntalar la mayoría soberanista. Precisamente, la Generalitat acumula ocho prórrogas presupuestarias. Es la constatación del fracaso y la mentira de los timoneles del independentismo, cuya falta de escrúpulos los ha llevado siempre a relegar los servicios públicos y la estabilidad económica como meros apéndices de su obsesión separatista.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

¿Para cuándo una auditoría sobre el ‘procés’?

El diario digital, Crónica Global, edita hoy, un certero artículo firmado por, Joaquim Coll.  Una vez más Crónica Global acierta en sus artículos editados, al igual que con sus autores. Por considerar que  dicho artículo de Joaquim Coll,  puede ser del interés de nuestros seguidores, lo adjuntamos en elblogdefcosvi.

Joaquim Coll, Barcelona, 1967. Doctorado en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona, especializado en la política de los siglos XIX y XX.  Ha sido Profesor asociado en la Universidad de Barcelona y en la Universidad Autónoma de Barcelona.  Fue bibliotecario de las Juntas del Ateneo Barcelonés presididas por Oriol Bohigas. Siendo a su vez, el principal artífice de la modernización de su importante biblioteca histórica. Fue integrante del Grupo de Estudios de Historia de la Cultura y de los Intelectuales. Es uno de los impulsores de la organización de Federalistes d'Esquerres. Presidente de la Fundación Joan BoscàFue Vicepresidente y vocal de Sociedad Civil Catalana. Ha coorganizado cuatro cursos de verano en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, desde el  2015 hasta el 2018Es colaborador en diversos medios de comunicación, entre los cuales; El País, Crónica Global, El Periódico, TVE, etc. 

Joaquim Coll como escritor y coautor  tiene en su haber diversos e interesantes libros. 


Joaquim Coll




¿Para cuándo una auditoría sobre el ‘procés’?


por: Joaquim Coll

Crónica Global

Pensamiento 

28.11.2018

      

Ayer el diputado socialista en el Congreso, José Zaragoza, escribió en twitter: “El procés independentista solo ha servido para que el nacionalismo de siempre siga controlando el poder en Cataluña”. Sin duda no es el primero que lo dice, afirmaciones muy parecidas las hemos escuchado en boca de otros políticos y figuras del constitucionalismo, particularmente del siempre incisivo Jordi Cañas; por su parte, el exfiscal Carlos Jiménez Villarejo no se ha cansado de denunciar la simbiosis entre poder nacionalista y corrupción en sus artículos ahora recogidos en el libro "Cataluña. Mitos y resistencia" (2018). Pero Zaragoza ha estado oportuno esta semana en la que hay una importante huelga de la sanidad catalana porque su tuit apunta hacia lo esencial. Ante unos ajustes sociales durísimos y una crisis económica que iba para largo, el giro independentista de CDC en 2012 tuvo como objetivo abanderar un proyecto político (ilusionante para muchos) que le permitiera conservar el poder autonómico. Y lo cierto es que el procés logró desviar la indignación social hacia otros objetivos. Siendo Cataluña una de las autonomías donde se han producido más recortes en sanidad, educación y políticas asistenciales, paradójicamente, el foco del debate en estos años solo ha oscilado entre el derecho a decidir, el referéndum y la secesión.

Ahora bien, tras el vendaval del procés, la realidad social emerge ahora con toda su crudeza: una quinta parte de la población catalana está en riesgo de pobreza o exclusión, en medio de un escenario general de precariedad laboral y bajos salarios, con situaciones de enorme vulnerabilidad que afectan sobre todo a mujeres, jóvenes y niños. La recuperación económica tras la crisis solo ha beneficiado a una pequeña capa de la población, con lo que las desigualdades se han incrementado. Y frente a todo ello, Cataluña se sitúa ocho años después a la cola en la recuperación del gasto social. Según el Índice de Desarrollo de Políticas Sociales (2018) que elabora la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, la Generalitat debería invertir más de 4.000 millones para revertir los recortes de antes de la crisis. Como se explica en el último Informe social de la Fundació Rafael Campalans, lo peor con el procés es que, al lado de la desinversión social, se ha producido una grave parálisis política: Cataluña se ha convertido en una comunidad de listas de espera, desde las residencias para gente mayor hasta las intervenciones quirúrgicas, pasando por el acceso a la vivienda social.

Hace dos semanas, el Govern de Quim Torra presentó un informe que analiza el impacto de la aplicación del artículo 155 en la Generalitat. Retorciendo absolutamente las cifras, sitúa el coste económico en 1.800 millones entre afectaciones directas (el coste del personal político despedido, por ejemplo) e indirectas (programas o acciones no desarrolladas durante el medio año que finalmente duró la intervención del Estado). Se trata de un ejercicio destinado a la propaganda interna, a cultivar el victimismo, pues se enfatiza que el 155 ha perjudicado sobre todo a los sectores sociales más vulnerables que no recibieron ayudas, becas o subvenciones. Es el mundo al revés. En realidad, el verdadero coste que alguien debería calcular algún día es el dinero que la Generalitat y las administraciones locales han dedicado al procés a lo largo de todos estos años. Ayer Ciutadans denunció ante la Fiscalía el pago de 1,6 millones a un lobby americano ya en 2013 para promover la causa secesionista en el exterior. Se trata solo de un pequeño ejemplo de la fortuna que nos ha costado a los catalanes este disparate. Si alguien fuera capaz de auditarlo todo, desde el sobrecoste de la radio y la televisión pública, las subvenciones a los medios de comunicación privados hasta las “embajadas”, pasando por las mil y una partidas de todas las consejerías del Govern dedicadas a la agitación y la propaganda nacionalista e incluyendo también los cientos de cargos políticos innecesarios, seguro que tendríamos una cifra que cuadraría bastante con el agujero que explica que la Generalitat sea hoy la última autonomía en gasto social. Junto al daño moral incalculable perpetrado por el separatismo a la convivencia, conoceríamos la magnitud de la tragedia.

domingo, 25 de noviembre de 2018

No hay semana sin ‘show’

El diario El País en el día de hoy, en sus páginas de opinión, incluye un buen y apropiado artículo de Elvira Lindo. Por entender que dicho artículo puede ser del interés de nuestros seguidores, lo adjuntamos en elblogdefcosvi.

Elvira Lindo, ( Cádiz, 1962) licenciada en periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Profesionalmente desempeñó el trabajo de locutora y guionista dentro del campo radiofónico y audiovisual. Colaboradora del  El País y en la SER.  Ocasionalmente ha intervenido como actriz secundaria en diversas películas.  Y como escritora su haber en cuanto libros publicados es largo y dentro de diferentes géneros literarios. Habiendo  que destacar, por popularidad, los de narrativa infantil, principalmente los de " Manolito Gafotas", personaje por el cual recibió en 1998el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil por su libro: "Los trapos sucios" editado el 1997.


Elvira Lindo




No hay semana sin ‘show’


¿De dónde surgen esas formas y ese lenguaje en el oficio actual de la política que hasta ahora desconocíamos?


por: Elvira Lindo

El País 

a 25/11/2018

Cualquiera de nosotros conoce a personas con inquietudes políticas. Hombres y mujeres a los que reconocemos capacidad de convicción, de liderazgo, capaces de articular un buen discurso, de apaciguar los ánimos en un equipo, seres que despiertan respeto y respetan, que negocian sin humillar al que lleva las de perder, sagaces, peleadores, convincentes. Cuando nos encontramos con alguien que posee este poderoso atractivo, pensamos, ¿y por qué no hay personas así en la política? Esta semana hemos tenido una vez más la respuesta.

La vida laboral de los ciudadanos que viven fuera de los focos obliga a una negociación continua. Cuántas veces no se ha de controlar el impulso de soltar algo desagradable, en cuántas ocasiones la buena educación vence al exabrupto, cuánto hemos reprimido (me incluyo) la parte desabrida de nuestro carácter para que nuestros hijos tuvieran un buen ejemplo en casa o nos hemos callado ante un chulo por no liarla; de qué manera la armonía familiar se mantiene gracias a que hacemos oídos sordos al ya célebre cuñado. Y esa actitud no nos hace menos auténticos, menos apasionados o valientes, porque echamos mano de recursos como la seducción para salirnos con la nuestra. Quien más educado está, quien más inteligente es, más capacidad muestra para convencer o vencer sin necesidad de herir. Como antídoto a lo que hemos visto esta semana en el Congreso de los Diputados yo propongo observar lo que ocurre en la calle, en el trabajo, en nuestro hogar: ¿podemos permitirnos el lujo de insultar a la mínima sin que eso tenga unas consecuencias lamentables? ¿Cuántas veces en la vida ha pronunciado usted una mala palabra para desacreditar al adversario?

No todos estamos enzarzados a diario en peleas virtuales 

Fascista, golpista, indecente, indigno. Jamás he utilizado estos términos en un cara a cara o en una discusión por más encendida que esta fuera. Si alguien las hubiera usado contra mí no concebiría la posibilidad de una reconciliación. ¿De dónde surgen entonces esas formas y ese lenguaje en el oficio actual de la política que hasta ahora desconocíamos? ¿Están calcadas de Twitter, de los shows televisivos? ¿Para qué público actúan los que convierten el oficio público en una de esas payasadas de lucha libre que tanto inspiran a Donald Trump ? Deben saber quienes se dedican a la política que no todos los votantes estamos enzarzados a diario en peleas virtuales, y si alguna vez nos hemos revolcado en ellas (porque momentos de debilidad los tiene cualquiera) estamos empezando a evitarlas al ser conscientes de lo intoxicadoras y estériles que son. Sacan de nosotros el monstruo que tenemos encerrado en la vida real bajo siete llaves. Pero cada vez más distinguimos entre el acaloramiento natural de un debate y los números que se montan solo para sacudir el fango de esas redes que manipulan nuestra rabia y nuestro criterio.

Tan acostumbrados están algunos a reinar en lo virtual que ya no saben comportarse presencialmente. No podemos permitir que esa vulgaridad se nos contagie. Insisto, no son en absoluto un espejo de lo que sucede en la vida real, de la misma forma que no lo es Twitter. Son muchos los ciudadanos que cada día se enfrentan al mundo con espíritu de negociación, negocian, contienen sus más oscuras emociones, se censuran la burla o el desprecio. Precisamente porque no somos santos, concebimos la educación como una estrategia para la convivencia. Y hay grandes estrategas. Con qué dignidad ocuparían un asiento en el Congreso, pero ¿qué persona brillante y educada se expondría a semejante jauría? Nadie en su sano juicio.

sábado, 24 de noviembre de 2018

¡Qué nivelazo!

Una vez más, El diario digital Vozpópuli, además de informarnos, nos ofrece buenos artículos de opinión, pudiéndose obviamente estar de acuerdo, parcialmente o no con alguno de los mismos.  En el día de hoy, Vozpópuli incluye un buen y acertado, a nuestro criterio, artículo de opinión  firmado por  Gregorio Morán.  

Por entender que el artículo puede ser del interés de nuestros lectores, lo adjuntamos en elblogdefcosvi.


Gregorio Morán Suárez (1947-Oviedo- Asturias) escritor, periodista y articulista colaborador en distintos medios de comunicación.  Autor de fina visión, virtud, la cual sin duda le ha provocado más de un problema, dado que no se acepta la franqueza, más si está contiene una cierta ironía. Gregorio Morán tiene en su haber magníficos artículos y a su vez es autor de más de una docena de buenos libros, entre los cuales, dos biografías,  entre otros, " La cura de los mandarines" del año 2014, editorial Akal  y " La decadencia de Cataluña, contada por un charnego" del el año 2013, editorial Penguin Random House


Gregorio Morán




¡Qué nivelazo!

El que filtró el mensaje de Cosidó no es un extorsionador, como Villarejo, sino alguien que, fuera la que fuera su intención, expuso ante todos el ‘nivelazo’ de una clase política en la que no se salva nadie



Por: Gregorio Morán

sabatinas intempestivas 

Vozpópuli

24.11.2018 


La larguísima campaña electoral a la que nos somete el presidente Sánchez ha subido de grados. No habrá Andalucía que las frene, todo lo contrario, se incrementará la agresividad. Es lógico. Usted no puede tener a la clase política día sí y día también, combate tras combate, esperando que este imaginativo urdidor de embelecos considere llegado “su” momento idóneo para llamar a las urnas. De momento se llama a las palabras, a la manipulación, a las noticias falsas y a las bufonadas que imprime el BOE y que tienen muy corto recorrido.

Lo que ayer era una propuesta de gobierno se convierte hoy en todo lo contrario. Incluso filosofan sin darse cuenta. Así ocurre que las verdades de un líder de la oposición se transforman en otra cosa cuando pasa a ser presidente. La ministra Carmen Calvo alcanzó lo excelso en la identificación del “yo” al sublimar lo que dijo el secretario general Pedro Sánchez hace unos meses diferenciándolo de lo que pretende el presidente del gobierno Pedro Sánchez; dos personas distintas y un solo dios verdadero. Ya estamos preparados, pues, para que sean tres y alcance los vericuetos teológicos de la Santísima Trinidad, “una y trina”.

Es de chiste, y sugiero que para estos tiempos sombríos no perdamos el sentido del humor. Todas las ocurrencias del presidente, tan alabadas por el serrallo de los medios adictos, consienten titular a toda pastilla las genialidades progresivas del inefable Sánchez y luego poner en sordina que con probabilidad no se van a ejecutar. Ni Franco saldrá del Valle de nuestras vergüenzas, ni los bancos pagarán a la hora de la verdad el sobrecosto hipotecario, ni subirán las pensiones en el grado que prometió, ni nada de nada que vaya más allá del castillo de naipes. La última genialidad del jugador de baloncesto, que eso fue el tal Sánchez, es el Mundial de Fútbol organizado entre España, Portugal y Marruecos, sólo que se olvidó hacérselo saber a Portugal, porque él es así cuando hay que encestar; se lanza la pelota y entra o no por el aro. ¿Hay cosa más cómica que escuchar al presidente pidiendo “moderación” al PP?

A los diputados y senadores actuales les pierde la boca; por eso algunos hablan, otros insultan e incluso hay quien escupe. Entra dentro de la lógica del discurso

Unos socialistas pidiendo moderación a las bancadas peperas es como un chiste de Gila. “¿Es la guerra?”, pregunta al enemigo. ¡Qué más quisiera un PP achicado por el peso de sus corrupciones que tener un líder con un poco más de envergadura, y no al estilo Sánchez, que ni sabe, ni oye, ni entiende, y que le basta con su prepotencia de marrullero sin principios! Lo que tiene hoy el PP es un recluta de culo duro -de hierro, dirían en Italia- que aspira a llegar a general chusquero, con un estado mayor que parece sacado de una feria de tratantes de ganado. Baste decir que le quiere imponer galones a Suárez Illana, el hijo de Adolfo, el mismo al que tras su derrota en Castilla-La Mancha se quitó de encima Aznar reenviándole a los latifundios de su suegro. No digamos ya el rey del lanzamiento de huesos de aceituna, Teodoro García Egea, su mano derecha. Casado no sale de ganador ni de colocado y no lo tiene fácil para un electorado harto de las filigranas galaicas de Rajoy. Un partido que en el colmo de la impunidad dedicó fondos del Estado para espiar a los suyos.

Homenaje a Villarejo

Ya bastaría con lo que supone espiar a un dirigente del propio partido, pero además hacerlo con el aparato del Estado tiene su aquel, y ayuda a entender el porqué de las reverencias hacia “el partido” de Cospedal y de los suyos. Curiosa paradoja la de estos neoliberales de cartón piedra y procesión con mantilla que evocan la reverencia del gozo estalinista hacia el Partido, ellos, que se santiguan cada vez que alguien pronuncia la palabra “comunista”.

¿En qué se diferencia María Dolores de Cospedal de Dolores Delgado, ministra de Justicia y de chanchullos varios? En las formas y el atrezo; por lo demás la misma cara de cemento armado. Ya sé que suena raro, pero habría que hacerle un homenaje al comisario Villarejo, sin cargo al contribuyente. A él se deben las mejores radiografías del tumor canceroso en el que estos golfos de estado han convertido una democracia poco asentada como es la nuestra.

Entre el “colegueo” con Villarejo, digno de delincuentes, y las trampas para elefantes en la que han metido a los jueces del Supremo habría la suficiente pólvora para que saltara por los aires. Pero hay algo en lo que coinciden Rajoy y Sánchez, líderes frágiles e inseguros en su soberbia: no muevas un peón porque puede complicarte la partida. El mejor silencio es el de aquel a quien pagas bien y le tienes colocado. Y sobre todo no dimitas, porque es pecado.

Los jueces han estado históricamente dispuestos a ser debidamente orientados, pero que se descubra que los manejan ‘por detrás’ es demasiado

En un tiempo récord el presidente Sánchez se ha enajenado la pastueña tranquilidad de los jueces del Supremo. De todos, piensen lo que piensen, a derecha e izquierda. Por naturaleza es un cuerpo muy sensible al poder, como ha ocurrido siempre, dispuesto a ser debidamente orientado. Históricamente han pasado por todo, pero que los manejen “por detrás”, y además que lo jaleen, es algo que afecta a la dignidad de la persona, lo que en algunos casos está por encima de la solemnidad del cargo. “Por detrás” es una expresión castellana polisémica, que va desde lo banal hasta la pornografía dura.

A los diputados y senadores actuales les pierde la boca; por eso algunos hablan, otros insultan e incluso hay quien escupe. Entra dentro de la lógica del discurso: si usted alimenta a la fiera no puede luego llamarse a andanas. En el fondo seguimos gobernados, es un decir, por el bipartidismo. Fíjense cómo se entienden en la manipulación del Tribunal Supremo, hasta que un descerebrado de la tribu convirtió un whatsapp en viral. Cuando los partidos grandes se enquistan aparecen las tribus, aunque a ellos les gusta más que las llamen “familias”, como en las mafias. Ocurre con Villarejo, que se convierte en el culpable de todos los enjuagues de los gobiernos de turno -ya empezó con Zapatero, si no antes- para aliviarles del peso de la culpa y del delito. El que filtró el mensaje de Cosidó no es un extorsionador, como Villarejo, sino alguien que fuera la que fuera su intención, expuso ante todos “el nivelazo” de una clase política en la que no se salva nadie.

Estamos abocados a la abstención, ese monstruo mal parido del que nacen luego los líderes salvadores salidos de las cavernas.

Los jóvenes españoles ya no pueden ni comprar ni alquilar vivienda


El acreditado diario El País, adjunta un muy interesante artículo sobre la dificultad de nuestros jóvenes de acceder a la vivienda, tanto por lo que respecta a la de alquiler, como a la de compra. Un articulo realista y muy bien descrito por su autora, Sandra López Letón



Los jóvenes españoles ya no pueden ni comprar ni alquilar vivienda

Los altos precios han cerrado las puertas del mercado inmobiliario a los menores de 30 años


por: Sandra López Letón 

El País

a 24/11/2018



Los jóvenes españoles están perdiendo la batalla por la vivienda. La emancipación en solitario con una única fuente de ingresos es poco probable por debajo de los 30 años. Tan solo el 19,3% lo había conseguido a finales de 2017 (en 2008 eran el 26%), según los últimos datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE). Eurostat lo ratifica: la edad media a la que se abandona la casa familiar (29,3 años) es la sexta más alta en Europa.

Esto es así porque el porcentaje de ingresos que esos menores de 30 años deben destinar para acce­der a una vivienda supera el 30% recomen­dable. En el caso de los asalariados en solitario es sangrante: el alquiler se come un 88,8% de sus ingresos y la compra un 61%.

La radiografía es deprimente. Los bajos salarios, la precariedad laboral y los elevados precios de la vivienda están dejando fuera, si no lo han conseguido ya, a este colectivo, cada vez más vulnerable. "El acceso a la vivienda es una quimera para los jóvenes", reconocía esta semana el ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

Si no fuera por la ayuda familiar, muchos no conseguirían independizarse en mucho tiempo. La familia está patrocinando la emancipación residencial en España. Y, por eso, las cesiones, donaciones o alquileres por debajo del precio de mercado cada vez cobran más fuerza. "Un fenómeno interesante es el de las cesiones o donaciones de viviendas por parte de abuelos o padres, que son los que, llegado el momento, plantean su propia emancipación para dejar la casa familiar a los hijos", considera Mariano Urraco Solanilla, doctor en Sociología y profesor de Sociología en la Universidad a Distancia de Madrid. Un ejemplo: en 2017 los hogares formados por personas con una edad de entre 16 y 29 años que residían en una vivienda cedida gratuitamente eran el 21,5%, según el INE. En 2008, al final del boom inmobiliario, apenas eran el 8,7%.

Y no es la única ayuda. Cuatro de cada diez tiene apoyo económico familiar para afrontar la compra de una vivienda, según un informe de Planner y Sociedad de Tasación. Los padres colaboran con el pago de una parte de la casa, con el aval para la hipoteca o haciendo un préstamo a bajo interés o sin interés. De otra manera sería imposible hacer frente en solitario a subidas de precios del 10% anual, que llegan al 20% en algunos distritos de las grandes ciudades. Además, para adquirir una vivienda media de 150.000 euros deberían tener ahorrado más de 50.000 euros. Y, por último, el 36% de los jóvenes tendría que financiar más del 80% del precio de adquisición de una vivienda, según Sociedad de Tasación (ST).

Un abismo se abre a sus pies. "Ante la imposibilidad de darle un futuro a los hijos, muchas familias refuerzan la presión sobre la compra de vivienda. Este discurso es similar al de dar estudios a los hijos para intentar conjurar los peligros de un mercado de trabajo cada vez más excluyente", dice el profesor Urraco. En consecuencia, la preferencia por la propiedad es algo más que una singularidad cultural en España: "Es el principal activo patrimonial que los padres podrán legar a sus descendientes, y, para muchos, además, constituye una especie de plan de jubilación", añade.

Compartir gastos

A pesar de la presión familiar por la compra, los jóvenes también cuentan con respaldo para alquilar. Javier Barrios es un joven de 25 años que llegó de Logroño a Madrid en 2011 para cursar una carrera universitaria. "Me fui a compartir piso en la zona de Chamberí con otros dos compañeros y mis padres pagaron durante años el importe". Hasta que acabó la carrera y encontró trabajo. Con sus 1.100 euros costea su renta pero es consciente de que nunca podrá alquilar ni comprar solo. "Lo que veo es que todos mis compañeros seguimos compartiendo piso porque nuestros sueldos no permiten otra cosa".

De esto dan buena cuenta en la agencia Alquiler Seguro. "El grupo de 24 a 35 años que ha accedido a su primer trabajo se caracteriza por tener salarios bajos y poca o ninguna capacidad de ahorro. Suelen ir a las periferias y alquilan, muchos en pareja, por 500 o 700 euros mensuales", dice David Caraballo, el director comercial. El grupo de 18 a 24 años está siempre avalado por sus padres, que pagan de 200 a 400 euros por habitación, según la ciudad.

La exclusión residencial es real y ser joven no equivale ya a edad biológica. Es un virus que se extiende. "Más bien podríamos hacerlo equivaler a precariedad en el sentido de inserción incompleta en el mercado de trabajo". Porque, "si no alcanzas nunca una independencia económica nunca dejarás de ser joven y estarás condenado a llevar esa etiqueta muchos años", comenta Urraco.

En España se ha perdido el tren del alquiler, que se había revelado tras la crisis como la vía para acceder a una casa, pero que al final ha mostrado la peor de sus caras: 1.200 euros al mes en Madrid y Barcelona. Por esto, "el número de jóvenes que ha alquilado o ha intentado hacerlo ha caído un 39% en tan solo un año", según Fotocasa. El portal señala que los jóvenes (de 18 a 24 años) que han conseguido alquilar en 2018 ha descendido un 58% respecto a 2017, y en el caso de las personas de 25 a 34 años ha caído un 25%.

El fuerte encarecimiento de las rentas les está expulsando y, más importante, ya son muchos los que vuelven a pensar, al igual que sus padres, que alquilar es tirar el dinero. La consecuencia es que están creciendo los casos de transiciones bumerán, la vuelta a la casa familiar. "Tras una ruptura de pareja o un despido no pueden seguir pagando el alquiler y han de volver a la casa de sus padres. El estigma que cae sobre estos jóvenes es considerable y una vez más la familia aparece como colchón", apostilla el profesor Urraco. Aunque avisa de que el colchón no es sostenible a largo plazo. "Por ahora las pensiones de los mayores permiten este tipo de maniobras de apoyo familiar, pero los hoy jóvenes no gozarán de este margen".

Las promotoras, conscientes de las dificultades de los jóvenes y de que los necesitan si quieren sostener su negocio, dan vueltas a fórmulas que hagan el milagro. Aunque de momento son pocas. Quabit acaba de lanzar una campaña con descuentos de hasta 10.000 euros en el precio final para ayudar a la emancipación. Estará vigente hasta el 30 de noviembre y los precios parten de 119.000 euros. Y Vía Célere acaba de comenzar la venta de una promoción en Madrid en la que habrá ocho pisos flexibles y adaptables para jóvenes. Al desplazar un tabique móvil las estancias se amplían o reducen en función de las necesidades de sus habitantes. Cuestan 190.000 euros.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Con amigos así...

Una vez más, Adrián Mac Liman, a través de su blog Ventana al Mundo, nos instruye con su pluma, con su conocimiento. Como así es con su último artículo.  El cual, por lo interesante e ilustrativo lo incluimos en elblogdefcosvi, por considerar que será del interés de nuestros seguidores.  

Adrián mac Liman, escritor y periodista, con toda una larga carrera en los medios de comunicación de todo el mundo. Trabajó para medios de comunicación internacionales como ANSA (Italia), AMEX (México) o Gráfica (EE.UU).Corresponsal del diario El País en Estados Unidos, analista y comentarista de política internacional de Diario 16, del diario La Razón. Enviado especial de La Vanguardia en Oriente Medio, y toda una serie de colaboraciones periodísticas. participó en los preparativos de la Conferencia Euromediterránea de Barcelona (1995), se incorporó en calidad de experto al Grupo de Estudios Mediterráneos de la universidad parisiense de La Sorbona

Todo un largo etcétera de prestigiosa carrera  periodística. Es autor de varios libros sobre Oriente Medio y el Islam radical.



Adrián Mac Liman 





Con amigos así...


por: Adrián Mac Liman

Ventana al mundo 

22/11/2018



Recuerdo que hace unos años, al salir de la presentación de un libro sobre guerra y paz en Oriente Medio, una joven periodista se me interpuso, con el micrófono en la mano. Perdona, no he comprendido muy bien; ¿Quiénes son los buenos y quiénes son los malos? Su aterradora candidez me conmovió. Resultó difícil explicarle que la política internacional no es un simple juego de policías y ladrones, que no nos incumbe a nosotros, meros testigos, emitir juicios de valor sobre la argumentación – objetiva o subjetiva - de los contrincantes. Pero, ¿cómo persuadir a una joven licenciada en Ciencias de la Información que tiene que soslayar los razonamientos simplistas? Tal vez tratando de recurrir a unos ejemplos…

El 3 de noviembre de 2002, el Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP), agrupación de corte religioso, se alzó con la victoria en las elecciones generales de Turquía. La noticia sorprendió a muchos politólogos; el statu quo impuesto por el establishment  kemalista descartaba la posibilidad de formar Gobiernos de tinte islámico. Sin embargo, el AKP obtuvo la mayoría y, por consiguiente, el AKP tenía que gobernar. Difícilmente podía oponerse a la voluntad popular el poderosísimo Ejército turco, artífice de varios golpes de Estado en las décadas de los 60 y 80; difícilmente podía censurar la decisión del electorado la Unión Europea, que había exigido en reiteradas ocasiones la liberalización de la vida pública del país otomano. Durante más de una década, los sucesivos Gobiernos de Ankara habían tratado de adecuar la normativa jurídica del país a las exigencias de Bruselas. Los negociadores daban la labor por casi terminada. Sin embargo… 

Apenas 24 horas después de la publicación de los resultados de la consulta, el entonces Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, instó a los europeos a acelerar el ingreso de Turquía en la UE, haciendo hincapié en la condición de islamista moderado del líder del AKPRecep Tayyip Erdogan. Ni que decir tiene que la intromisión de Bush causó cierto malestar en Bruselas. De hecho, las dos locomotoras de la economía comunitaria, Francia y Alemania, no veían con buenos ojos la integración de Turquía en el llamado club cristiano de la Vieja Europa. La República Federal de Alemania, por razones meramente sociales – la presencia de una nutrida colonia de trabajadores turcos en su territorio; Francia, por razones económicas – el ya de por sí enorme déficit de su balanza comercial con el país otomano.

Tanto Berlín como París trataron de justificar la precipitación de la Casa Blanca a la agenda de Bush: preparativos para la campaña bélica contra Irak y la celebración de la victoria del partido Republicano en las elecciones norteamericanas. Pero alemanes y franceses ocultaron a la opinión pública europea otro detalle, realmente inquietante: el programa electoral del AKP, que contemplaba tanto la remusulmanización de Turquía como la islamización de la diáspora, es decir, de los millones de trabajadores turcos residentes en Europa. Con el paso del tiempo, el partido de Erdogan logró alcanzar estas metas.

El distanciamiento progresivo de Turquía de su aliado estadounidense llegó a materializarse en 2016, tras el fallido golpe de Estado, cuyos instigadores y artífices fueron, según el hombre fuerte de Ankara, los servicios secretos occidentales. Erdogan nunca acusó a la Central de Inteligencia de los EE.UU. – la CIA – pero apuntó con el dedo hacia la otra orilla del Atlántico. El golpe de gracia fue, sin embargo, su inesperado giro en dirección de Moscú, su amistad con Vladímir Putin, la compra de sistemas de defensa rusos S 400 por valor de 2.500 millones de dólares, el acuerdo de cooperación nuclear con el Kremlin. En resumidas cuentas: Turquía miembro fundador de la OTAN, parecía haberse… cambiado de bando. Olvidaban los occidentales la vieja táctica de los sultanes  otomanos: complacer a todos sin ceder ante nadie… Subsiste el interrogante: ¿a quién prefiere complacer Erdogan

Otro ejemplo que refleja la complejidad de la naturaleza humana lo encarna el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohámed bin Salmán, el liberal, el modernizador, el tecnócrata. Las inconmensurables loas que cantan sus vasallos, ayudantes y relaciones públicas algo tienen que ver con el cúmulo de títulos de Su Alteza Real. Mohámed bin Salmán ostenta los cargos de Viceprimer ministro, Ministro de Estado, Secretario General de la Casa Real y… Ministro de Defensa. Demasiado poder para un solo hombre, se rumorea en Riad. Demasiado poder, teniendo en cuenta que el rey, Salmnán bin Abdulaziz, padece Alzheimer y delega en su hijo gran parte de las tareas que incumben al monarca.

Entre 2015, fecha en la que Salmán ascendió al trono y 2017, el príncipe heredero se dedicó a idear los planes de defensa del reino. Pero no se trataba sólo de organizar movimientos de tropas o idear una ofensiva contra los rebeldes hutíes del Yemen, sino también de asumir una serie de responsabilidades (y riesgos) en los mortíferos enfrentamientos de Siria, la desestabilización del Líbano, las alianzas con los emiratos del Golfo Pérsico, la  creación de una Coalición Militar contra el Terrorismo Islámico. A ello se le podría sumar la decisión de aislar, política y económicamente, el emirato de Qatar, país vecino que se había decantado por una alianza con los chiitas iraníes , archienemigos del sunita reino wahabita. Demasiado poder para un solo hombre…

En el otoño de 2017, Mohámed volvió a sorprender a sus compatriotas al lanzar una campaña anticorrupción dirigida contra… once príncipes de la Casa Real, descendientes en línea directa del fundador de la dinastía, varios ministros y exministros, hombres de negocios y miembros del estamento militar. Se les acusaba de lavado de dinero, extorsión, soborno, tráfico de influencia. Una gigantesca malversación que, según Mohámed bin Salmán, ascendía a 86.000 millones de euros. A los presos, recluidos en el lujoso Ritz Carlton de Riad, se les exigió la devolución de las cantidades defraudadas. Aparentemente, la operación resultó ser un éxito rotundo.

El príncipe heredero volvió a sorprender a la arcaica sociedad saudí unos meses más tarde, al anunciar la reapertura de las salas de cine, cerradas durante más de tres décadas. El rey, es decir, su heredero, hizo público un decreto por el que se autorizaba a las saudíes asistir a competiciones deportivas y… ¡conducir automóviles! Una auténtica revolución, en un país donde las mujeres necesitaban el permiso de sus padres, maridos o hermanos para realizar cualquier gestión administrativa.

Con el paso del tiempo, los asesores de imagen de Mohámed filtraron otra noticia espectacular: el heredero de la Corona contaba con un insólito aliado en la región – el Estado de Israel. Más aún, se insinuó que Mohámed bin Salmán había efectuado un viaje relámpago a Jerusalén, donde fue recibido con todos los honores por los anfitriones hebreos. 
   
¿Provocación? ¿Arrogancia? En absoluto: se trata, al parecer, de una alianza coyuntural, puesto que los israelíes verían con buenos ojos un enfrentamiento entre las dos corrientes del Islam – los sunitas saudíes y los chiitas iraníes - que desembocaría en el debilitamiento del país de los ayatolas, así como la neutralización, sea esta total o parcial, de la influencia del movimiento chiíta Hezbollah en el Líbano. En resumidas cuentas, el eje Riad Tel Aviv serviría para poner en práctica la máxima: los enemigos de mis enemigos son mis amigos.

Hasta aquí, la cara amable del heredero saudí. La otra, la cara oscura, la oculta, afloró hace unas semanas, a raíz del escándalo provocado por la desaparición y el asesinato en Estambul del periodista saudí Jamal Khashoggi, un expatriado que no había infravalorado los peligros de un reencuentro con los esbirros de la estirpe de los Saúd. En efecto, meses antes del rocambolesco secuestro e innoble asesinato Khashoggi recibió una llamada de Saúd al-Qattani, el asesor de imagen y mano derecha del príncipe heredero, quien le exhortó a regresar a Riad. Durante la conversación, las promesas se convirtieron en amenazas. Al término de la conversación, alguien en Riad pronunció la fatídica frase: Qué me traigan la cabeza de este perro. ¿Fue al-Qattani? ¿El propio bin Salmán ?. La CIA norteamericana tardó unas semanas en identificar al cerebro del asesinato político. Su conclusión: la orden procedía del… príncipe heredero. ¿Qué hacer?

El revuelo causado en los países occidentales por el asesinato de Khashoggi empezó a difuminarse cuando los líderes de nuestras democracias occidentales llegaron a la conclusión de que la aplicación de sanciones contra la dinastía wahabita podría suponer la pérdida de decenas de miles de puestos de trabajo en la Europa comunitaria. En efecto, la supervivencia de muchas industrias punteras del Viejo Continente depende de los multimillonarios contratos firmados con Arabia Saudita.

Por otra parte, el también multimillonario Donald Trump, fiel amigo de sus amigos saudíes, israelíes y…, no parece propenso a castigar a los wahabitas. Es cierto, la muerte de un periodista extranjero, colaborador del Washington Post, puede irritar a la prensa (allá ellos, jaleos de plumíferos) pero no debe entorpecer las buenas relaciones entre la Casa Blanca y la dinastía de los Saúd.

Erdogan aportó su granito de arena al facilitarle toda la información sobre el asesinato. Un buen amigo, después de todo. Coquetea con Putin; sus razones tendrá, pero… un buen amigo.

Claro que con amigos  así…
Publicado por Adrian Mac Liman en 11:41 No hay comentarios:   
Etiquetas: Arabia Saudita, Donald Trump, Estados Unidos, Irán, Mohamed bin Salman, Recep Tayyip Erdogan, reislamización, Rusia, Turquía, Unión Europea, Vladimir Putin