domingo, 23 de diciembre de 2018

Buenas Fiestas, Feliz Año 2019


Desde elblogdefcosvi deseamos a todos nuestros suscriptores y seguidores, que primeramente a poder ser se alejen de tanta mala política y tantos medios de comunicación de trinchera.  Y a continuación, es nuestro deseo, es que se concentren dentro de cada una de las posibilidades en  pasar unas Buenas Fiestas. Como también es nuestro deseo  que el Año Nuevo 2019  les sea totalmente placentero. 

Gracias por seguirnos. 




viernes, 21 de diciembre de 2018

Sánchez rebaja España a la altura de sus enemigos

El diario El Mundo, en su editorial de hoy, publica un acertado artículo, por lo cual y entendiendo de que puede ser del interés de nuestros lectores, lo adjuntamos en elblogdefcosvi.



Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España, con el presidente autonómico Quim Torra. Fotografía de Albert Gea- Reuters, para el diario El Mundo.



Sánchez rebaja España a la altura de sus enemigos



EDITORIAL

El Mundo

a 21/12/2018



Después del castigo recibido en las elecciones andaluzas, a Pedro Sánchez se le planteaba un dilema: seguir estrechando lazos con los independentistas para aferrarse al poder o desmarcarse de tan tóxica compañía para tratar de frenar su coste en votos para el PSOE. Este jueves quedó claro el camino escogido por el presidente del Gobierno, cuya credibilidad no es tan importante como el deterioro institucional que inflige al Estado. Después de sus fratricidas invocaciones a la vía eslovena, después de su manifiesto alineamiento con los CDR que sabotean las infraestructuras públicas y se disponen a asediar este viernes mismo el Consejo de Ministros, Torra no merecía la recompensa que Sánchez le concedió en forma de cumbre entre iguales para escenificar la satisfacción del ilegítimo apetito de república de los desleales. Hasta el último momento el Gobierno intentó vender la cita como un "encuentro normal de trabajo", pero finalmente sus miembros se prestaron a una imagen humillante para todos los españoles cumplidores de la ley, concediendo una nueva victoria propagandística al separatismo. Se trata, una vez más, de plegarse ante quienes hicieron a Sánchez presidente y de cuya voluntad sigue dependiendo no solo su permanencia en La Moncloa sino también su hipotética investidura en el futuro.

Pero si denigrante fue entregar esa foto al independentismo, el comunicado posterior de "ambos gobiernos" fue la letra de una claudicación que perseguirá a sus protagonistas -recuérdense sus nombres: Pedro Sánchez, Carmen Calvo, Meritxell Batet- por el resto de su vida política. Todo un Gobierno de España genuflexo ante quienes día tras día proclaman su voluntad de volver a subvertir el orden constitucional: el Ejecutivo refuerza la coartada con la que el separatismo justifica el golpe del 1-O -"la existencia de un conflicto"-, alimenta la expectativa de satisfacer sus exigencias de más autogobierno y de un referéndum -"una propuesta política que cuente con amplio apoyo de la sociedad catalana"-, ningunea a la mayoría que no es independentista y asume como unívocas "las demandas de la ciudadanía de Cataluña". Lo más grave es que evite, sin duda a demanda de sus interlocutores, mencionar la Constitución: el "diálogo" se llevará a cabo "en el marco de la seguridad jurídica", eufemismo propio de la semántica populista. 

La primera cuota se pagó a la vista de todos: los partidos independentistas votaron el techo de gasto para dar oxígeno a Sánchez. Las cesiones cronifican la excepcionalidad democrática en que languidece Cataluña. Todo en aras de la personal ambición del presidente. Pagará sus errores en las urnas, y también lo hará el PSOE de esos barones que no reaccionan, pero entretanto los está pagando la igualdad de todos los españoles.

jueves, 20 de diciembre de 2018

El precio de la foto de Sánchez y Torra

El diario La Razón, edita una acertada editorial, por considerar que la misma será del interés de nuestros seguidores la adjuntamos en elblogdefcosvi



El precio de la foto de Sánchez y Torra

a 19-12-2018 

editorial La Razón 



Para entender algunos detalles de los preparativos de la reunión entre Pedro Sánchez y Joaquim Torra habría que repasar la doctrina en la que se basa la «reconstrucción nacional»: tratar al Estado de igual a igual. Si el lema pujolista de «fer país» se propuso nacionalizar todo lo divino y todo lo humano –tanto servía subir un domingo a Montserrat como obtener del Gobierno de turno el 30% de la cesión del IRPF–, ahora, en el estadio más radicalizado del «proceso», en el momento más crítico, se trata de hacer efectiva las «estructuras de Estado». Por lo tanto, a un «mini Estado», como es Cataluña en la imaginería independentista y de facto lo es por sus plenas competencias, le corresponde una «mini cumbre». 

Así será. El nacionalismo es una fábrica de crear significados, acontecimientos y momentos históricos, simples peldaños para alcanzar la independencia –aunque sólo sea la «desconexión afectiva»–, por lo que la reunión de hoy es un hito a favor de Torra y un gesto que a Sánchez le costará explicar, al menos a sus electores cuando llegue el momento: obliga al Gobierno a aceptar su lenguaje y desprecio absoluto a la democracia española

En este sentido, la reunión prevista entre los dos presidentes de Gobierno se inscribe en esa «normalización» que quiere escenificarse, desgraciadamente también por el Ejecutivo socialista, pero por distintos motivos. La Generalitat aspiraba a una cumbre bilateral –se supone que como la celebrada con Portugal en Valladolid el pasado 21 de noviembre–, pero al final ha quedado en una cumbre más modesta en la que el orden del día que Torra ha puesto encima de la mesa es de marcado contenido político-simbólico, un programa de máximos, difícil de atender: la defensa del derecho de autodeterminación, la aplicación del artículo 155, la «represión judicial» contra los líderes del proceso independentista, el rechazo a la Monarquía, además del modelo de la escuela catalana. Todo o nada. 

Por contra, Sánchez tendrá la recompensa de que los partidos independentistas catalanes –ERC y PDeCAT– votarán hoy a favor en el Congreso del techo de gasto, herramienta necesaria para sacar adelante los Presupuestos, el mismo día de la cumbre. Desde este punto de vista, el encuentro de «cortesía» con Torra habrá servido de algo: si independentistas –más Podemos– votaron en julio en contra del techo de gasto, ahora, con las mismas cifras, lo apoyarán. No hay mayor evidencia de que el Gobierno consigue de esta manera el apoyo de los nacionalistas para alargar como sea la legislatura y seguir en la Moncloa. La Generalitat, por contra, prolonga su agónico golpe. 

Bajo vuelo político el mostrado por Sánchez, de mera supervivencia, en un momento crítico del «proceso». Precisamente cuando el independentismo debería comprender que la vía unilateral emprendida fue un gravísimo error y que sólo cabe la rectificación. Y precisamente en el momento en el que va a comenzar el juicio contra los dirigentes del 1-O. Aunque estemos acostumbrados, es de un cinismo insoportable decir que es un encuentro de «cortesía» mientras que hay un plan para bloquear Cataluña por los CDR y se han movilizado miles de agentes –Mossos d’Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil– para que el Consejo de Ministros se pueda celebrar.

Es la doble estrategia clásica de los nacionalistas: llevar la provocación al límite y a continuación desarrollar su proverbial victimismo. Sánchez entiende esta reunión como un «gesto de concordia», pero de nuevo se ha encontrado ante la realidad de los hechos: el pasado martes los independentistas votaron una moción en el Parlament impulsada por la CUP en la que se tacha a la Constitución de «antidemocrática». Apoyarse en los independentistas para seguir en el Gobierno tendrá graves consecuencias para la gobernabilidad del país. Muchos votantes del PSOE empiezan a no comprender esta peligrosa deriva.

sábado, 8 de diciembre de 2018

La Copa Libertadores









Humillación y humillación

Por pura desconsideración hacia los aficionados de los países sudamericanos que integran la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), la final de la Copa Libertadores se jugará en Madrid- España

 
Por: Francesc Costa

a 08/12/2018

No pertenezco a la hermosa y rica Sudamérica, simplemente soy un ciudadano español, catalán de España, sinceramente tampoco soy muy aficionado al futbol y de interesarme por algún partido de futbol, salvo alguna excepción, me inclino por ver aquellos en los que participa el Barça, el de mi ciudad, Barcelona. El equipo de fútbol de los grandes jugadores, Kubala, Cruyff (a su vez gran entrenador e inteligente), el maravilloso Messi, el del puro arte, sus enormes jugadas, su driblar y el dominio del balón, así como otros muchos que han hecho grande al Club catalán.

Lo que sí creo, lo cual se me acentúa con el sumar de los años, es de ser un ciudadano sensibilizado por todo aquello que considero una ignominia hacia la ciudadanía, y lamentando que sean tantas las que se producen, se sufren aún en la actualidad y que la ciudadanía las pueda admitir sin ni tan siquiera reflexionar, dado el mucho y reiterado medio de comunicación accesorio, el cual impide ver lo que hay realmente detrás.  Y es así en más o menos grado, en una mayoría de los países, algunos denominados y autodenominados de democráticos, pero de ellos, demasiados con enormes déficits de ello, tanto por parte de sus gobiernos, como de organismos, entidades, asociaciones, grupos, juntas, etc. Tomándose excesivas determinaciones totalmente arbitrarias, debidamente disfrazadas de falsos argumentos, contando con la complicidad de los hoy, mayoritaria sumisión de los medios de comunicación. Menoscabándose no únicamente a los propios artífices, aunque a éstos poco o nada les importa ante el objetivo pretendido, que no es otro que el beneficio partidista. También todo un menoscabo general para el propio País, y…. ¡cómo no! especialmente para la propia ciudadanía en general, a la cual ofenden, desconsideran y desalientan, la misma que en su día les depositó la confianza mayoritaria, permitiéndoles por ello, acceder al cargo.

Lo expuesto tiene relación con la final de la Copa libertadores 2018, entre el River Plate y el Boca Juniors, que mañana domingo se celebrará de repente, inusualmente y por ello, causa de todo tipo de recelos, en la capital de España, Madrid. Un hecho que, a mi criterio, es toda una bofetada de los países organizadores hacia sus respectivas ciudadanías, a aquellos/as aficionados/as sudamericanos al deporte rey; el fútbol, y primordialmente a los seguidores y socios de los dos equipos finalistas, los cuales muchos de ellos se han visto enormemente perjudicados, especialmente los más de 66.000 ciudadanos/as que adquirieron su entrada, bien por la vía natural o a través de la reventa para presenciar la final en el Estadio Antonio Vespucio Liberti, conocido por el Estadio Monumental de Buenos Aires, propiedad del Club Atlético River Plate.  A los primeros se les devolverá el importe, pero con  la opción de que abonando un importe muy superior podrían trasladarse a ver la final entre el River Plate y el Boca Juniors a Madrid (opción no tan factible, tanto por la cuestión del bolsillo, como por el hecho de la gran distancia, dado que al día siguiente, mayoritariamente habrá que acudir al trabajo, etc.) y con respecto a los segundos, los que hayan adquirido la entrada a través de la reventa, lo ignoro, pero…...no lo tendría tan seguro. En definitiva, todo un enorme perjuicio económico y emocional, que además ha llenado, principalmente a la afición sudamericana, de todo auténtico estupor.

Diez son los países sudamericanos organizadores de la Copa Libertadores 2018 y pertenecientes a La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), y son: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Ninguno de ellos ha sido capaz de organizar la final de La Copa Libertadores. Toda una enorme vergüenza colectiva, así es en mi opinión, que afecta directamente a los gobiernos de los países pertenecientes a La Confederación Sudamericana de Fútbol, a la propia entidad organizadora, Conmebol, a las propias fuerzas de seguridad de los países miembros y muy  principalmente al gobierno de Argentina, el cual ha sido tan solo hace unas jornadas el país anfitrión de la decimotercera cumbre del G-20, donde se han reunido en Buenos Aires, los gobernantes más poderosos del mundo, y que para ello el gobierno argentino movilizó a unos 22.000 efectivos de seguridad. Pero siendo extrañamente incapaz de poder controlar, sujetar, detener a 300, 600 o 700 aficionados ultras de los dos equipos participantes en la final.

Es tanto el asombro y la suspicacia existente entre la ciudadanía, primordialmente la sudamericana y mayoritariamente por parte de los aficionados al futbol, esencialmente  la de los dos equipos finalistas, el River Plate y el Boca Juniors, que los medios de comunicación más independientes del mundo, principalmente los  sudamericanos , han hecho y están haciendo una lectura muy crítica, y con toda la razón, ante todo lo acontecido y lo mucho que habrá que objetar sobre que la  final de la Copa Libertadores se juegue en Madrid, España.

Una Copa Libertadores, que debe su denominación a los héroes de la independencia de los pueblos sudamericanos del que fue en su día el imperio español, finalizándose su dominio aproximadamente, el año 1826. Son muchísimos los ciudadanos, aficionados y medios de comunicación, en especial sudamericanos, que han denominado esta Copa Libertadores 2018, como la Copa de los Conquistadores. En mi opinión; toda una humillación, los intereses económicos han prevalecido a los de país y también a la de sus respectivas ciudadanías. De existir dignidad, que no dudo la haya, la ciudadanía debería tomar nota sobre aquellos que, en su día gracias a su apoyo, accedieron al gobierno, mando, dirección, ejecutiva, cargos que en democracia generalmente se tienen que revalidar dentro de un cierto período. Y ello debería de ser así, el tomar nota, hasta para él o la más incondicional hincha de un equipo de fútbol, pues la dignidad es el valor y derecho innato, inviolable de todo ser humano, éste debe de ser respetado, y nos tenemos que hacer respetar. Un hecho, reconocido jurídicamente en la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada en 1948.

En cuanto al gobierno de España, en mi opinión, hubiera sido mucho más positivo y seguramente la ciudadanía sudamericana en general se lo habría agradecido, más cuando España tiene cierta influencia entre los países sudamericanos, que el gobierno español hubiera mediado con los mismos, con el fin de que la Copa Libertadores se efectuara, como es lo propio, en Sudamérica (A menos que no se hubiera organizado y anunciado desde un principio, que como promoción de la Copa Libertadores, la final se jugaría en España). Ello hubiera sido, según mi criterio, más idóneo que ofrecerse, según señalan algunos medios de comunicación, a que se jugara la final de la Copa Libertadores en Madrid.  Pero imagino que, para el actual gobierno de España ante tantísimo desconcierto, convulsión política y social, incluyéndose también, la que se provoca desde el propio gobierno, éste incapaz de marcar gol político alguno a tanta portería desatinada, y si paradójicamente en la propia portería.  Por todo ello, la celebración de La Copa Libertadores en España es toda una pequeña porción del bálsamo de Fierabrás con respecto a la ciudadanía española. Posiblemente y con la oportuna colaboración de determinados medios de comunicación, olvidarán por unas jornadas tanto caos político y para mayor inri, incluida la existencia de una total osadía y enorme desacato político.