domingo, 28 de octubre de 2018

Procesos paralelos

El acreditado diario El País en su página  de Opinión, edita en su línea,  un buen artículo. Un educado y certero artículo. Pero..... a nuestro juicio, será por la distancia que nos separa de Madrid a Barcelona, la de los 624 km, y seguramente también debido al respeto deontológico que este acreditado diario posee.  El artículo a nuestro juicio es algo crédulo, con respecto a los políticos de la argucia política disfrazada de independencia y de cuantos adulterados argumentos inimaginables sean necesarios. Pues....dando o no el visto bueno a los presupuestos, y aún el el muy supuesto de que fueran puestos libres e imagino, a la espera del juicio los políticos presos, continuarán las  interferencias y la desestabilidad, como que proseguirá la fractura social en Cataluña. Y con respecto a la conciencia política  sobre las  consecuencias de las continuadas palabras, declaraciones  y de determinados actos, esta ha sido  inexistente y lo continuará siendo entre sus protagonistas, y..... pretender una salida estricticamente política, toda una quimera, más cuando la existencia de autoridad política es casi inexistente, motivo por lo cual, desde la convicción de la impunidad  se traspasa continuamente  la línea de lo político y se  accede en el terreno de la ley, y esto es así, unos porqué además entienden que la  inviolabilidad les da derecho a todo y los otros que no la tienen, ante las nulas consecuencias ..... entre los unos y los otros, ¡ ancha es Castilla!  

Y para terminar, el conflicto institucional en Cataluña, lo es únicamente a causa de unos osados y desacatadores políticos catalanes, que hace un año, muchos de ellos ejecutaron un acto que bien se puede calificar según el código penal de rebelión y sedición, respaldados desde los  medios de comunicación públicos y determinadas subvencionadas entidades civiles,  que han decidido ponerse al estado y todo lo que este significa por montera.  No lo es por causa de los independentistas

Por entender que este juicioso  artículo publicado en el prestigioso diario El País, puede ser del interés de nuestros lectores, lo incluimos en elblogdefcosvi.


Procesos paralelos

El juicio por el 27-O y el debate presupuestario deben quedar aislados

EL PAÍS

OPINIÓN 

a 28/10/2018


El Tribunal Supremo cerró el pasado jueves la instrucción del sumario por rebelión, malversación y desobediencia contra 18 dirigentes políticos responsables de proclamar la independencia de Cataluña en octubre de 2017. Queda así despejado el camino hacia el juicio oral, que previsiblemente comenzará a principios del próximo año, y establecida la posibilidad de que el tribunal dicte sentencia no más tarde del mes de junio. Estos plazos de la justicia quedarán entreverados con los de las elecciones municipales, autonómicas y europeas previstas para mayo, de modo que, si las diferentes fases procesales no se demoran, la campaña electoral se desarrollaría entre el final del juicio oral y antes de la fecha en la que se dicte la sentencia. Es decir, en el momento en el que puede ser menor la interferencia entre ambos procesos, el judicial y el electoral.

Esta marcha en paralelo de dos asuntos trascendentales para la estabilidad del país en su conjunto quedaría comprometida si el Gobierno decidiera atender la exigencia de los partidos independentistas, en el sentido de adoptar medidas que influyan en el desenlace del proceso judicial a cambio de dar apoyo a los Presupuestos. Las fuerzas independentistas cometerían un error persistiendo en reclamar esta vinculación entre una negociación parlamentaria y una sentencia, desde el momento en que se exponen a provocar un resultado contrario al que están buscando. Como también se equivocaría el Gobierno en caso de aceptarla, puesto que, en la mejor de las hipótesis, el precio de aprobar los Presupuestos sería trasladar al resto del país la profunda fractura política y social que se vive en Cataluña.

Cada asunto es cada asunto, y las diferentes instituciones involucradas en su solución están obligadas a actuar dentro de sus propios límites y conscientes de las consecuencias que tendrán sus decisiones, ahora y en el futuro no lejano en el que será improrrogable abordar una salida estrictamente política al conflicto institucional en Cataluña.

En este sentido, este o cualquier proyecto de Presupuestos merece una discusión rigurosa entre todos los grupos parlamentarios acerca de las prioridades que establece, no una sucesión de requisitorias políticas de los partidos independentistas y de escaramuzas procedimentales de la oposición. De igual manera, la determinación de responsabilidades que se sustancian en el Supremo contra los 18 dirigentes catalanes requiere respeto hacia la independencia de los jueces, garantías procesales y seguridad jurídica, como cualquier otra decisión de un tribunal.

Los partidos que defienden la independencia de Cataluña consideran que este proceso no debería tener lugar porque, en su opinión, los hechos sobre los que dictará sentencia el Tribunal Supremo no son punibles. En realidad, son esos hechos los que nunca deberían haberse producido para evitar que se celebrara el proceso, de modo que la solución discurriera por las vías constitucionales en las que la negociación era legítima y posible. Que el anterior Gobierno no las contemplara no autorizaba a derogar la Constitución con una simple mayoría parlamentaria ni a imponer el programa de la independencia a una sociedad que lo rechazaba, como pretendió justificar ayer el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Lo que el Tribunal Supremo juzgará en los próximos meses son las responsabilidades por esa derogación y esa imposición, no el programa de la independencia, y la tarea que tiene enfrente el Parlamento es decidir si los Presupuestos elaborados por el Gobierno son los que mejor contribuirán a paliar los efectos de la crisis.

Propiciar la amalgama entre un asunto y otro no facilitará las respuestas que requieren, y solo contribuirá al deterioro del sistema constitucional.

sábado, 27 de octubre de 2018

El cinismo del Gobierno daña el crédito judicial

El diario, El Mundo, publica en el día de hoy, una acertada opinión en su Editorial. Por ello y considerando que puede ser del interés de nuestros lectores, la adjuntamos en elblogdefcosvi.




El cinismo del Gobierno daña el crédito judicial

Editorial diario El Mundo 

27/10/2018 




Ayer tocaba negarlo todo. Dos días después de que el propio presidente del Gobierno en el Congreso apelara a una propuesta de Federico Trillo para restringir la calificación del delito de rebelión a los golpes militares propios del pasado, la portavoz Celaá adoptó la pose institucional que otros viernes le falta para incurrir en una grosera mentira: "El Gobierno no habla del Poder Judicial ni pretende orientarle". Y despachó como mera libertad opinativa el obvio ejercicio de presión de Pedro Sánchez desde la tribuna, gesto con el que espera consolidar la alianza con los separatistas de la que dependen no solo sus Presupuestos sino la duración de esta legislatura y la posibilidad de revalidar el puesto en la siguiente. 

Resulta entre bochornoso e indignante el cinismo con que el Gobierno niega presiones sobre el Tribunal Supremo que todo el mundo ha visto. Desde hace semanas, y a tono con las exigencias de Joan Tardà o Pablo Iglesias, casi no pasa un día sin que un cargo socialista, algún ministro y especialmente la vicepresidenta Calvo insistan en que no ven rebelión en el golpe a la Constitución de hace un año. Solo cuando el goteo de opiniones perfectamente alineadas ha terminado por enfadar al Supremo, sale Celaá y exhibe un poco de respeto a Montesquieu.

Ya hemos dicho aquí que el discurso político no es inocente, ni puede ser elástico. El escrúpulo en la observancia de la separación de poderes no puede depender de los pactos que Sánchez tenga apalabrados con sus socios de censura. Se diría que el Gobierno aprieta a los jueces cuando sus aliados se lo piden, y cuando los jueces protestan y la opinión pública se resiente, entonces anuncia un recurso para defender al Rey y marca perfil constitucionalista en sus declaraciones. Aunque bajo cuerda siga presionando a la Abogacía del Estado para que rebaje la calificación jurídica a sedición y contentar así al independentismo. Este juego de calculada intermitencia por puro interés de poder constituye una vergüenza política y una irresponsabilidad institucional. Porque no solo se destruye la credibilidad de Sánchez ante los españoles, sino que además se daña la imagen de nuestra democracia ante la a menudo confundida opinión internacional.

Secesión y votos

El diario, La Razón, en sus columnas de opinión adjunta un  artículo firmado por Carlos Rodríguez Braun, ( Buenos Aires-1948). Licenciado en economía en la Universidad Católica Argentina, por su tendencia ideológica  de izquierdas tuvo muchos problemas en un con una dictadura militar, por lo cual decidió salir del País y afincarse en España (1977) en donde se Doctoró  en Ciencias Económicas, es Catedrático de Historia del Pensamiento Económico de la  Universidad Complutense de Madrid  y Profesor del Máster en Economía del Centro OMMA y del Máster Oficial en Periodismo El Mundo.

Carlos Rodríguez Braun es colaborador en distintos medios de comunicación, entre ellos, La Razón, diario que publica su articulo, el cual lo encontramos acertado, y de todo el escrito,  desde elblogdefcosvi quisiéramos destacar toda una verdad :"La cruda realidad es que la democracia ha llegado a significar que se puede votar cualquier cosa ", así como el último parágrafo del mismo.

Escrito que adjuntamos al elblogdefcosvi por considerar que será del interés de nuestros lectores. 


Carlos Rodríguez Braun 




Secesión y votos

por: Carlos Rodríguez Braun

diario, La Razón  

27/10/2018 


Un argumento que suelen esgrimir los soberanistas es que el pueblo les apoya. Si somos demócratas, ¿cómo oponerse a la voluntad popular? Ante esta afirmación, al parecer incuestionable, los no independentistas suelen recurrir a una réplica peligrosa, porque dicen: los partidarios de la secesión no son la mayoría.

Y es verdad, las últimas elecciones en Cataluña probaron que los votos de los no independentistas superaron a los de los independentistas. Pero ¿y si algún día sucede lo contrario? ¿Bastaría la mitad más uno de los votos para segregar un territorio de la nación española? Los nacionalistas proclaman que por supuesto que sí. Y los no nacionalistas se encuentran ante la tesitura de alegar que el derecho de secesión no existe, y por tanto no se puede votar, o que requeriría una mayoría más abrumadora. Esta última opción, asimismo, es matizable, porque abre la cuestión de quiénes integran esa gran mayoría: si solo los del territorio que pretende separarse, o los de el país en su conjunto. E incluso en este caso cabría la discusión sobre cómo se conforman las mayorías. Arcadi Espada sostuvo: «Una constitución debería prohibir cualquier política secesionista que no incluyera el acuerdo de todos los ciudadanos que firmaron en su día el pacto constitucional».

Simpatizo con la idea de haya ciertas cuestiones cuya relevancia exija grandes mayorías o incluso, como apunta Espada, la unanimidad. Lo malo del asunto es que la evolución de la democracia en el mundo ha ido recortando el ámbito de esas «ciertas cuestiones» a mínimos históricos. La cruda realidad es que la democracia ha llegado a significar que se puede votar cualquier cosa, y que la mayoría simple suele bastar para que cualquier cosa sea aprobada. De hecho, la expansión del estado de bienestar y los recortes de los derechos y libertades de los ciudadanos no habrían podido producirse si las reglas democráticas fueran más estrictas a la hora de votar. Pero cada vez se puede votar cada vez más asuntos con cada vez menos restricciones.

Esta es la última prueba de que el crecimiento del propio Estado ha conspirado paradójicamente contra la unidad de la nación, y que esta unidad sería favorecida si se limitara el ámbito democrático que ha facilitado el crecimiento del Estado.

sábado, 20 de octubre de 2018

El empleo ya no es solución

El acreditado medio digital independiente, CTXT, adjunta un muy real e interesante artículo sobre la situación del empleo, cuyos autores son Sara Menéndez y José A. Llosa, ambos pertenecientes a WorkForAll,  un  interesante equipo de estudio y análisis, con un objetivo que es la lucha contra la pobreza y la exclusión social. WorkForAll efectúa una buena labor de investigación multidisciplinar coordinado desde la Universidad de Oviedo (España), centrado en el análisis de la situación social actual y su problemática.

Por considerar que dicho artículo bien puede ser del interés de nuestros lectores, lo adjuntamos en el elblogdefcosvi.




Umbral de pobreza
Magnífico dibujo e idea de J.R. Mora, ilustración incluida en el articulo publicado en ctxt y firmado por: Sara Menéndez y José A. Llosa ( Workforall)  



El empleo ya no es solución

La desregulación sistemática a la que se somete el mercado laboral merma posibilidades lejos de generarlas, coartando así la función de inclusión social activa que se le presupone a la inserción laboral

Por: Sara Menéndez y José A. Llosa (workforall)

ctxt

a 17/10/2018


El modelo social europeo concentra todos sus esfuerzos y la inmensa mayoría de sus fondos en la inserción laboral. Este equipo de investigación, centrado en el análisis de condiciones laborales, está, paradójicamente, cada vez más convencido de que el trabajo como medida de inclusión tiene muchas lagunas en la inmediatez del momento actual, y no pocas sospechas si pensamos en el futuro del empleo. La desconfianza del trabajo remunerado como medida de inclusión social eficaz responde a dos sucesos sociales que ya analizamos en publicaciones previas: los trabajadores pobres y el trabajo de cuidados.

Como sabemos, en 2008 la crisis económica agudizó y aceleró la precarización del mercado laboral, un fenómeno que se estaba instaurando por medio de la flexibilidad laboral. En palabras de Luis Enrique Alonso, la precariedad es un elemento “estructural” del actual modelo económico, un factor esencial para su funcionamiento óptimo. El mercado laboral necesita, así, la inestabilidad de nuestros contratos y salarios para que las empresas puedan mantener el lugar que desean en él. De ahí se derivan varios fenómenos significativos. Uno de ellos, el que pone más claramente en jaque la insuficiencia de la inserción laboral como medida de inclusión, es el de los trabajadores pobres.

Según la OCDE, España es el quinto país del mundo con mayor tasa de trabajadores pobres. El quinto del mundo y el primero de Europa. Si acudimos a los datos oficiales del INE, se observa claramente que desde 2013 el desempleo va decreciendo, pero el porcentaje de trabajadores pobres aumenta. Se trata de dos fenómenos relacionados, pues la temporalidad de los contratos convierte las trayectorias laborales en una rueda de fases sucesivas de empleo temporal y desempleo. Ocurre especialmente en grupos sociales más vulnerables, como son las madres solas, personas mayores de 45 años, parados de larga y de muy larga duración, que se ven en la tesitura de aceptar condiciones laborales de muy mala calidad. Y la pobreza, ya sea trabajando o no, lejos de ser un bache vital, se cronifica y se hereda.

El informe Trabajadores Pobres y Empobrecimiento en España de la Fundación 1º de Mayo (2012) recoge los factores de riesgo de caer en la pobreza laboral. Por un lado, tenemos los clásicos: los contratos temporales, las jornadas parciales, el trabajo informal y el autoempleo. Es muy importante tener presente este último, porque si bien el emprendimiento parece la forma de escapar de relaciones laborales perversas o del desempleo, se acompaña de unas condiciones que nos pueden sumir en la pobreza a una gran velocidad. Pero se suman factores sociodemográficos, como el ser mujer, ser joven, ser mayor de 45 años, tener un nivel educativo bajo, ser inmigrante o tener diversidad funcional. 

Existe otra condición determinante para caer en riesgo de pobreza y exclusión social, que es el tener hijos. Prioritariamente debido a una inatención desde la política pública a los asuntos relativos a crianza y cuidados. Este es un fenómeno común en los países del área mediterránea de Europa, con una mayor tradición de otorgar a la familia extensa el rol de apoyo instrumental, especialmente para el cuidado de hijos y mayores. Esto parece ser un freno, o excusa, de la Administración a la hora de poner en marcha recursos eficaces de conciliación y de cuidados. Pero contar con esa familia extensa, o que ellos quieran o puedan desempeñar labores de cuidado, no es un derecho, sino una circunstancia. Máxime cuando la movilidad geográfica por motivos laborales es un problema entre la población joven. Resulta insostenible exigir movilidad a los trabajadores, especialmente a los jóvenes, mientras que no hay políticas de crianza, y a la vez solicitar un empuje demográfico ante sociedades indefinidas.

Aun así, con familia o no, estas tareas y trabajos no remunerados recaen en un porcentaje significativamente mayor en las mujeres, una de las condiciones que alimentan la feminización de la pobreza. Así, la realidad del trabajo femenino ya la conocemos: parcialidad, desempleo, acoso a la maternidad, techos de cristal... En este sentido, no olvidemos el colectivo de familias monoparentales, encabezadas por mujeres en 3 de 4 casos, como uno de los más vulnerables a caer en riesgo de pobreza.

Sin embargo, habría que pensar en las causas de esta situación que nos dan respuesta de las soluciones. Mientras no haya reconocimiento para el trabajo de cuidados, no haya políticas de crianza más allá de los parches de conciliación, y mientras los cuidados se nos sigan atribuyendo a nosotras, no hay más posibilidad que situarse ante un marco social discriminante para todas las mujeres.

En definitiva, y volviendo a la idea inicial, debemos repensar la inclusión social, y no construirla sólo desde el empleo. Debemos recordar las personas que no van a poder acceder a ningún tipo de trabajo remunerado en lo que les queda de vida laboral. Además, poniendo el foco en otras vías de inclusión social, quizá podamos ayudar, en cierta medida, en la consecución de unas mejores condiciones de trabajo cuando los colectivos más vulnerables no se vean obligados a caer en la espiral del trabajo pobre. Así, empleo no es una solución, no es una manera de seguir tirando, sino que actualmente forma parte del problema.

En el fondo de este planteamiento radica la necesidad de pensar en el trabajo de las personas en nuevos términos. La visión reduccionista de la producción capitalista sigue siendo tan válida hoy, como en el momento de su formulación: el empleo representa la venta del trabajo. A partir de ese punto, el trabajo se convierte en elemento central de la vida en sociedad, ya que el trabajo, como motor de producción, es la moneda de cambio económica. Es difícil pensar en la justicia social en base al trabajo como empleo, ya que sustenta un modelo de mercantilización de nuestra vida, que siempre, y de manera incondicional, terminará superponiendo el valor de mercado sobre la dignidad de las personas.

En términos concretos, los momentos de crisis son momentos de reflexión. Igual que en Mayo del 68, que también está de aniversario, los estudiantes franceses reflexionaban de modo rupturista que “es proletario el que no tiene ningún poder sobre su vida cotidiana y lo sabe”; el cambio de enfoque sobre el trabajo como empleo nos lleva, necesariamente, a que esa reflexión sea perfectamente vigente en la actualidad.


NOTA: Este artículo recoge y amplía parte de la intervención de Sara Menéndez en la Comisión Especial de estudio de la situación pobreza y desigualdad social de la Junta General del Principado de Asturias.

El salario mínimo de Alemania ha disminuido la desigualdad salarial

Artículo publicado en inglés en Social Europe,  cuyo autor es Carlos Vacas- Soriano, y traducido al español por el mismo autor. Artículo publicado también en  el acreditado medio digital independiente CTXT.

Carlos Vacas-Soriano es investigador de la unidad de empleo de Eurofound, Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo. 

Carlos Vacas-Soriano trabaja en temas relacionados con el salario y las desigualdades de renta, los salarios mínimos, las bajas retribuciones, la temporalidad laboral y la segmentación. 

Por considerar que dicho artículo que se refiere a un asunto que concierne a todos los asalariados, por lo cual, puede ser del interés de nuestros lectores, lo adjuntamos en el elblogdefcosvi


salario mínimo 
Magnífica ilustración, idea y título de J.R.Mora, que se adjunta al articulo de Carlos Vacas-Soriano en CTXT



El salario mínimo de Alemania ha disminuido la desigualdad salarial


El notable incremento del nivel salarial entre los trabajadores peor pagados solo puede explicarse a través del salario mínimo que se introdujo en 2015


por: Carlos Vacas-Soriano 

CTXT
análisis 

a 17/10/2018

Los salarios crecieron y la desigualdad salarial disminuyó en la mayoría de los países de la UE en 2015. Alemania no es uno de los países donde los salarios hayan subido más, pero, en cambio, ha conseguido reducir la desigualdad salarial más que ningún otro. El presente análisis demuestra que la política de salario mínimo que Alemania implantó en 2015 hizo que mejoraran de forma significativa los salarios de los trabajadores peor pagados, sobre todo los que poseen menor cualificación, los jóvenes o aquellos que trabajan en el sector servicios.

Los salarios y la desigualdad salarial son objeto de intensos debates entre los académicos y los legisladores europeos. Antes de la crisis, las discusiones giraban en torno al incremento salarial por debajo de los niveles de productividad y el creciente diferencial de remuneración entre la población activa en general.

Recientemente, han pasado a versar sobre los grandes descensos salariales en algunos países europeos que fueron duramente castigados por la crisis y la lenta recuperación de los salarios en general. Pero el análisis de los microdatos más recientes del sondeo EU-SILC para 2015, demuestra que se está produciendo una inversión de esa evolución negativa en muchos Estados miembros de la UE.

Los salarios aumentan y la desigualdad salarial cae

La media de los salarios reales aumentó en más de dos terceras partes de la UE en 2015, pero se observan diferencias considerables entre los distintos países de la zona (véase la primera columna de la tabla más abajo). Los salarios crecieron en la mayoría de los países del este de Europa y, de hecho, lo hicieron en un grado mucho mayor que en la mayoría de los países al oeste de Europa, en los que el crecimiento salarial fue moderado o incluso negativo, en particular en los países mediterráneos. Las excepciones a esta tendencia fueron Dinamarca, Alemania, Irlanda y Francia. Asimismo, la desigualdad salarial disminuyó en aproximadamente dos terceras partes de la UE (véase la última columna de la tabla), aunque no existe una relación significativa entre los niveles de salario medio y los niveles de desigualdad salarial. 

Las tres tendencias que se desprenden del análisis son: 

1. Fuerte crecimiento salarial (4% - 12%), principalmente porque han mejorado los salarios de los trabajadores peor pagados (quintil 1), lo que provoca un descenso de la desigualdad salarial. Esta tendencia se observa en buena parte del este de Europa (los países bálticos, la República Checa, Polonia y Rumanía), aunque no en Bulgaria, en particular, ni en Hungría, donde los salarios crecieron de manera más sólida entre los mejor pagados.
2. Crecimiento salarial moderado (1% - 3%), mayormente debido a las subidas salariales entre los trabajadores mejor pagados, que conduce al alza de la desigualdad salarial. Esta tendencia se observa en Dinamarca, Irlanda, Francia, Italia y Finlandia.
3. Descenso de los salarios o estancamiento (crecimiento del 1% o menos) junto con caídas en la desigualdad salarial por lo general, principalmente como consecuencia de las reducciones salariales entre los mejor pagados (quintil 5). La tabla muestra esta tendencia en la mayoría de los países que se encuentran por debajo de Croacia, y de manera más significativa en Suecia y el Reino Unido.

Alemania se parece al segundo grupo de países porque los salarios reales crecieron de forma significativa (3,5 %), aunque ese porcentaje se mantuvo por debajo del de los países del este de Europa. No obstante, el crecimiento a lo largo de la escala salarial es completamente diferente en su caso: los salarios aumentaron de forma desproporcionada entre los asalariados peor pagados (en casi un 20 % en el quintil salarial 1), y esto explica por qué Alemania registró la mayor reducción de la desigualdad salarial de todos los países de la UE en 2015

Cambio en el salario real medio por quintil salarial y cambio en la desigualdad salarial, Estados miembros de la UE, 2015. 

Nota: los países están ordenados en función de la magnitud del crecimiento salarial. 
Fuente: EU-SILC

El impacto de la política de salario mínimo en Alemania

El notable incremento del nivel salarial entre los trabajadores peor pagados de Alemania solo puede explicarse a través del salario mínimo que Alemania introdujo en 2015. Esta fue una importante decisión cuyo objetivo era luchar contra el creciente número de trabajadores que no estaban cubiertos por la base salarial y contra el aumento de trabajos poco remunerados en el país. Nuestro análisis de los datos demuestra que esta decisión política supuso una drástica ruptura de la dinámica salarial del mercado laboral alemán, en el que la desigualdad salarial se había incrementado en 2014.

Algunos grupos del conjunto de la población activa se beneficiaron de este desarrollo más que otros. Como ilustra el gráfico más abajo, las mejoras salariales fueron considerablemente mayores entre los grupos de menor y mayor edad; los trabajadores con menor nivel educativo; las trabajadoras; los trabajadores de media jornada; los asalariados que trabajan en empresas más pequeñas, y los asalariados que trabajan en categorías profesionales con menor cualificación (sobre todo los trabajadores manuales, pero también los trabajadores cualificados, aunque en menor medida). En lo que respecta a los diversos sectores económicos, los asalariados del sector servicios obtuvieron los mayores beneficios. Por ejemplo, los que trabajan en actividades artísticas, de entretenimiento y recreativas percibieron el mayor aumento salarial, aunque los empleados de otros sectores (incluyendo el sector de la información y comunicación, y las actividades inmobiliarias, profesionales y administrativas) también recibieron aumentos considerables. Los aumentos entre los trabajadores del sector de la construcción y el sector minorista, aunque fueron menores, fueron superiores a la media. 

El principal motivo de que el relativo aumento de los salarios fuera mucho mayor entre estos grupos de trabajadores es que por lo general se encuentran en la parte más baja de la escala salarial, que es donde la medida del salario mínimo tuvo el mayor impacto. Esto explica por qué cuando se observa el crecimiento salarial entre los trabajadores del quintil más bajo (en comparación con los niveles de los puntos azules en el gráfico) las divergencias según las características de la persona (edad, educación, sexo, etc.), si bien siguen existiendo, tienden a moderarse. Por ejemplo, las diferencias relativas entre los trabajadores de diferentes grupos de edad en el quintil salarial 1 (puntos azules) son menores que las diferencias entre los grupos de edad del total de la población activa (barras verdes).


Cambio relativo en los niveles de salario real medio (del total y del quintil salarial 1) según las características del trabajador, Alemania, 2015 (%)
Fuente: EU-SILC

Asimismo, los efectos beneficiosos de la política del salario mínimo sobre el crecimiento del salario real y la cohesión salarial del mercado laboral alemán parecen haberse producido sin mayores costes. Los datos sobre empleo muestran que las perspectivas profesionales de los trabajadores que más se han beneficiado de la implantación del salario mínimo no han sufrido ningún deterioro, y esto prueba que los miedos sobre los potenciales efectos de desempleo de la política eran excesivos. De hecho, el porcentaje de desempleo en Alemania ha descendido de forma gradual desde una cifra superior al 5% en 2014, a una cifra inferior al 4% en 2017, el porcentaje más bajo de los 28 países de la UE después de la República Checa.

Para obtener más información sobre los detalles de este análisis, véase el documento de trabajo: Desarrollo salarial en la UE y el impacto del salario mínimo en Alemania.

viernes, 19 de octubre de 2018

SIEMPRE IGUAL DE DESAFORTUNADO TORRA

Joan Ferran (Barcelona, 1951) Licenciado en filosofía y letras y diplomado en historia contemporánea por la Universidad Autónoma de Barcelona.Ha desempañado labores profesionales en el sector de la enseñanza. Fue asesor técnico de la primera tenencia de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona (1988-1990), pasando  a ser el director de Promoción Cívica del Ayuntamiento de Barcelona (1990-1992)- Fue  diputado del Parlament de Catalunya por la provincia de Barcelona durante las legislaturas del 1992 hasta la del 2010.  Fue miembro de la Comisión Ejecutiva del PSC (2000-2011). Primer secretario PSC de Barcelona en el periodo 2001 al 2008.

Joan Ferran es a su vez escritor, autor de diversos libros, entre ellos:Maleïda Crosta (2009), Esperando a Noé entre el Diluvio y la independencia  (2015) y  Apùntes de necio (2016). 



Colaborador  en varios medios de comunicación, y poseedor de El blog d' en Joan Ferran, donde  publica sus artículos, el último es el que  adjuntamos en elblogdefcosvi, por considerar que puede ser del interés de nuestros seguidores, dado lo acertado del mismo y la socarronería de su pluma. 


 Joan Ferran 


SIEMPRE IGUAL DE DESAFORTUNADO TORRA



CAT 2018, TIERRA DE ULTIMÁTUM 



por: Joan Ferran

El blog d'en Joan Ferran

a 19/10/2018

Hagan la prueba. Entren en internet y coloquen en el buscador la palabra tierra. De inmediato se abrirán múltiples ventanas y enlaces a seguir. Muchas de ellas se referirán a series de televisión de éxito que han ocupado el ocio de miles de nuestros conciudadanos. Tierra de gigantes, Tierra de reyes, Tierra de lobos, etc. E incluso les saldrá en pantalla Tierra de faraones, dirigida por Howards Hawks, con la actuación estelar de la inolvidable Joan Collins… La palabra tierra da mucho de sí. Tanto que no pasará demasiado tiempo hasta que algún listillo, a la búsqueda de titular sugerente, la asocie a nuestro entorno y nos atrape con un: ‘Cataluña, tierra de ultimátum’. Visto lo visto estos días en la cámara catalana, razones y referentes no le faltarán. En el último pleno del Parlament el presidente Quim Torra volvió a la carga por partida doble. Emplazó, de nuevo, a Pedro Sánchez a mover ficha a pesar de que la atmósfera, tras las declaraciones del 1-O, olía a chamusquina. El vicario de Puigdemont en la Ciudadela incluso se atrevió a poner fecha de caducidad a su ultimátum: noviembre. En un ataque de fe revelada afirmó, impertérrito y sin sonrojarse, que el crédito de Pedro Sánchez se había acabado. Pero no se lo pierdan, todo eso lo verbalizó tras perder una docena de votaciones. A más de uno le gustaría adivinar si el envite de Torra al presidente español iba cargado de soberbia, o solo de estulticia e improvisación. 



¿Quieren más ‘Tierra de ultimátum?  Sí, el de la ANC lanzado al Govern según el cual, si no se implementa la República Catalana antes del 21 de diciembre, comenzará el sarao. Por boca de la economista Elisenda Paluzie el secesionismo ha puesto unos deberes a Quim Torra que se pueden resumir con un: ‘O república ya, o paso al lado y vete a casa’… La asociación independentista ha actualizado, al alza, las aspiraciones de su estrategia política en el plenario de su secretariado. Tan inspirados y seguros de su fortaleza están que han decidido que la única vía factible, y deseable, es la unilateral. Ya saben, aquella consistente en arriar la bandera española, soltar a los presos, controlar el territorio, sin AVE, y los CDRs patrullando… Allá ellos con su irresponsabilidad, luego vendrán las lamentaciones si les aplican el 155. Las páginas de nuestra historia están repletas tanto de personajes iluminados, como de visionarios quiméricos, a la búsqueda de una vía exprés, para llevar a término sus utopías caiga quien caiga. Junto a políticos sensatos, reflexivos y ponderados han proliferado también aventureros, turiferarios, aprovechados e insensatos. Salvando las lógicas distancias del tiempo y las ideologías, he recordado el sindicalismo revolucionario, pero posibilista, de Salvador Seguí -El Noi del Sucre- y de Ángel Pestaña. Ellos tuvieron que sortear, en múltiples ocasiones, el radicalismo de la FAI y la demagogia de sus adversarios de clase. Hoy, en esta Cataluña de ultimátum barato, es más necesario que nunca que impere el reino de la sensatez frente al radicalismo verbal, el personalismo cesarista y el postureo. Lo otro es parálisis política, fractura social y decadencia como sociedad.

¿Por Qué El Populista De Extrema Derecha En Suecia Obtuvo Ganancias?

El medio digital Social Europe, adjunta un interesante artículo firmado por Sandro Scocco, que aun estado centrado en Suecia y de análisis juntamente con preguntas con  respecto al resultado electoral del pasado 9 de septiembre y en el ascenso del SD, Demócratas de Suecia ( conservador social y populista de derechas, y descrito por el autor y otros más, de xenófobo de extrema derecha). Invita a la reflexión. Por lo cual, dado lo interesante del mismo lo adjuntamos en el elblogdefcosvi, pues entendemos que será del interés de nuestros seguidores. 

Sandro Scocco (Estocolmo-1965) Economista, ha tenido diversos importantes cargos, como en  la LO -ekonom,  AMS. En la actualidad es Economista en Jefe de la asociación  Idea de la Arena ( antes Agora) una asociación formada por escritores y pensadores  mayormente de ideario político de  izquierdas, cuya finalidad es la de influir en la opinión política, participar activamente en debates para la comunidad y poner a disposición sus conocimientos, a su vez de difundir  ideas y pensamientos al público, institutos y universidades.  

Sandro Scocco



La nuestra reflexión,  la de elblogdefcosvi:

La crisis económica que ha afectado en términos generales a la ciudadanía de la UE, la incompetencia de los políticos de los respectivos países miembros de la unión para encontrar soluciones a los graves problemas de la ciudadanía, y para más inri, los provocados continuos escándalos, principalmente de corrupción y abusos en determinados paísesmás unos nefastos determinados medios de comunicación, además del papel tan aciago de la Unión Europea con sus diversas malas políticas, incluidas las de inmigración y en diferentes aspectos. Todo un conjunto difícilmente  aceptado por una importante parte de la ciudadanía de la UE. También a su vez, con unas  políticas económicas totalmente alejadas de las necesidades de la  ciudadanía  de la UE, y todo un largo etcétera. Todo ello es el resultado de la emergencia de determinadas fuerzas políticas y la aceptación de las mismas con sus mensajes denunciadores y atrayentes, tanto como para complacer los oídos de mucha ciudadanía.   Y esto es así, aun poseyendo un País un positivo PIB 
  



¿Por Qué El Populista De Extrema Derecha En Suecia Obtuvo Ganancias?


por: Sandro Scocco 

Social Europe

a 18/10/2018 



El éxito del partido xenófobo de extrema derecha, Sweden Democrats (SD), ha atraído la atención internacional sobre las últimas elecciones generales de Suecia. Como señaló The Guardian : "las ganancias de extrema derecha amenazan el orden político más estable de Europa". Suecia es, además, una de las economías más estables de Europa. El desempleo está por debajo de la media de la UE, el crecimiento del PIB ha superado a casi todos los demás países de la OCDE y la deuda pública se ha reducido drásticamente a niveles muy por debajo de los países comparables. ¿Entonces por qué?

El éxito de SD ha estado estrechamente relacionado con el hecho de que los hombres representan y votan por el partido. Por supuesto, uno puede especular que los hombres tienen valores que se sienten más atraídos a, por ejemplo, el segundo al mando de SD, la violenta retórica de Mattias Karlsson de "ganar o morir". Algunos hombres también pueden sentirse atraídos por la nostalgia que representa el partido en términos de los valores de género tradicionales o la xenofobia.

Todo esto podría ser cierto, pero los valores son relativamente estables en el tiempo y, además, los valores tradicionales de género y nacionalistas han estado disminuyendo durante décadas en Suecia. Por lo tanto, esto no puede explicar el éxito de SD desde mediados de la década de 2000. La pregunta relevante es, en cambio, ¿qué cambios sociales han hecho de estos valores una fuente probable y, de hecho, real de éxito político?

Investigaciones recientemente publicadas por Dal Bó et al. (ver:http://perseus.iies.su.se/~tpers/papers/Draft180902.pdf) da una respuesta parcial. Establecieron que el denominador común tanto para los representantes de los SD como para los votantes es que fueron perdedores de las políticas de los conservadores durante el período 2006-2014, lo que aumentó sustancialmente la desigualdad de ingresos. Sin embargo, no encuentran conexión entre el contacto con los inmigrantes y los éxitos de SD.

Culpar A Otros

La conclusión es que los éxitos de SD se basan principalmente en la experiencia del votante de empeorar económicamente y no de estar en contacto con inmigrantes y acumular sentimientos negativos. Sin embargo, culpan a los inmigrantes de su peor estado.

La lógica es la habitual: los inmigrantes están "costando" al tesoro tanto que esto conlleva condiciones de deterioro para los "suecos", es decir, los perdedores de la política económica perseguida. En una encuesta, casi todos los votantes de SD (98%) respondieron que la inmigración le costó demasiado al estado.

Arena Idé ya ha demostrado que esto está mal a largo plazo , pero incluso los economistas suecos que afirman que es una carga fiscal estiman que no es más que alrededor del 1 por ciento del PIB. Esto contrasta con el hecho de que Suecia ha reducido los impuestos en aproximadamente el 6,5 por ciento del PIB desde el año 2000.

La capacidad reducida del estado para apoyar económicamente a sus ciudadanos tiene, por lo tanto, muy poco que ver con la inmigración, sin importar cómo calcule su costo. Sobre todo porque la relación entre la deuda pública y el PIB también ha disminuido, incluso con estos drásticos recortes de impuestos.

jueves, 18 de octubre de 2018

Juego de patriotas; y de traidores

El diario digital vozpópuli, en su sección de opinión, incluye un buen articulo del periodista Jorge Vilches ( 1967)  Licenciado en Historia por la Universidad San Pablo-CEU, Doctorado en Ciencias Políticas y Sociología, es profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos en la Universidad Complutense de Madrid investigador invitado en el Centro de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de La Sorbona (París IV) y en la Universidad de Roma La Sapienza

Jorge Vilches, es escritor, con diversas obras escritas, y colabora con distintos medios de comunicación, entre ellos el diario digital vozpópuli, en el cual ha escrito para el día de hoy el articulo publicado en vozpopuli, del cual, únicamente discrepamos del buen artículo escrito por Jorge Vilches, de tachar a la formación política Podemos de comunistas, lejos están de ello y más próximos al tanto  populismo político existente en la actualidad (pobre ciudadanía). Están, a nuestro juicio, tan lejos  del comunismo, como lo puede estar, a nuestro criterio, el PSOE del socialismo y de la socialdemocracia.

Jorge Vilches

Por considerar que es un acertado  artículo de opinión el escrito por Jorge Vilches que lo adjuntamos en elblogdefcosvi, por entender que será del interés de nuestros seguidores.



El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. Efe/Zipi




Juego de patriotas; y de traidores


La rendición de Sánchez y los suyos al discurso y a los objetivos de los que quieren romper lo existente supone aceptar una legitimidad, no verificada en las urnas, por encima de la legalidad


Por: Jorge Vilches

diario digital vozpópuli 

opinión

a, 18.10.2018



La podemización del PSOE de Pedro Sánchez es cada día más evidente. No se trata de un viraje ideológico, no llega a tanto el Doctor, sino de la aceptación del lenguaje, las formas y los propósitos de Podemos. En realidad es el sueño de Lenin: la bolchevización de organizaciones de izquierdas rivales, más numerosas, para ponerlas a su servicio. El proceso se inició aprovechando la debilidad provocada por la lucha interna en el socialismo desde octubre de 2016, y que concluyó con la elección de Pedro Sánchez, el populista, frente a Susana Díaz, la apparatchik.

Rendido a la supuesta superioridad moral y política de Podemos, Sánchez comenzó un acercamiento retórico y táctico a la formación de Pablo Iglesias. No pretendía solo captar los votos de la izquierda, esos millones de electores conquistados por los chavistas, sino de abrir el abanico posible de aliados políticos y parlamentarios. De hecho, Podemos fue el apoyo espiritual del golpe de Estado en Cataluña: defendieron la autodeterminación como “derecho de los pueblos”, con el objetivo de propiciar la destrucción del orden constitucional.

Sánchez asumió el apoyo de Podemos y de los independentistas en la moción de censura, haciendo así suyo, quiera o no, la supuesta precariedad de la Constitución, su inadecuación a los tiempos, y la necesidad de revisar los fundamentos de la convivencia. Es como si nos encontráramos, gracias a la estrategia populista, en una situación prepolítica en la que se desechan las bases del sistema por nocivas para la comunidad, y se abre la veda para un nuevo régimen.

Han empezado por restar legitimidad al Senado porque allí carecen de mayoría. Y siguen con el desprecio a la Mesa del Congreso por la misma razón

La rendición de Sánchez y los suyos al discurso y a los objetivos de los que quieren romper lo existente supone aceptar que hay una legitimidad no verificada en las urnas, que está por encima de la legalidad. Esto ha puesto en marcha el concepto de “patria”. Los podemitas, bien conocedores, como señaló el marxista Zizek, que la política empieza con la batalla del lenguaje, se empeñaron en dotar de un contenido propio a dicho concepto. Debían arrebatárselo a la derecha, decían, porque envolviéndose en la patria podían justificar el derribo del régimen y la construcción de uno nuevo. Sí; chavismo puro.

El concepto de “patria” lo llenaron de un populismo que finalmente ha hecho suyo Sánchez y su gobierno bonito. La patria es la gente, los de abajo, los desheredados, las personas en el umbral de la pobreza ,otro término relativo que habría que revisar, que sufren por el espíritu y la letra de un régimen pensado solo para los de arriba. A partir de ahí, los populistas, y ahora también los del PSOE, identifican su política como “patriótica”. Por eso, el Doctor habla de “justicia social” con unos PGE que devuelvan “la ilusión a la gente”, que revierten los recortes, para repartir la riqueza y combatir la desigualdad.

La apropiación de la patria y de lo patriótico permite a socialistas y populistas la exclusión del adversario y del opositor, como hemos visto en Cataluña y el País Vasco. El disidente se convierte en un “traidor a la patria”, en un apóstata que vive a espaldas del pueblo para beneficio de oscuros intereses. Es el típico giro autoritario de todos los populistas, ya sean socialistas o nacionalistas. Se convierten en los únicos y verdaderos intérpretes y portavoces de la patria y, por contra, el resto son enemigos de la gente.

Iglesias está aplicando el sueño de Lenin: la bolchevización de organizaciones de izquierdas rivales, más numerosas, para ponerlas a su servicio

No basta que esta estrategia autoritaria tenga las instituciones, sino que debe utilizar a los medios de comunicación afines para que denosten personal y profesionalmente a los adversarios. De esta manera, crean el conflicto, el juego amigo-enemigo que expuso Carl Schmitt, que permite la modificación de lo prepolítico.

Empezaron por restar legitimidad al Senado porque allí carecen de mayoría. Siguieron con el desprecio a la Mesa del Congreso por la misma razón. A esto sumaron acercamientos a los golpistas con propuestas de tratamiento a los políticos presos que se saltan el más mínimo sentido de la separación de poderes, o con un referéndum de “autogobierno”. Continuaron con el falseamiento de leyes, como la de Ley de Violencia de Género, para saltarse el veto presupuestario. Para colmo, el “vicepresidenteIglesias va a la cárcel a negociar los PGE con Junqueras, y permiten insultos al Rey.

Los comunistas han tenido siempre una estrategia para tener el poder, no solo para estar en él, como Sánchez. Para eso despliegan una táctica lenta y contundente, jugando con las ambiciones y las debilidades de todos, capaz de transformar la mentalidad social y el régimen. Y están triunfando.

Los populistas de Podemos han conseguido con Pedro Sánchez gobernar sin ganar una convocatoria electoral, retrasar elecciones para debilitar más el sistema, saltarse el control institucional para contraponer la legalidad a una supuesta legitimidad de la gente que temen someter a las urnas. El frentepopulismo está constituido en España, y aventura tiempos difíciles para la economía y la convivencia. Atentos, que como escribió el liberal venezolano Carlos Rangel, “una manera de equivocarse en política es tener razón antes de tiempo

domingo, 14 de octubre de 2018

MALOS TIEMPOS PARA EL COSMOPOLITA CATALÁN

El acreditado diario El País, en sus páginas del apartado Cataluña, adjunta un muy apropiado y bien relatado artículo de Rosa Cullell, donde, a nuestro juicio, refleja una real situación que acontece en estos últimos tiempos en Catalunya. Artículo que entendemos que puede ser del interés de nuestros seguidores, por ello lo adjuntamos en elblogdefcosvi


Rosa Cullell (Barcelona, 1958). Licenciada en Ciencias de la Información por la  Universidad Autónoma de Barcelona, diplomada en Alta Dirección por IESE.  Ha desempeñado su labor profesional, entre otros, para el Mundo Diario, la BBC, TVE CatalunyaEl País, en el que colabora con sus artículos.  Ocupó el cargo de directora de comunicación de la Caixa de Pensions, fue consejera delegada del Grup 62. Fue presidenta del consejo social de la Universidad Autónoma de Barcelona, ex- directora general del Gran Teatro del Liceu. Del abril del 2008 hasta el julio del 2010, en el que presentó su dimisión,  fue directora general de la CCMA.  

Periodista, articulista  y escritora, entre sus libros,  "El mejor lugar del mundo", de la Editorial Now Books

   
                                                                                                Rosa Cullell





 Fotografía de Montserrat Caballé, que acompaña el artículo de Rosa Cullell en El País. Imagen de archivo,  MARCEL·LÍ SÀENZ



MALOS TIEMPOS PARA EL COSMOPOLITA CATALÁN 


Hace unos años nos hubiéramos limitado a llorar y recordar a Caballé. El idioma de la homilía nos habría dado igual

Por: Rosa Cullell

El País

a 14/10/2018


Murió hace unos días una de las mejores voces del mundo, adorada por los amantes de la lírica y de las artes en general. Montserrat Caballé, nacida en Barcelona, se fue dejándonos en la memoria, en grabaciones que muchos conservamos como si fueran joyas, sus irrepetibles pianísimos y ese timbre brillante, limpio, que solo tienen las grandes sopranos del bel canto. Y resulta que, en su funeral, lo único que algunos echaron a faltar fue “un poco más de catalán”. Lo dijo en voz alta su amigo el tenor Josep Carreras. Luego, manifestó su respeto ante la decisión de la familia, pero ahí quedó eso, escrito en los periódicos. Otros no fueron tan respetuosos y lo escribieron en tweets, mostrando su extrañeza y disgusto. Montserrat, creían, también era suya. Como Cataluña.

Pero esas voces únicas, como los buenos libros, las grandes sinfonías, las piezas de teatro que te dejan pegado al asiento o las obras de arte que sobreviven a los siglos son de la humanidad. El arte, el talento excelente, es internacional; no tiene nacionalidad o tiene muchas, la de todos los que desean disfrutar de él. La Caballé, esa catalana universal, fue todo en la ópera (Ana Bolena, Lucrecia Borgia, Norma…), y nunca escondió su gusto por la Zarzuela, un género al que tantos compositores, como Albéniz, Penella o Chapí, aportaron arias inolvidables. Durante una entrega de premios en el Liceu, que se alargó innecesariamente, aproveché para preguntarle cuáles habían sido sus mejores momentos en los escenarios. Me miró seria, cansada, y me espetó: “Este no es uno de ellos”. La Caballé tenía un sentido del humor que podía acerarse cuando se hartaba o se aburría. Y ahí seguíamos, esperando, cuando volvió a girarse hacia mí y, sonriendo, dijo: “Uno de los más divertidos fue cuando canté El Gato Montés con Plácido Domingo”. Hacer de gitanilla, ponerse en la piel de Soleá, había sido uno de sus grandes momentos.

“El arte, el talento excelente, es internacional; no tiene nacionalidad o tiene muchas, la de todos los que desean disfrutar de él”

La gran diva, tan catalana, nunca dejó de ser española, y así se lo decía, claramente, a todo el que la quisiera escuchar. Ella, al margen de su lugar de nacimiento, es ya parte de nuestra historia. Porque la cultura ha sido una mezcla de mezclas y orígenes, antes y después de 1714. Hace unos años, en su funeral, nos hubiéramos limitado a llorarla y recordarla. Y el idioma utilizado en las homilías nos hubiera dado igual. Sin embargo, nuestra tranquila vida de seres orgullosamente bilingües se acabó con esa sentencia del Tribunal Constitucional que tumbó el nuevo Estatut y dio alas a un Procés de nunca acabar. Son tantos los símbolos que un catalán de verdad tiene que asumir, lucir y colgar en su balcón que no da tiempo político para nada más. Y así estamos, con el Parlament a medio gas, y utilizó ese prudente término para no ser tildada de exagerada por quienes se dedican a inventar complicadas tácticas que solo buscan votos a la desesperada.

Muchos de los catalanes-españoles, no solo llegados a Cataluña en las olas de inmigración de los años cincuenta y sesenta, siguen encerrados en el armario. Les cuesta decir, y es bien raro teniendo en cuenta que llevamos siglos hablando más de una lengua, que la cultura en castellano también es la suya. Y de tantas familias catalanistas como la mía. Lo dijo Sergio Vila-Sanjuán, en la presentación de Otra Cataluña, su último libro: “La cultura catalana no se puede entender sin la tradición en castellano”.

Echo de menos esos tiempos en los que independentistas (entonces solo lo eran de verdad los de ERC), socialdemócratas, comunistas y democristianos debatían en cualquier idioma, sin exigir el certificado de pata negra nacional. Pero hasta los insultos han cambiado. Hoy, si eres patriota has de demostrarlo, y si no lo eres has de pedir perdón por casi todo. Por creer que al arte no hay quien le ponga fronteras, “menudo tonto cosmopolita estás hecho”—, por considerar innecesario salir con una estelada al cuello el 11 de septiembre otro izquierdista de salón” o por rechazar cobijarte en una rojigualda el Día de la Hispanidad —“a por ellos, oé”.

Mientras unos y otros (seres sin dudas ni contradicciones) siguen complicando la política hasta límites absurdos, el Parlament se ha convertido en un reality show, provocando que los ultras de cada extremo crezcan y el debate desaparezca. ¿Cuándo se aprobó por última vez en el Parlament o en el Ayuntamiento de Barcelona algo destinado a mejorar de verdad la vida de los ciudadanos? Mientras sigamos midiendo los funerales por el idioma utilizado (recuérdese el aniversario del atentado terrorista), Cataluña seguirá enferma, y no de cosmopolitismo.