viernes, 14 de junio de 2019

Querido Albert

El prestigioso diario El País, adjunta en el día de hoy, un acertado articulo de opinión, firmado por Francesc de Carreras. (Barcelona, 1943) es catedrático emérito de Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma de Barcelona Fue miembro del Consejo Consultivo de la Generalitat,  Secretario General de la UAB (1980-1981), Director del Departamento de Ciencia Política y Derecho Público, de 2001 a 2004. Su faceta investigadora ha estado vinculada a la teoría política y la historia constitucional, pasando por las instituciones políticas y el derecho autonómico. Miembro del Foro Babel, y en reconocimiento a su compromiso cívico, recibió el Premio a la tolerancia de la Asociación por la Tolerancia de Barcelona.   Ha sido miembro de varios consejos de redacción de publicaciones científicas como la “Revista Europea de Derechos Fundamentales” o la “Revista Catalana de Derecho Público”. Ha colaborado con varios diarios. Su vinculación con EL PAÍS comenzó en 1982 y en la actualidad escribe con periodicidad semanal. 

Francesc de Carreras, es autor de varios libros, por citar: Paciencia e independencia: La agenda oculta del nacionalismo. Ariel( Planeta). También es coautor de otras tantas obras. 

Estando elblogdefcosvi de acuerdo con su opinión, reflejada en dicho escrito. Entendiendo, de que usted debería de efectuar, también otro escrito dirigido al presidente de gobierno en funciones, señor Pedro Sánchez.

Si, efectivamente el señor Rivera y sus principales compañeros han declarado en demasía que no pactarían con el PSOE, pero siempre citando al señor Pedro Sánchez. ¿Por qué será?  Será porque cuando accedió a la presidencia, en lugar de proceder a organizar unas elecciones generales, se quedó y prolongó su gobierno con apoyos sobre los cuales habría más de una objeción, principalmente, todas sobre aquellos que deberían haberlas;  los irreverentes, osados, manipuladores y abusones del poder y servicio público  a su servicio exclusivo , gracias al estado que tanto vilipendian aquí y fuera de nuestras fronteras, que no son otros que los políticos catalanes de la argucia política disfrazada de independencia. Políticos que durante el gobierno del presidente Sánchez, ha representado para éstos, todo un auténtico robustecimiento, ínfulas, dispensas y la oportunidad de continuar cebando a la ciudadanía en contra del estado y todo lo que este representa.  Provocándose con ello que, en la actualidad, los distintos resultados electorales han reflejado que hay mas poder, en sus distintos niveles, en los hostiles a   nuestro democrático sistema constitucional,  que hace trece meses. A pesar de precisar  la Constitución  algunas necesarias reformas y determinadas de carácter proteccionista.

Además, habrá que tener en cuenta la propia estrategia política del señor Rivera y los suyos, quizás no se conforman en ser un partido de solo soporte, más cuando ven que su posibilidad de ser gobierno del estado, la pueden tener al alcance de la mano, frente a un gobierno débil y con soportes que impedirán ejecutar muchas de las medidas precisas que el estado precisa, algunas de ellas con respecto a evitar se pueda prolongar y hasta  repetir lo que está aconteciendose desde el propio gobierno de la Generalitat de Catalunya,  los respectivos partidos políticos que lo componen. Medidas que dudo que con los compañeros de la nueva legislatura que parece pueda inclinarse el presidente  en funciones, señor Sánchez, se puedan ejecutar.  Si, posiblemente y ya es mucho, podrán facilitaran techo, pan y mucha distracción, pero…sobre qué. 


No obstante, estoy de acuerdo con usted, PSOE y Ciudadanos representa estabilidad y la posibilidad de afrontar el muy complicado presente y futuro que se nos presenta.  Pero…es cosa de dos

Por entender que dicho artículo, puede interesar a nuestros seguidores, lo adjuntamos en elblogdefcosvi.

Francesc de Carreras



Querido Albert

Ciudadanos fue clave para enfrentarse al golpe de Estado en Cataluña, ahora es clave para dar estabilidad al Gobierno de España

por. Francesc de Carreras

El País

13-06-2019

Cuando en julio de 2006, por sorpresa, fuiste elegido en el congreso fundacional como primer presidente de Ciudadanos pensé que, aún siendo una persona muy valiosa, como habías demostrado cuando Cs era solo un partido en construcción, todavía no te había llegado el momento: eras muy joven, te faltaba experiencia. Pero rápidamente cambié de opinión: ciertamente eras joven, 26 años, pero enseguida diste pruebas de ser muy maduro.

He dicho que fuiste elegido por sorpresa y el primer sorprendido por la elección fuiste tú. Lo recuerdo bien porque aquel día estaba a tu lado esperando que se anunciara el resultado, no quisiste decirme nada sobre la persona elegida, solo balbuceaste, hecho un manojo de nervios, que tú no tenías la culpa. No entendí nada pero inmediatamente se anunció la lista que tú encabezabas y los asistentes, entre desconcertados y contentos, pidieron que pronunciaras unas palabras. Estas palabras no podían estar preparadas con antelación, para nada esperabas aquel nombramiento. Pero subiste decidido a una improvisada tarima para dirigirte a la concurrencia.

No fue una simple alocución de compromiso, como hubiera parecido normal, sino un largo y bien articulado discurso de veinte minutos, en el que abordaste todas las cuestiones de fondo: el significado del partido, su ideología no nacionalista y el bilingüismo, su vocación liberal y socialdemócrata, la necesidad de ocupar un espacio electoral entonces vacío, el convencimiento de que si las ideas de Cs lograran darse a conocer se conseguirían unos escaños en el Parlamento desde donde poder discrepar de la política nacionalista, trasversal a los demás partidos. En conclusión, transmitiste muy bien, con orden y claridad, el mensaje de que Cs era una fuerza política capaz de dar voz a catalanes que se habían quedado sin partido. El entusiasmo fue general: de repente te convertiste en el líder que andábamos buscando.

Pero hubo más. Al día siguiente te presentaste a primera hora ante tu jefe en la asesoría jurídica de La Caixa para pedirle una excedencia hasta las próximas elecciones ya que habías sido designado presidente de un nuevo partido político y debías entregarte por entero a esta tarea. Ahí diste prueba de tu responsabilidad y sentido del deber, no podías fallar a quienes te habían elegido. Todo se confirmó: eras joven pero suficientemente maduro.



"No entiendo que ahora nos falles, Albert, que nos falle Cs, que el joven maduro y responsable se haya convertido en un adolescente caprichoso"


Cuatro meses después, Cs obtuvo 90.000 votos y tres escaños. Tu primer discurso en el Parlament fue pronunciado, con naturalidad, en castellano y catalán. Parecía que, en Cataluña, lo que era normal en la calle empezaba también a serlo en las instituciones. Un gran paso, un gran alivio, una esperanza.

Los años siguientes fueron duros, difíciles, con aciertos, con errores, en soledad. Pero aguantaste bien. Si Cs ha llegado a ser lo que es, lo debe sobre todo a ti. Hacia 2013 irrumpió en el resto de España. Esta es otra historia, la conozco mucho menos, pero es una historia de éxito. El último, obtener hace poco más de un mes 57 diputados que junto a los 123 del PSOE suman una mayoría absoluta de 180 escaños, capaz de sostener un Gobierno coherente y estable en los próximos cuatro años, algo imprescindible para afrontar un complicado futuro. Cs fue clave para enfrentarse al golpe de Estado en Cataluña, ahora es clave para dar estabilidad al Gobierno de España.

No entiendo que ahora nos falles, Albert, que nos falle Cs, que el joven maduro y responsable se haya convertido en un adolescente caprichoso que da un giro estratégico de 180 grados y antepone supuestos intereses de partido a los intereses generales de España. Es ir contra toda tu trayectoria política, contra la trayectoria de Cs. Se te acusará, con razón, que por tu culpa arrojas al PSOE a pactar con Podemos y con los nacionalistas, precisamente aquello que Cs debía impedir.

Si rectificas pierdes credibilidad, en los últimos meses has dicho hasta la náusea que nunca pactarías con los socialistas. Pero muchos votantes de tu partido, y también de otros, creen que este país necesita un Gobierno sólido y si Cs contribuye a ello olvidarán esta desgraciada campaña. Estás a tiempo de rectificar. Si en 2016 acordaste con el PSOE un buen programa de gobierno, no hay motivo para que ahora no se repita tal operación. Recobra, Albert, la capacidad de liderazgo que has tenido en todos estos años y afronta con valentía la adversidad. Rectifica. Muchos no desean que a Cs les una solo un melancólico recuerdo.

Basté, Murcia y el “aporellismo”

El diario digital, Crónica Global, en su sección de pensamiento, aporta un magnifico y muy acertado articulo de opinión, firmado por, Joaquín Romero. Periodista, licenciado por la Universidad de Barcelona.


Joaquín Romero, periodista de larga experiencia, con cargos en, Tele-Expres, El Correo Catalán, El Periódico de Catalunya, Economía Digital, y en la actualidad desempeña el cargo de Director de Cónica Global, después de una etapa de ejercerlo  de Director Adjunto.


Un magnifico artículo de opinión y retrato de toda una realidad, reflejada por la pluma de Joaquín Romero. Un supremacismo que no es de hoy, existe desde hace años y por parte de un  segmento nada reducido de la sociedad catalana, con el grave añadido que no es un segmento, sino, a mi criterio, es  un todo el supremacismo  que se difunde por parte de los políticos de la argucia política disfrazada de independentismo, que a su vez se viene transmitiendo y muy principalmente desde estos últimos años, desde la CCMA ( TV3, 3/24 y los distintos canales del ente, incluidos los deportivos, así como desde  Catalunya Radio y resto de emisoras de la corporación), incluyéndose  determinados medios de comunicación privados y... e in crescendo sin pudor alguno. 



Joaquím Romero



Basté, Murcia y el “aporellismo”

por: Joaquín Romero

Diario digital, Crónica Global 

14.06.2019
      


Con la que está cayendo, las cuestiones menores no merecen la atención del gran público, concentrado en los verdaderos desafíos del país. Para muchos medios de comunicación, lo más importante del momento es la formación del Gobierno, y sus cambios de cromos en ayuntamientos y comunidades autónomas. Para otros, los catalanes sobre todo, han sido las informaciones sobre el Tribunal Supremo y el 1-O, o sea el procés.

Pero entre todo eso tan fundamental siempre se deslizan asuntos de los que se habla poco, pero que son el caldo de cultivo donde germinan los problemas más profundos. Son los llamados detalles, la morada del diablo, según dijo un hombre sabio.

RAC1 es la cadena de radio líder de Cataluña. Y aunque pertenece a un grupo empresarial constitucionalista, mantiene una línea muy próxima al soberanismo. Sus responsables aseguran que no es así, que se adaptan a lo que quieren los oyentes; un argumento frágil porque el proceso mediático es justamente el contrario: primero está el mensaje y, luego, quien lo oye, incluso la adhesión.

En su edición del martes pasado el programa más oído de la emisora, El món a RAC1 que dirige el popular periodista Jordi Basté hizo un repaso de las alianzas en ciernes en autonomías y ayuntamientos. Tanto al conductor como a los tertulianos de la sección El perquè de tot plegat les parecía normal que en Lleida gobierne ERC con un pacto que supera en tres concejales al que podría armar el PSC, ganador de los comicios. Lo mismo respecto a Tarragona, donde ERC suma un concejal más que el PSC.

Cuando llegaron a la formación de la mesa de la Asamblea de Madrid, comentaron de forma crítica que el PP logre una mayoría que supera en cuatro diputados a la alternativa del PSOE, vencedor de las elecciones. La diferencia de una lista sobre la otra respecto del total del Parlamento autonómico es de apenas el 3%.

Sin embargo, en el caso de Murcia, donde la derecha ha aglutinado un grupo que supera en un 15% a la izquierda, la tertulia se convirtió en una fiesta de ocurrencias chistosas y ridiculizantes de la región, con apelaciones continuas al título de aquel programa empalagoso de TVE que se llamaba Murcia, qué hermosa eres. Basté llegó a decir entre risas: “Esto es Murcia: PP, Ciudadanos y Vox”. Mientras que la voz de fondo de un comentarista redondeaba la gracia: “Con la capa española”. Antón Losada, un profesor y expolítico gallego que a medida que aumenta en sabiduría crece en adhesión al antitodo, jaleaba la fiesta.

No exagero. Adjunto el corte del audio para que cualquiera pueda comprobar el color del plumero del supremacismo catalán. Algo a lo que casi nos hemos acostumbrado, por habitual. Estamos ante un nacionalismo que cabalga un tigre desbocado, el tigre de la inmolación frente al mundo, un nacionalismo que ahora hace en público lo que antes estaba restringido al ámbito privado.

¿Por qué una situación que se está produciendo en toda España, incluida Cataluña, en el caso de Murcia es motivo de mofa? Las risas y las chanzas de los tertulianos evocaban aquel país reprimido de los años 60 que caminaba hacia el progreso y que soportaba al charnego manobra con el desprecio de quien se siente superior. El mismo país donde ahora algunos conceden el carnet de identidad en función del idioma, el lugar de nacimiento y, por supuesto, la ideología.

Esa actitud se conjuga a la perfección con la contraria: el victimismo. Basté apela con frecuencia en sus editoriales a la discriminación anticatalana. Quizá sea una herencia de su culemanía, una afición que en algunas personas mezcla sufrimiento y disfrute al 50%. Puede que aún no se haya dado cuenta de que, con demasiada frecuencia, considerarse víctima y victimizar son la misma cosa. Se llevan las manos a la cabeza si oyen el “a por ellos”, pero cuando son los simpáticos radiofonistas quienes lo cantan desde el estudio de la Diagonal de Barcelona no se n’adonen. El aporellismo es de los otros, ¿verdad?

Por cierto, sí, Murcia es una ciudad muy bonita. No sé si la conoces, Jordi.

miércoles, 12 de junio de 2019

Un golpe de estado como una casa

El diario, El Periódico publica hoy un apropiado artículo de opinión, firmado por Joaquim Coll. (Barcelona, 1967), licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona Escritor, ensayista y colaborador en diversos medios de comunicación.  Como escritor son varios sus libros editados, a su vez también es coautor de otras diversas obras. 

Por considerar que el artículo de opinión publicado en El Periódico y firmado por Joaquim Coll, puede ser del interés de nuestros seguidores, lo adjuntamos en elblogdefcosvi.



Joaquim Coll



Un golpe de estado como una casa

por: Joaquim Coll

El Periódico 

a 12-06-2019



Sorprende el disgusto que ha causado a muchos la descripción del fiscal Javier Zaragoza del 'procés' como un golpe de Estado. Lo dijo invocando a un clásico del derecho como el austriaco Hans Kelsen, que tuvo que huir de los nazis. También en Catalunya se utilizaron vías ilegales para derogar la Constitución e intentar alcanzar la independencia. Esa es la verdad aunque incomode y escandalice. Desde las filas secesionistas se niega la mayor porque sería reconocer el carácter antidemocrático de la vía unilateral. Lo que se entiende menos es que una parte de la opinión catalana no separatista compre acríticamente el relato del farol, de que todo fue simbólico y solo hubo desobediencia. Pues bien, si lo del golpe de Estado no gusta, imaginen en su lugar a unos ladrones que se disfrazan de payasos para asaltar un banco con pistolas de juguete que parecen reales. Exigen con determinación el botín aunque lo hacen apelando al buen rollo, despertando incluso la simpatía del público. Si logran el robo serán elevados a la categoría de genios, pero si la Policía actúa a tiempo y salen corriendo alegarán que todo era una broma. ¿Tampoco merecerían ser juzgados?

Aunque incruenta, hubo rebelión

El 'procés' no fue ninguna payasada sino un golpe de Estado como una casa, porque se intentó sustituir el orden constitucional por la ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la república catalana votada en el Parlament el 7 de septiembre de 2017. Sobre ese punto no cabe ninguna duda. Ha sido el golpe más largo de la historia, que no se limitó a lo declarativo sino que hizo abiertos intentos de preparar la desconexión en cuestiones de hacienda pública y tributaria, como ha investigado el juzgado número 13. Ese propósito nunca fue un secreto. Ahora bien, en su traducción penal el asunto se complica mucho, porque la rebelión exige un alzamiento violento. La última palabra sobre la suficiencia e idoneidad de la violencia la tienen los jueces, pero que hubo hechos violentos es innegable, como agresiones físicas a policías, actos de hostigamiento frente a los acuartelamientos de la Guardia Civil y en los hoteles donde las fuerzas de seguridad se alojaban, coacciones, amenazas, insultos, destrozo de vehículos, etcétera. Contra lo que a veces se afirma, no hace falta que el alzamiento sea armado ni cruento para que haya rebelión. Tampoco fueron unos simples desórdenes públicos, sino que la movilización impulsada por las entidades soberanistas tenía como fin llevar a cabo el referéndum para legitimar la independencia anunciada. Los acusados, la mayoría de los cuales eran autoridades públicas, habían garantizado ese vínculo con leyes, decretos y reiteradas declaraciones para animar a la ciudadanía a votar. En realidad, la responsabilidad última de todos los episodios de violencia, incluida la ejercida por los cuerpos de seguridad para cumplir con la orden judicial de impedir el 1-O, podría ser atribuida a los acusados, que fueron advertidos de los riesgos de mantener la convocatoria por los Mossos.

También la abogada del Estado reconoció en sus conclusiones finales que hubo violencia aunque no formase parte “estructural” del plan secesionista. Es una pirueta argumental para pedir solo sedición y responde a la voluntad del Gobierno de Sánchez de echar agua al vino. No sonó muy convincente en boca de la letrada Rosa María Seoane, pero como estamos ante algo inédito, un golpe civil desde las instituciones autonómicas, serán los jueces del Supremo los que fijen qué tipo de violencia es necesaria para la rebelión posmoderna. Pero negar que hubo un clima intimidatorio se parece mucho a cuando los niños pequeños se tapan los ojos con la mano para no ver la realidad que tienen delante. Lo mismo ocurre con la malversación, que también se cuestiona con tecnicismos pese a las evidencias. La fantasía de que no se gastó un céntimo público se fue por el desagüe el día que las cuatro abogadas del Estado explicaron el principio del devengo.

Fracaso político

Finalmente, el último asidero para negar la rebelión es que los acusados ni declararon de verdad la independencia ni intentaron retener el poder el 27 de octubre. No hubo oposición de ningún tipo, se enfatiza. Se trata de un argumento sorprendente porque el hecho mismo de que el Senado tuviera que aprobar el 155 para restablecer el orden constitucional, sin olvidar el grave discurso de Felipe VI, ya es en sí mismo una prueba de que las autoridades de la Generalitat se negaban a deponer su actitud. El fracaso político no les exime de su responsabilidad penal, que el tribunal tendrá que argumentar en base a la participación de cada acusado en los hechos probados.

Hacia otro octubre

El periódico El Mundo, edita un acertado e interesante articulo de opinión firmado por, Federico Jiménez Losantos (1951- Orihuela del Tremedal -Teruel-Aragón). Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza, Licenciado en Filología Española por la Universidad de Barcelona. Periodista, Escritor y comunicador radiofónico. Director del programa: Es la mañana de Federico, que emite la emisora Es-radio y por Libertad Digital Televisión. Colaborador en diversos medios de comunicación.  

Un acertado artículo de opinión, aunque a criterio de elblogdefcosvi, podamos mantener alguna ligera discrepancia, concretamente en el parágrafo tercero y en  lo referente al comunismo bolivariano, el cual no se verlo representado en el el gobierno de  Venezuela, como tampoco tenemos  constancia que literalmente el Presidente Maduro haya dado su apoyo a los antidemocraticos, irreverentes y osados políticos catalanes de la argucia política disfrazada de independencia. Con el resto del artículo, acertado, y destacaría  dos frases, en la que en ambas hace diana:"....se echarán a la calle con las masas y TV3 detrás" y  "Rivera, haciéndose el interesante"

Por considerar que dicho artículo de opinión, publicado en El Mundo y firmado por Federico Jiménez Losantos, puede ser del interés de nuestros lectores, lo adjuntamos en elblogdefcosvi.




Hacia otro octubre

por. Federico Jiménez Losantos 

El Mundo

Opinión 

a 12 /06/2019 

El próximo octubre se conocerá previsiblemente la sentencia contra los golpistas que hace dos años, tras liquidar el 7 y el 9 de septiembre todas las garantías legales que el Estatuto de Autonomía y la Constitución brindan a los ciudadanos españoles en Cataluña- antes no se cumplían, ahora se declararon nulas en virtud de una legitimidad que se atribuían-, proclamaron un nuevo Estado, la República catalana, tras la tumultuaria rebelión de la Generalidad de Cataluña, representante del Estado español. El golpe, vamos.

El Gobierno de Rajoy y su agente especial en Cataluña, Soraya Sáenz de Santamaría, hoy de Cuatrecasas, se negaron a actuar contra el primer referéndum de Mas, siguieron impávidos y estólidos tras los citados días de septiembre, ofrecieron celebrar el segundo referéndum en plazas y otros lugares no expresamente prohibidos por la autoridad judicial, proclamaron que el 1 de octubre había triunfado la democracia en España y cuando, tras la admirable aparición del Rey en televisión defendiendo el orden constitucional olvidado por el Gobierno y por la oposición, hubo que activar la defensa del Estado con el 155, lo usaron para convocar elecciones y quitarse de en medio. Igual que Rajoy durante la moción de censura, a la que asistió en forma de bolso sorayil y ante la que, simplemente, se largó.

Esa moción era la respuesta de los separatistas catalanes y vascos, escoltados por los comunistas bolivarianos (Maduro apoyó el golpe) que pusieron a Sánchez en La Moncloa. Desde entonces, el inquilino en funciones de Jefe de Estado, que convoca a los jefes de partido como si fuera Felipe VII, ha ido más allá de Soraya, aunque con el mismo mantra del "diálogo": defiende un referéndum sólo en Cataluña para recuperar la parte del Estatuto que afeitó el Constitucional que creaba una Justicia sólo catalana; ha defendido el indulto a los golpistas antes de la sentencia; aceptó la "mesa de partidos" y el "relator internacional", cancelados tras al acto de Colón aunque siga manteniendo la rendición de Pedralbes; y asiste con la misma pachorra de Rajoy a la creación por Torra de esas escuadras de mozos ayatolás que denunciaba ayer Jorge de Esteban en un artículo que suscribo plenamente, y que apenas conocida la sentencia, se echarán a la calle con las masas y TV3 detrás.

Y Rivera, haciéndose el interesante.

miércoles, 5 de junio de 2019

Vía muerta

El diario El País, una vez más edita una acertada editorial, incluido el título y el preámbulo, con respecto a la comparecencia institucional, todo un récord de ellas.  Por considerar que puede ser del interés de nuestros lectores, incluimos dicha Editorial en elblogdefcosvi

En opinión nuestra, de elblogdefcosvi, el president Torra, puede definirse como él quiera y le agrade, pero la realidad es que únicamente es un activista e inadecuado president de la gran institución que es la Generalitat de Catalunya, en manos de los muchos componentes de la falacia del "procés", cuyo único objetivo, a nuestro juicio, es el de mantener el poder en Catalunya. Todo un engaño y manipulación a la ciudadanía catalana. Ello ha sido así, gracias a la inoperancia política de los dos últimos gobiernos centrales y de unos determinados  medios de comunicación  Un amorfo concepto de lo que es la democracia ,el sentido de estado y el código demonológico del periodismo. Así se va. 





Comparecencia de Quim Torra, presidente de la Generalitat de Cataluña, para hacer el balance del primer año de Gobierno. Fotografía:  MASSIMILIANO MINOCRI, EL PAÍS



Vía muerta

Torra ha convertido la Generalitat en una estéril plataforma de agitación

EDITORIAL

El País

a 05/06/2019


El president Quim Torra compareció ayer ante los medios de comunicación para hacer balance del año que ha pasado al frente de la Generalitat, encabezando un Ejecutivo de coalición minoritario entre partidos independentistas. Por primera vez desde que tomó posesión, Torra se definió a sí mismo como un jefe de Gobierno en plenitud de funciones, no como vicario del expresident huido, Carles Puigdemont, cuyo despacho oficial en el palacio de la plaza de Sant Jaume rechazó ocupar. Con este giro inesperado del significado de su figura institucional, Torra no podía devolver la dignidad a un Ejecutivo que tanto desgaste ha sufrido en sus manos, pero sí certificar la inviabilidad del discurso independentista que ha tratado de residenciar la legitimidad política de Cataluña en Waterloo, tras la intervención de la autonomía por el Estado central en virtud del artículo 155 de la Constitución.

Declarándose president efectivo y no vicario, Torra ha echado por tierra de un solo plumazo la teatral tramoya de la república de fantasía con la que los sectores del independentismo fieles al expresident Puigdemont han intentado mantener movilizadas a sus bases, al tiempo que se ha colocado en la difícil tesitura de tener que explicar su gestión como lo que es: el responsable último de un Gobierno autónomo con recursos suficientes para mejorar el bienestar de los ciudadanos e influir sobre la marcha de la economía. Hace apenas una semana los electores le reprocharon la parálisis de la Generalitat al inclinarse por ERC en detrimento de su partido en todas las convocatorias, salvo las europeas. El pasado fin de semana fueron los empresarios de Cataluña quienes lo hicieron. Intentando gobernar solo para los partidarios de la independencia y no para la totalidad de los catalanes, Torra y el Govern que él preside han conseguido, simplemente, no gobernar para nadie.

A pesar de ello, el president evitó ayer cualquier atisbo de autocrítica, recurriendo nuevamente al capcioso subterfugio con el que el independentismo encendió la mecha emocional del procés y con el que ha intentado mantenerla viva por encima de sus reiterados fracasos. Según vino a sostener Torra en su balance de aniversario, los datos positivos de la economía en Cataluña deben ser imputados a la gestión de un Gobierno que no ha gobernado, en tanto los resultados negativos, como la existencia de un 23,8% de catalanes en riesgo de pobreza, responden al expolio de un Estado represor. Conviene recordar, sin embargo, que los presupuestos con los que gobierna la Generalitat son los de 2017, no porque el Gobierno central haya impedido la aprobación de los correspondientes a este año, sino porque las fuerzas independentistas carecen de mayoría en el Parlament para aprobarlos. En lugar de llamar a elecciones, como correspondería, esas mismas fuerzas han preferido conservar la Generalitat para utilizarla como estéril plataforma de agitación, aunque sea a costa de mantenerla en vía muerta durante un año.

El silencio del president Torra acerca de cuándo pondrá fin a esta insostenible situación haciendo uso de sus prerrogativas fue elocuente, puesto que venía a corroborar que, vicario o efectivo, sigue sin preocuparse de gobernar, solo interesado en servirse de la Generalitat en el momento en que el Tribunal Supremo dicte sentencia contra los dirigentes independentistas procesados.