El
prestigioso diario El País, en su
página de Opinión, concretamente en la sección Mirador, edita un certero e irónico artículo firmado por Jorge
M. Reverte, periodista,
escritor, colaborador en varios medios
de comunicación, entre los cuales; El
País. Toda una buena pluma.
Artículo
que adjuntamos en elblogdrfcosvi, por
entender que será del interés de nuestros lectores.
Fotografía del autor, en la presentación de su libro,;
“Inútilmente
guapo, Mi batalla contra el
ictus” (Editorial: La esfera de los
libros). Relata un tiempo de su vida, una dura experiencia, una enfermedad
que a él le afectó. Desde una mirada optimista, pero a su vez; duro, desgarrador y realista, sobre lo que
representa sufrir un ictus, vivir
con él, y para la familia.
Lo compartimos, nos identificamos, lo
entendemos, nos solidarizamos, principalmente por tener a un ser muy, muy querido
que lo ha sufrido; mi hermano Toni, " el Petit" El libro es ilustrador, una forma de aceptar, de seguir
viviendo, de tener actividad, de continuar con la ilusión,dentro de la nueva situación; la prevalencia de
la enfermedad y todo lo que ello puede conllevar. Un libro que desde elblogderfcosvi recomendamos
Democrático
Por: Jorge
M. Reverte
15/07/2016
El País
PDC es un partido nuevo, transversal, sin
corrupción, y con un mensaje claro que alguien llamará enseguida el 'Catalexit'
Se abre el
telón, ¿qué película es? Y hay un bobo desinformado que dice: “Convergencia Democrática”, y es
acallado por una abrumadora carcajada colectiva. La solución buena es Partit Demócrata Català, que no es
preciso traducir al castellano.
En el
nuevo partido caben Artur Mas y Carles Puigdemont, lo que llevó al
error al tipo que no acertaba la película al principio de este artículo, pero
no caben cierto tipo de acciones. Por ejemplo, nadie del PDC podría haber tenido nada que ver con la financiación ilícita a
través de contratas de basura en Lloret
de Mar, o haber entregado la gestión de un hospital a una empresa a cambio
de 80.000 euros de financiación para
el partido. Eso eran cosas de partidos viejos como Convergencia, en los que militaban personajes como Artur Mas o Carles Puigdemont.
Y se hace
un congreso y, de golpe, se encuentra uno militando en un partido limpio,
brillante, como una patena. Si se llamaba Artur
Mas alguno de los que hicieron cosas como esas, era una coincidencia,
porque Mas y Puigdemont no militan en Convergencia,
sino en el PDC. Desde hace más de 10
minutos, el PDC no tiene nada que
ver con la corrupción.
En cuanto
a su adscripción ideológica, un mínimo estudio de Politología permite
afirmar que pretende dirigirse a un amplio abanico de votantes. Es un partido
con vocación transversal. Aquí caben todos los que quieran… Con algún matiz.
Y es que
el partido señala que es independentista,
catalán para más precisión. Es decir, que se ha acabado la tontería del
soberanismo y se va directo al grano. Es un partido transversal de
independentistas catalanes.
Y hay un
anuncio para quien mande en el Gobierno
español: le van a dar la vara hasta hartarse con la cuestión de la
independencia y los porcentajes. Los expertos del PDC saben bien usar las matemáticas, como demostraron en las
últimas elecciones en las que se vio que el 52% de los votos es menos que el 48%. O sea, que si alguna vez consiguen el 51, ya no va a haber nadie que les apee de ello. Todos esos magos
de la matemática están en el PDC,
donde tienen predicamento.
¿Se puede
pedir más? Un partido nuevo, transversal, sin corrupción, y con un mensaje
claro que alguien llamará enseguida el Catalexit. Todo a pedir de boca.
Y aquí,
antes de enfadarse con tanta tontería, viene muy a cuento el discurso que
propone la vía canadiense, cuya
mayor virtud es que las matemáticas se usan bien.