Joan Ferran i Serafini, licenciado en filosofía y letras y diplomado en
Historia contemporánea. Miembro del Partit dels Socialistes de
Catalunya y ex diputado en el Parlamento catalán, Autor de varios libros y colaborador en
distintos medios de comunicación.
En su blog; el blog d'en Joan Ferran ,
Nuevamente escribe un muy ilustrativo
artículo, motivo por el cual lo
adjuntamos en nuestro blog, por entender que ha de satisfacer a nuestros
lectores.
Joan Ferran, Una vez más, en su artículo de
opinión da en la diana, dice las cosas educadamente y por su nombre.
Joan Ferran
Lo
estamos viendo a diario, y él mismo, Joan
Ferran, ya lo indica en su escrito” se
dicen muchas sandeces”. Nosotros, desde el blog de fcosvi,
manifestamos estar de acuerdo con el autor.
Está
claro que es como dirigirse a la pared, pues no están mayoritariamente dispuestos
a esfuerzo alguno, en más o menos grado, van a piñón fijo, a saco. Determinados
políticos, periodistas y forofos
opinadores. Se puede leer, ver y escuchar constantemente las muchas
sandeces que se dicen, ¡ parece
mentira!, pero lo peor…..es que la
ciudadanía en general, se las crea, ¡
qué problema ¡
Joan Ferran, solicita en su escrito; respeto por las ideas, y
evidentemente para aquellos que las poseen. Joan Ferrán, hace una llamada al arte de convivir en paz, a la
convivencia. Pero….desde el blog de fcosvi, lamentablemente
creemos .no será así, se ha entrado en un torbellino del cual es muy difícil de
salirse, además parece que mayoritariamente se sienten cómodos lanzando sandeces y lo triste, es más; ¡ trágico!, es que las acciones políticas son propias de las mismas.
Perfecto
el artículo, pero…. la pregunta que muchos nos formulamos es: ¿cómo después de tanta descalificación general,
algunas a nivel del suelo, que la hay. De uno/a contra el otro/a, el otro/a
contra el uno/a, los políticos se sonríen, abrazan, comparten mesa y mantel. Como es posible, como se ha de entender, por parte de la ciudadanía pensante?
'COMUNISTA' ... COMO INSULTO
Por: Joan Ferran
el
blog d'en Joan Ferran
19/05/2016
EL ESPANTAJO DEL COMUNISMO
De
comunistas, anarquistas, católicos, luteranos y otras especies los hay de todo
tipo y condición. Los hay buenos, malos, honestos, truhanes, picaros,
simpáticos y aborrecibles... El muestrario sería interminable y la catalogación
imposible. Sentadas estas consideraciones previas, hijas del sentido común, he
de manifestar que aborrezco esa táctica – que algunos usan indiscriminadamente-
de descalificar al adversario político etiquetándolo despectivamente como
‘comunista’ o ‘totalitario’. Más deleznable me parece aun la actitud de otros
bocazas que, agitando el espantajo del estalinismo, hacen extensible ese tipo
de insultos a toda la izquierda en general. Tampoco me agradan esas voces que
no dudan en calificar a los miembros y votantes del PP como viles fachas
franquistas. Ni aquellas otras que identifican como ‘fascistas’ a todo aquel
que no comulga con la retórica y la mística del ‘procés’ en su senda hacia
Ítaca. A estas alturas de la
película un macartismo a la española devendría insoportable.
A este país le urge recuperar el verdadero
nombre de las cosas, respetar el derecho de las personas a pensar diferente y
rebajar la tensión política.
Hace
escasos días un artículo en prensa de Jordi Borja glosaba el papel jugado
durante la Dictadura y la Transición por el PSUC y el PCE.
Centenares de militantes comunistas pisaron las cárceles franquistas por el
simple hecho de defender las libertades y muchos de sus dirigentes ayudaron a
consolidar la democracia que hoy disfrutamos. Tampoco sería justo menospreciar
el papel de los socialistas en su
titánico empeño por garantizar la unidad de la sociedad civil catalana. Respeto
pues para todos aquellos que lucharon por la libertad y la cohesión social más
allá de las ideologías. Seamos justos. Salvando las distancias algo similar
ocurre con el PP. No justificare
jamás sus regresivas políticas neo liberales pero estoy convencido de que en su
seno habita mucha gente honrada, con profundas convicciones democráticas,
homologable con sectores de la derecha europea más civilizada. Me abstengo de
opinar acerca de aquellos que etiquetan como ‘botiflers’ a los no
nacionalistas, pura bilis emocional.
Ha
comenzado un nuevo ciclo electoral, vamos a ver y a oír muchas sandeces.
Convendría que los portavoces de las diferentes formaciones políticas se
esforzaran en pulir la carga emotivo-despreciativa de sus palabras cuidando su
significado. El arte de convivir en paz se dibuja a partir del respeto no solo
hacia las ideas de los otros sino también hacia su pasado. Como en botica:
rojos, anarcos, curas, socialistas, liberales y demás los hay, los hubo y los
habrá de buenos y de no tan buenos.