¡Liberémonos de los Charlatanes, hagámonos este favor ¡
“Liberar al mundo de toda clase de
charlatanes es realmente obra muy digna de ser realizada. Son los tales (1) la plaga única del
mundo, y sin ellos dejaría de ser un mundo diabólico, miserable y maldito,
comenzando a convertirse en un mundo divino, estancia de un bienestar siempre
creciente”
Thomas Carlyle (1795,Escocia-1881,
Londres)
(1) charlatanes
(1) charlatanes
¡Liberémonos de los Charlatanes, hagámonos este favor ¡
Por:
Francesc Costa
Hace unas jornadas recibí un escrito, el cual me
provocó el que inicio. El autor hacía referencia a los cuentacuentos, para él una nueva tipología de cuentista, así como lo mucho que empiezan a prodigarse en nuestro país, añadiendo algún calificativo
más. Con todo mi sincero respeto al articulista, habría
algún aspecto de su criterio para mí interesante de debatir,
pero no es esta mi intención. Solamente
que hoy, es decir 31 de agosto, no termino de identificar a Pablo Iglesias (Pablo
Manuel Iglesias Turrión- 1978-Madrid- licenciado
en derecho, escritor, presentador, tertuliano, político y en actualmente eurodiputado) como un
cuentista. Adjetivo en el cual se suman demasiados superficiales comentaristas/tertulianos,
politólogos y alguno de los denominados
(?) “intelectuales” de “izquierdas “.
Son constantes
las
descalificaciones al hoy eurodiputado por Podemos, también hacia su partido político. Un hecho que bien se podría entender por parte de los
distintos partidos de derechas ( denominados
también conservadores)
de España, dado que entre otros muchos de sus planteamientos, hablan
de nacionalizaciones, como
también el de terminar con ciertos
privilegios a los políticos, la lista es larga. Más difícil es entenderlo cuando es por parte de algunos de
izquierda o centro izquierda, como así de
sus respectivos partidos
políticos desde los cuales se ironiza,
se cuestiona al personaje y el
partido Podemos.
Por todo lo cual entiendo que desde la izquierda bien harían
por preguntarse: ¿qué tiene Podemos? , sobre
el cual para no equivocar al lector, no
he depositado mi confianza, pues bien, creo que lo
que deberían de preguntarse, cuestionarse ( respuesta bien sencilla,
hasta el último de la clase la respondería); ¿ el
por qué la ciudadanía les ha ido
progresivamente retirando la confianza ?,
y en cambio a la formación política fundada este mismo año 2014, Podemos, se la han concedido.
El articulista citaba a cuentacuentos, añadiendo que se estaban prodigando en nuestro
País. Un servidor los calificaría
principalmente de charlatanes, cierto que a su vez también dicho sarcásticamente; son unos “cuentacuentos” , nada que ver con el
contemporáneo Abu Shadí, de Siria , o de Scheherezade,
la protagonista del célebre cuento del siglo XIV ; Las mil y una noches (
uno de tantos libros que no debe de faltar a ninguna
biblioteca) , como tampoco con los grandes autores de cuentos(
libros obligados a
releer, más si hay niños) que han entusiasmado y entusiasman a niños, adultos y ancianos, como; Andersen, Hnos. Grimm o Perrault ,
entre otros muchos más. Los charlatanes
y “cuentistas” actuales a los que hago
referencia, a mi juicio son falaces y
manipuladores, dañinos por la influencia que producen en nuestra sociedad.
Charlatanes , entiendo que los hay en muchos campos, pero por la influencia que pueden ejercitar en la sociedad,
destacaría los que existen en el mundo
de la política, en determinados medios
de comunicación, tanto en los mismos propiamente,
como desde los mismos como articulistas, politólogos,
comentaristas/opinadores, y no tan solo
en nuestro País, de haberlos los hay más
allá de nuestras fronteras, proliferan muchísimo, para aquellos que quieran
ver, se están viendo día tras día, algunos
dejando un fuerte trazo tras sí.
Charlatanes, son vendedores, utilizan la estrategia
psicológica para influir en el posible comprador, venden ideología,
pensamiento, opinión, son auténticos generadores
con respecto a la ciudadanía de una
empatía falsa, pero no percibida así, por el iluso comprador, más bien todo lo contrario.
Los charlatanes de antaño que vendían alfombras y
otros productos domésticos y personales
por nuestros pueblos de España,
su estrategia psicológica era innata, hasta el punto que el comprador/a llegaba
a casa y la familia le preguntaba ¿"porque
lo había comprado"? , era enorme el poder de persuasión. El charlatán actual es un profesional al servicio
de un producto a colocar, el objetivo
final es el mismo; vender opinión,
pensamiento, idea, sumándose al poder de persuasión que pueda tener, todo un
apoyo mediático.
A algunos charlatanes del pasado poco les importaba el resultado final del producto, su
única pretensión es que lo adquirieran y cuantos más mejor. Pasados los cuatro años
cuando regresará de nuevo al pueblo a vender ya tendría el discurso
correspondiente sobre el producto que les vendió, que seguramente no había obtenido
el resultado deseado, para que así de nuevo confiaran en él.
Los charlatanes, en su mayoría la ética por consecuente la moral, no pasarían el
aprobado, si en cambio serían premiados por la enorme osadía y desfachatez existente. Han existido desde
hace muchos años, evidentemente no al nivel actual, donde prácticamente pocos
son los que no lo son y que se muestran constantemente y a todas horas a través de los medios de comunicación de
mayor o menor trascendencia. Como a su vez están como pez en el agua en
determinados medios de comunicación que según mi criterio contienen en más o menos grados un fuerte acento de proselitismo.
En estos últimos años, a mi juicio, una parte importante de nuestra sociedad, sin
exclusión de clases, muy lamentablemente
se ha sumergido en una nube gris de
necedad, que su vez provoca cierta neblina, lo cual representa para los charlatanes una
muy buena tierra donde abonar.
Una mayor parte de la sociedad vive inmersa en una
celeridad total, dentro de una vorágine, poco o nada se saborea, se procesa, se digiere. La impaciencia, a su vez la ansiedad la domina, el proceso del tiempo a la reflexión, resulta
cansino y se rechaza inconscientemente,
y por el mismo carácter nos inclinamos
por la comodidad mental, lo fácil.
Se recibe un mucho y todo a modo
de flash, provocando estado de opinión a causa de sentimientos precipitados, irracionales e viscerales. Se rehúsa de forma inconsciente el esfuerzo de la
reflexión y el análisis.
Por todo ello, se da por bueno el árbol que constantemente
los charlatanes muestran, señalan intencionadamente y de forma insistente un árbol, ¡ siempre es el árbol !para
que no se llegue a fijarse en el bosque,
la perspectiva, el juicio.