domingo, 13 de noviembre de 2016

Populismo




Populismo

Por: Francesc Costa

a 13/11/2016

Desde que el pasado día 8, en el que Donald Trump ganó las elecciones en Estados Unidos, estamos sufriendo  un nuevo alud mediático y político lleno de fariseísmo y  demagogia sobre el populismo. Influenciando sobre el mismo a la propia ciudadanía, ésta incapaz de reconocerlo, aun a pesar del largo tiempo, que a mi juicio, se  está conviviendo con el mismo, políticamente y mediáticamente en España.

No se cesa  en los medios de comunicación de opinar y debatir sobre el populismo, en mesas de debate, donde intervienen mayoritariamente políticos, politólogos y periodistas, generalmente, en mi opinión, de nivel plano y todos al unísono. Señalándose  a Donald Trump como un populista, así como de los populismos existentes en Europa y el enorme peligro que ello representa, tanto  el populismo de derechas como de izquierdas. (Glup) Como si el capitalismo neoliberal  salvaje que estamos sufriendo, no lo estuviera ya siendo de peligroso y mucho.  Siendo a su vez  enormemente cínico  que  principalmente se esté etiquetando a Podemos como populismo de izquierdas. No etiquetando a nadie de la derecha, no mirando hacia ningún otro lado más, dirigiendo  directamente  sus miradas hacia el  resto de Europa.

  
A mi criterio, una total incapacidad del mayoritario  alud mediático, con coro incluido, además del político, para analizar en profundidad los porqués, de que una gran cantidad de ciudadanos y ciudadanas se inclinen por otras opciones políticas, fuera de las tradicionales. Las opiniones vertidas, a mi juicio, están llenas de demagogia y de ficticismo, al estar impedidos en nombrar las reales causas. El motivo, a mi opinión, es que  mayoritariamente pertenecen al enorme y complejo; statu quo.

Todo un rasgarse las vestiduras de la forma más farisaica, por el populismo que dicen representa el señor Donald Trump,  que además, aprovechando que el  río Pisuerga pasa por Valladolid, osadamente extienden el populismo a todo oponente. Como decimos en Catalunya; “Embolica que fa fort” (todo vale, todo mezclado, hay que sujetarse bien los cordones). Con respecto a la ciudadanía no es así, lo definiría como la consecuencia de un buen trabajo, la capacidad de influenciar, junto la de esparcir confusión e ignorancia. Todo un enorme daño, aunque así no se perciba por una  parte de  la ciudadanía, para el  País.  Sin duda alguna toda una malformación del sistema democrático, pero a su vez; tierra muy fértil para cualquier populismo
 
Todo un grave problema, pues ello es un seguro de todo un continuar con el populismo político. En mi opinión; existente en más o menos grado en todos los partidos tradicionales, incluido los emergentes, uno sin duda más que el otro. No habiendo obstáculo alguno para que ello no  prosiga,  dado principalmente a la carencia de un proyecto político de izquierdas, sin complejos,  realista y con visión, donde el eje principal sea el ciudadano y la ciudadana, como consecuencia; el País.  

Como diría aquel, en este escrito de opinión no toca, tocará en otro opinar del triunfo del señor  Donald Trump, como del fracaso de la señora Hillary Clinton.  Pero si toca decir que un total de 60.350.241 millones de ciudadanos y ciudadanas estadounidenses se inclinaron por la opción Donald Trump. Que de los 51 estados, 31 de ellos se inclinaron por Donald Trump. Ciudadanos y ciudadanas que se merecen un respeto, y que sin duda, tendrán sus motivaciones, las cuales está totalmente claro, que no lo fueron por las influencias mediáticas, como así sucede en otros entornos geográficos, en mi opinión, entre otros países, por ejemplo en la autonomía de  Catalunya, como en  el resto del estado  Español.

Evidentemente que estoy en contra de cualquier lenguaje o actitud ofensiva, la utilice el señor Donald Trump o cualquier otra persona, sea o no político/a. Lo que sin duda alguna, en el caso del  presidente electo, no es la mejor ejemplaridad para un cargo de tanta altura y responsabilidad.  No obstante, pienso que es igual de insultante, de falta de respeto que me digan tonto, como que me tomen por tonto.

Populismo, pero….¡si lo tenemos aquí, en España!. Y además por ración doble en Catalunya.  Por lo cual debo de imaginar, que bien se debería saber lo que significa  el Populismo político y mediático, tanto por el existente en  Catalunya, como el que procede del resto de España, principalmente de la capital del reino.

Todo un populismo; el de aquí y el de allá.  Durante más de cinco años, a mi juicio, una ciudadanía, introducida en toda una enorme atmósfera de osado populismo político mediático, una  enorme  y continuada manipulación dirigida a crear un único pensamiento y para ello; todo vale, lo blanco es negro, el arriba es abajo, el norte es el sur y lo que está mal, se convierte en bien. Y con todo ello; en estos últimos años, aparece de nuevo;  la figura de los “malos”, aquellos que nos quieren dañar. Todo un puro populismo.  

Hoy domingo, día 13, ha acontecido una nueva  acción Populista, una más de las tantas que se están viviendo. Ha sido en Barcelona, capital, en la  plaza de España, frente a Montjuic. El motivo de la misma;  denunciar la “persecución” judicial a cargos electos independentistas.

Manifestación organizada por las subvencionadas, es decir; dinero de todos los catalanes, entidades Asamblea Nacional Catalana y Ómnium. Además de la Asociación de Municipios por la Independencia.  Manifestación previamente debidamente publicitada por los medios de comunicación públicos, retransmitida en directo y reiteradamente emitida en los diversos informativos y así se continuará por días, en las correspondientes mesas de debate unicolor. En mi opinión todo un acto de populismo, demagogia y manipulación.




Letrero de convocatoria a la manifestación


Muchísimos autocares procedentes de las distintas provincias de Catalunya, aparcados en las calles próximas a la Plaza España, que transportaban ciudadanos y ciudadanas, facilitando su presencia a la manifestación reivindicativa. Los carteles adheridos en el  parabrisas de la mayoría de los  autocares, señalaban: Per la Democràcia, Defensem les nostres institucions.  todo un 100% de populismo y de demagogia.

¿Por la democracia ?, ¿ la defensa de las Instituciones? .  Pero….a que democracia se refieren, dado que a mi juicio, hay mucho de antidemocrático en todo lo que se está produciendo por la independencia.  Como también, a mi criterio, en gran parte, quien pone en riesgo y expone las instituciones catalanas son los principales actores del independentismo, convirtiendo éstas, en todo un instrumento al servicio de una única idea.

La manifestación, es para que la ley vigente, o las sentencias  judiciales no tengan efecto alguno sobre los cargos públicos catalanes favorecedores a la independencia. Al resto de los mortales, evidentemente sí. Este es el sentimiento democrático existente.  Por lo visto, al parecer en Catalunya, los cargos políticos favorecedores a la independencia, el cumplimiento de la legalidad, no va con ellos, tienen patente de corso, pudiendo hacer, deshacer, decir, ejecutar  lo que les plaza y les venga en gana. ¡Viva la Pepa¡. Pero….he aquí lo que considero grave, es que unos 80.000 ciudadanos/as, que son los que acudieron, según la guardia urbana,  aprueban esta conducta.  Pero ¡ojo!, los de ¡Viva la Pepa! No aceptan que los otros tengan la misma libertad de expresión, como tampoco; de que puedan ejecutar acción alguna, si así lo hacen, son enormemente reprochados, tachados de antidemocrátas, e iniciándose automáticamente  la correspondiente maquinaria  mediática, con el fin de infundir este adverso pensamiento.  

Es decir y simplificándolo,  en mí criterio; la manifestación trata de defender unas determinadas actitudes, por ejemplo; “la actitud de no responder, no hacer caso alguno a una citación judicial, ni la primera que se reciba, ni la segunda”.  También la de defender; “la actitud de que la ciudadanía  pueda poner en el exterior de su casa lo que se desee, sin tener en cuenta  ordenanza o legislación alguna”. Asimismo la de defender la actitud; “de que cualquier ciudadano, independientemente de su grado social, pues todos deben ser iguales ante la ley, pueda disponer del espacio público para incitar a todo transeúnte, para que desobedezca a la autoridad.”.  Pues….es de ello, de lo que se trata, es esta la  “Persecución “judicial.  No se desea la judicialización de la política, pero se provoca, dado que no se desconoce la legislación, no hay ignorancia, además existe el preaviso. ¿Se trata de provocar, con fines partidistas?

Evidentemente hay que hablar, y ¡tanto que sí!, pero….. habrá que respetar la legalidad vigente, las reglas, las cuales, si no satisfacen, porque no permiten hacer lo que en este párrafo anterior a  modo de ejemplo se ha expuesto, habrá que cambiarlas cuando así la mayoría lo disponga. Mientras no sea así, habrá que cumplir con las leyes.

No obstante existe un cierto acobardamiento, junto con el cinismo, al desvirtuar lo que manifestaron e hicieron, cuando están solos frente a ciertos micrófonos, entonces minimizan, simplifican, superficializan, confunden. - Evidentemente que solo por permitir debatir en el Parlament de Catalunya, dudo mucho que ello atentara a la legalidad. Pero, no fue así, se decidió en el Parlament  de Catalunya, y lo que se decidió fue la causa que atentó a la legalidad. - Otro ejemplo;  sobre la libertad de expresión, es evidente que existe, de lo contrario no dirían todo lo que dicen, que no es poco y continuamente.  Pero con intencionalidad manipuladora, lo mezclan, confunden, manipulan, como así ha sido con respecto a libertad de expresión. Existía  una orden judicial para no colocar un símbolo independentista, como lo es la bandera estelada, el contradecir la orden judicial, se provocan unas consecuencias. Que no se escuden con la libertad de expresión, nada tiene que ver. En mi opinión; manipulan  a la ciudadanía.

En mi opinión, existe una manifiesta cobardía, provocada por la conciencia de que lo que están defendiendo saben que no es posible. Aun así insisten en el engaño. Lo cual provoca las lógicas inconsecuencias, no aceptándose  las consecuencias de sus actos,  sin duda todo un significado.-  Lo que dicen y hacen, es solo un objetivo de poder político, de mantenimiento en el mismo,  no es de País.-- Solo se  ha tratado, se trata de provocar mucho ruido, de continuas bravuconadas, alardeos, actitudes desafiantes, en definitiva; mover la perdiz, todo con fines partidistas.- De haber existido, poseído  el convencimiento, ya habrían declarado la independencia, saliera el sol por donde saliese. Toda una gran farsa.

Lo que no me termina, en principio de cuadrar en todo este escándalo político mediático, tan antidemocrático y  sin parangón alguno en los países de larga tradición democrática, es el papel del gobierno  central, del Partido Popular. El que debería representar el garante del equilibrio, de la imagen de España. Partido político gran perjudicado en Catalunya, pero también a la vez sin duda y gravemente;  el estado, sus instituciones y el resto de las formaciones políticas catalanas contrarias al procés, y así llevamos, más de cinco años, a mi juicio; totalmente incomprensible.

En la balanza no estoy seguro de que pesaría más; si el populismo o la enorme omisión política existente. Lo que sí estoy convencido, es del enorme fariseísmo político y mediático existente.