El diario El País, incluye un artículo de opinión firmado por Miquel Iceta. Por considerar que el mismo puede ser de interés de muchos de nuestros lectores, lo adjuntamos en elblogdefcosvi.
Miquel Iceta, Barcelona, 1960. Desde el 1978, miembro del Partit dels socialistes de Catalunya. Ha ocupado diversos cargos públicos desde 1987, concejal, diputado en el Parlamento Español, actualmente diputado en el Parlament, ocupando el cargo de Presidente del Grupo Parlamentario Socialista. Miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. Secretario general del PSC desde el 2014, cargo revalidado el pasado 15 de Octubre.
Persona con gran conocimiento de
nuestra política, hábil negociador,conciliador, trabajador, dinámico, atento, buen navegador
político, y quizás, en nuestra opinión; algo conservador. Persona culta y voraz lector.
Miquel Iceta
Inequívocamente federales
Por:
Miquel Iceta Llorens
Secretario
general del Partit dels
socialistes de Catalunya (PSC)
El País
A 12-11-2016
Los dramáticos episodios que hemos
vivido los socialistas en los últimos meses han supuesto un mazazo para nuestro
proyecto colectivo, y han sumido a nuestra militancia y a nuestro electorado en
un estado de zozobra, desorientación y tristeza inédito desde el advenimiento
de la democracia. Sabiendo que esto es así, a nadie —ni a los socialistas ni al
país— le conviene que sigamos siendo prisioneros de una dinámica negativa y de
confrontación. Lo pasado no tiene solución: lo mejor que podemos hacer es
aprender de los errores y poner las bases para superarlos. Ahora, como siempre
hemos hecho, toca pensar en el futuro, sobre el que sí podemos y debemos
actuar. Y tenemos dos opciones: seguir profundizando en nuestra división y, por
tanto, en la senda del fracaso, o comenzar a caminar hacia la restauración de
la confianza y de nuestra cohesión y unidad internas.
El PSC, en su XIII Congreso, ha
optado por la segunda vía. Hemos decidido que queremos seguir compartiendo un
proyecto para España con el PSOE, de la misma manera que apostamos por que
Cataluña siga en España para construir entre todos un futuro mejor. En un
período en el que se avecina un choque de trenes institucional sin precedentes,
no sobran los elementos de integración que puedan ser el germen de una
concepción federal de España, en el sentido profundo de esta palabra, es decir,
la unión desde el diálogo, el respeto y el reconocimiento a la diferencia,
desde el pacto. Uno de estos elementos de integración, sin duda crucial, es la
relación fraternal que mantenemos los socialistas catalanes con el conjunto de
los socialistas españoles, con el PSOE.
Las razones por las que debemos
preservar esta relación de cualquier elemento perturbador trascienden el ámbito
estrictamente partidario. Estamos hablando de Cataluña y su relación con el
resto de España. Se trata de perseverar en un proyecto común que apuesta por
una reforma federal de la Constitución, un proyecto en el que todos cabemos y
en el que se pone en valor nuestra complejidad y riqueza; consiste en seguir
demostrando al pueblo de Cataluña que es posible combinar el respeto de nuestra
singularidad con vías que nos permitan a los catalanes y a las catalanas
participar en la gobernabilidad de España y ser coautores de su diseño y
configuración. Dejarnos de lado, alejarnos de la posibilidad de compartir el
proyecto colectivo del socialismo español sería un gran triunfo del imaginario
independentista que tanto daño está haciendo a la relación entre Cataluña y el
resto de España. Sobre todo si la razón es haber optado por votar en contra de
la investidura de los que con su inmovilismo, su cerrazón y su torpeza han
avivado hasta el límite la tensión territorial, errores cuyos principales
perjudicados somos los catalanes que no queremos romper con el resto de España.
Nosotros, en el PSC, estamos
razonablemente satisfechos con el marco de relaciones que tenemos con el PSOE,
que sin duda es revisable y susceptible de mejora. Busquemos por tanto, si es
necesario, fórmulas para optimizar nuestra relación, pero no para alejarnos ni
para separarnos. Y hagámoslo con perspectiva histórica, no por una reacción en
caliente a una decisión traumática que se ha tenido que tomar en un contexto
político muy determinado por una coyuntura política adversa. En definitiva,
hagamos las cosas con prudencia política, que, como decía Aristóteles, es una
virtud que consiste en tomar decisiones después de pensar, calcular, analizar y
deliberar los elementos positivos y negativos de dicha decisión. Hagámoslo
también pensando en cómo somos más útiles a la sociedad, buscando ante todo el
bienestar del conjunto de los ciudadanos españoles, también de los catalanes. Y
debemos hacerlo de tal manera que nadie pueda pensar que lo que se busca es
conseguir una ventaja en una disputa orgánica interna.
Ni el PSOE puede desentenderse de
Cataluña ni el PSC quiere desentenderse del resto de España. En el momento en
que el órdago independentista se plantea con toda su crudeza, cuando el
president Puigdemont acaba de anunciar que no asistirá a la Conferencia de
Presidentes y pretende acelerar en la vía del choque, no conviene que los
socialistas debilitemos nuestros vínculos fraternales y federales. Al
contrario, debemos hacerlos más sólidos, más eficaces, más solidarios. Esa es
la voluntad expresada por el PSC en su XIII Congreso. Queremos ser cada día más
útiles, y por ello y para ello queremos seguir construyendo con todos los
socialistas españoles un proyecto político democrático, social y federal.