Diálogo
¿Diálogo?, por favor, no se nos
avergüence más.
Por todo lo que se está viendo y
escuchando, las minis cumbres, el diálogo, la negociación, la figura del
mediador, el cese del diálogo y hasta el adelanto electoral. Todo en su conjunto
ofrece la sensación de que, únicamente ha sido y está siendo una conjunta estrategia
política, aquella que les posibilite continuar en el poder.
Por: Francesc Costa
a 15 /03/2019
Evidentemente que el diálogo
siempre es aconsejable, es más, diría que necesario para dilucidar cualquiera
de las diferencias, enfrentamientos o litigios que puedan existir entre dos
partes, máxime si además en determinados casos puedan existir esenciales vínculos,
por ejemplo: entre familias, amigos o, socios. Entre compañeros de trabajo,
trabajadores y empresa o, al contrario.
Entre abonados de una agrupación con la dirección de esta, entre
militantes de un partido político y su dirección. Entre una comunidad
autonómica con otra autonomía. Entre un gobierno de una Nación con otro gobierno de otra Nación, entre los cuales existen vínculos y generales intereses,
etc, etc.
El
diálogo es inherente a la democracia,
como lo es el respeto, aunque en
ocasiones por esto último y, en interés del bien común se deberá de llegar, principalmente por aquella parte de
mayor jerarquía y responsabilidad, a la conclusión que no se puede proseguir
con el mismo, dado que el diálogo no
está llegando a lugar alguno. Más si una
de las partes discrepantes y de inferior escalafón, paralelamente al diálogo o a la opción de este, sin respeto alguno, prosigue con la irresponsable
actitud de la disputa y hostilidad hacia la otra parte de mayor rango y
cometido, sin otra finalidad egoísta que la de influir en el entorno social y
con ello propiciar su máxima solidaridad y motivación a la “causa” del pretextado litigio
emprendido. Posibilitándose con ello,
que se provoquen unas generales expuestas repercusiones sobre el primordial
general contexto social, en principio no afectado por el generado
conflicto. Lo que, sin duda, insisto en
ello, debería obligar a aquella parte de mayor jerarquía, autoridad y responsabilidad
a tomar una responsable decisión, que no es otra, a mi criterio, que aquella
que afecte menos al esencial todo.
Y
acepto, ¡cómo no! que la disputa que obliga responsablemente al correspondiente diálogo, sea entre un gobierno de una Comunidad Autonómica con el del Estado, a causa, por ejemplo, de unas reivindicaciones o
demandas. Las cuales se debe de
interpretar que estas cubren dos condiciones imprescindibles, la primera, que se respeta el marco constitucional
y estatutario. Y la segunda, que son necesarias para la
mejora de toda la Comunidad Autonómica
y como consecuencia, del bienestar general de su ciudadanía.
Pero de qué diálogo estamos
hablando? El único diálogo
que entiendo entre gobierno
autonómico y gobierno del estado, este ya posee sus propios
órganos, por citar: la conferencia de presidentes de las CCAA
y la presidencia del gobierno central.
Las conferencias sectoriales, las comisiones bilaterales de cooperación,
las comisiones sectoriales, grupos de trabajo y ponencias…La financiación estatal, planes y programas adoptados de forma
conjunta con otras Administraciones,
por citar; el Fondo de Financiación
Autonómica. También, hasta para los conflictos que puedan existir sobre el
ejercicio de competencias, se pueden solucionar mediante el diálogo, pero en última instancia
siempre se puede dirigir a los órganos
jurisdiccionales, en especial al Tribunal
Constitucional, el cual resolverá el conflicto y controla la constitucionalidad de las leyes. A su vez, se puede entender, que
políticamente en momentos puntuales por diversos notables aspectos y hasta por
estrategia política, puede interesar el diálogo
entre gobierno central y un gobierno autonómico, si estos son de un
distinto color político y de carácter regional. Huelga decir, que todo lo que
se acuerde y pacte debe estar dentro del respeto al marco constitucional.
Un “diálogo” que infamante
e insistentemente se nos está vendiendo como necesario, para “resolver” un “problema político”, comprándose este de
forma ofensiva por unos y por otros, únicamente como estrategia política. Cualquier gobierno
democrático, poseedor de sentido
de estado y tenedor éste, de un estado de derecho plenamente democrático, de encontrarse en esta disyuntiva,
sin duda encontraría denigrante este “diálogo”,
y no porque la otra parte dialogante sea de menor jerarquía estatal, sino por su índole y actitud política,
en un claro perjuicio para el interés
general del estado español y que no es otro, a mi criterio,
que el desacatador, agraviante,
cínico, prepotente, abusón, descortés, provocador, insubordinado, activista, pancartista, populista político y nada
ejemplarizante, desgobierno autonómico de Catalunya y, además creyéndose
éste, poseedor del privilegio de la bula. Los mismos que únicamente centran
toda su gestión de desgobierno, en
adherir los máximos adeptos a la artimaña
política del “procés”
y en contra de todo opuesto al mismo.
El “procés” un necesario
nuevo proyecto político, creado este como consecuencia de la negativa respuesta
que el presidente del gobierno central, señor Mariano Rajoy (Partido Popular, soporte del gobierno de Mas, 2010-2012), le dio, a causa de su inconstitucionalidad,
al presidente autonómico, el
conservador nacionalista, señor Artur Mas sobre su solicitud de un Pacto Fiscal para Catalunya, efectuada en su visita a La Moncloa, el 20-09-2012.
Quedándose por ello, el presidente Mas
sin la carta del Pacto Fiscal, toda
una dificultad frente la perspectiva de que podría perder el poder en Catalunya, por varios conceptos, por
citar: la emergencia de nuevas fuerzas políticas, su apoyo a la reforma laboral del PP. Además, que se extendía sobre su
partido político, CDC, toda una
alargada sombra de casos de presunta corrupción. Más las pocas posibilidades de
poder repetir, por agotada, la exitosa política del nacionalismo pujolista del “peix al
cove” (ir introduciendo pescado a pescado a la cesta (mantener
la llama). Política ejercida por el presidente
de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, con una mano tratar de ir pactando con quien fuera e
ir consiguiendo poco a poco lo conveniente para mantener a su electorado
y, con la otra, introducir sociedad
catalana su idea del nacionalismo
catalán, acompañado de un cierto
desdén hacia lo que significaba España,
siempre excluyéndose a Catalunya.).Y a todo lo expuesto; el derrumbamiento del estado de bienestar como
consecuencia de su nefasta gestión política de corte neoliberal, llena de
enormes recortes, retrocesiones y encarecimientos de carácter social, sobre
derechos ya adquiridos, afectando con ello a millones de catalanes y así
continúan.
El nuevo proyecto político del “procés”, lo inician con
el adelantamiento electoral para el 25/N/2012. Presentándose en la campaña
con el slogan, el “dret
a decidir”, otra patraña,
que era y es, la ¡exigencia! al ¡derecho! de un referéndum de autodeterminación
al estado. (cumpliéndose los
presagios,
perdiendo 12 diputados, cambiando de socio y
recibiendo el soporte incondicional de ERC,
organización política que se ha adherido como una sanguijuela a la patraña política
del “procés”)
Toda una enorme vuelta de tuerca, que la giran,
según acontecimientos y convenga. Y… ¡de qué manera !, Una intensiva y permanente enorme campaña de propaganda mediática, desde
determinados medios de comunicación
y muy principalmente los públicos e inmensamente
marketingnizada e merchandisingnizada (siendo muchísimos los productos propagandísticos
tendenciosos que están a la venta a todo lo concerniente al “procés” y a sus muchas generadas adulteraciones). Centrada en un altísimo contenido de carácter emocional sobre la
ciudadanía. De tan alto grado que, ha tenido y está teniendo todo un gran
efecto amnésico y de aturdimiento sobre la misma, desorientándolos totalmente
de sus necesidades reales. Y para posibilitar todo ello, se abusa del poder, se
utilizan instituciones catalanas, recursos y medios de comunicación públicos, etcétera.
Apropiándose de símbolos, prestigiosos autores, hechos históricos, expresiones y
manifestaciones culturales, etcétera. Además de utilizarse, como si fueran
propios; edificios y espacios públicos. (A añadir, el generado
tejido social creado durante años de gobierno
nacionalista, de funcionarios públicos, profesionales, entidades culturales y
deportivas, agrupaciones, colegios, institutos, gremios, etcétera, etcétera, y ¡ojo! que, muchos de ellos tampoco están dispuestos a perder el Statu Quo adquirido, de aquí su total
entrega al “procés” y de espaldas a
lo que deberían de representar)
“No
somos responsables de las emociones, pero sí de lo que hacemos con las
emociones”
Jorge Bucay, 30-10-1949
Buenos Aires (Argentina) psicodramatrugo, terapeuta gestáltico y escritor.
Diálogo, una falta de inacción, responsabilidad y de autoridad política, al no
haberse producido, cuando este hubiera tenido una razón de ser e insistir, por
parte del gobierno de España, presidido por Mariano Rajoy (Partido Popular). Aun a pesar de las inaceptables condiciones anticonstitucionales exigidas por los
del “procés”, las cuales a mi
criterio eran y siguen siendo de carácter populista,
toda una pura estrategia política
para ganar adeptos. Un gobierno central,
que no supo estar a la altura, primeramente con la incapacidad política para coartar
la artimaña del “procés” y seguidamente, por ni tan
siquiera insistir en explorar todas las posibilidades del diálogo, con el fin de hallar una solución constitucional (siendo esta una de las causas de mis recelos sobre la
reunión del 20-09-2012 en La Moncloa, preguntándome si desde la
fecha del no y hasta la de las
elecciones autonómicas de Catalunya
y generales de España, 27-09-2015 y 20-12-2015, respectivamente, todo fuera una, ¿estrategia política?)
El “diálogo”, aparte de lo expuesto en el parágrafo quinto, no es posible, dado que es
totalmente imposible “dialogar con Catalunya”, ni para resolver el ilusorio
inexistente “conflicto entre Catalunya y el estado, o viceversa”, al igual que no existe conflicto entre el “estado
y los catalanes”, ni viceversa. Ni tampoco, porqué es inexistente el “problema político con Catalunya”. Como insultante es achacar en
bruto, a los independentistas catalanes del problema de estado que, si existe, cuando la realidad es que solo atañe a unos políticos
conservadores conversos al independentismo,
junto con otros políticos catalanes independentistas
que se han montado al carro del poder y desde el mismo, exprimir todas sus
posibilidades para mantenerse en el mismo. Como también son ofensivas, las
cínicas y convenientes manidas frases, por ejemplo: “hay
que dialogar con el discrepante”, cierto, pero es que no se
trata de una discrepancia, se trata de un gobierno
autonómico en la que, por puro interés partidista, viene ejecutando una
línea política de total hostilidad y afrenta hacia el estado español y todo lo
que este significa. No únicamente, hacia el gobierno central. Y la otra manida frase es: “judicialización
de la política”. ¡Evidentemente que la justicia debe de intervenir cuando un político/a quebranta
la ley!, ¡faltaría más y sin demora alguna! Estos políticos, ni ningún otro, nadie
está exento de su incumplimiento; sin
justicia, no hay democracia.
Todas unas falsas atribuciones y
muchas más, como:” votar no es delito” y un
largo etc, etc, repetidas continuamente, política y mediáticamente al igual que
un mantra y envueltas en un paquete
y etiquetado como, “problema político”,
por parte de los tres últimos desgobiernos
autonómicos de Catalunya y de
sus congéneres políticos, mediáticos y civiles. Cuando en realidad es una
inexcusable cínica y soberbia justificación política, llena a su vez de unas
continuas execrables actitudes políticas, de aquellos que se creen que la razón
está con ellos y que, para mayor perversión política que, solo ellos
representan y pueden gobernar Catalunya.
Lo realmente decepcionante es que el “problema
político” junto a las demás atribuciones las haya llegado a comprar el gobierno central, presidido por el
señor Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, juntamente con otras determinadas
fuerzas políticas, por citar, entre otras; los nacionalistas y las mal
denominadas nueva izquierda, las cuales no son más que todo un maremágnum
distorsionado de ideas populistas. La izquierda en la práctica es inexistente
en España, como consecuencia de los
valores que esta exige, que ni se poseen, ni se tiene la aspiración de
poseerlos, habiendo demasiado anhelo social al " Monte mágico de los dulces y de los juguetes" (Le avventure di Pinocchio. Autor: Carlo Collodi) Valores entre ellos; la ética social. Aun hoy a pesar del extendido
debate en desdibujar los conceptos izquierda
y derecha, la izquierda es toda una necesidad social y de equilibrio para nuestra
sociedad. La cual, sin renunciar a sus intrínsecos valores, deberá aprender a adecuarse
y conjugar, al igual que el resto de las ideologías políticas, con el fin de
poder enfrentarse a los enormes retos que nos presenta el siglo XXI en los que ya estamos introducidos.
Es
una constatación que la izquierda no
está representada en las instituciones
españolas, de existir, por ejemplo; nunca hubiera avalado, ni donar pábulo
alguno a las execrables formas y maneras políticas de los autores del “procés” y todo lo que en su nombre ha
conllevado y está conllevándose de forma totalmente arbitraria y
antidemocrática. De existir la izquierda, no hubiera tomado la partidista
postura política, liderada por el presidente
Donald Trump, con respecto a Venezuela.
De existir la izquierda, la que ha
pactado con el presidente Sánchez,
con el fin de posibilitarle el gobierno
de España, ya se hubieran desdicho
del acuerdo, dada la toma de postura política partidista del presidente Sánchez, con respecto a lo que está aconteciéndose en el País caribeño.
Como también es una realidad, la
existencia de todo un generado grave
problema de estado y a su vez
todo un expuesto precedente, debido a la muy desconcertante prolongación de
toda una permitida insolente y cínica actitud política de los tres últimos desgobiernos autonómicos de Catalunya, iniciada a finales del 2012, principios del 2013 y hasta la fecha. Pues no ha acaecido todo ello en una
legislatura, ni con un desgobierno autonómico, han sido: ¡tres legislaturas! ¡tres consecutivos desgobiernos desacatadores! ¡en más de 6 años! y sin perder fuelle, todo lo contrario, y sin que nadie, por respeto al estado de derecho, por sentido de estado, democrático y por
responsabilidad frente a la ciudadanía, lo haya impedido. Como también es toda una constatación, la carencia
de nivel de estado y autoridad del gobierno central, presidido por, Pedro Sánchez, dado que, desde que el
pasado 2 de junio del 2018, que inició
su gobernanza, la falta de respeto y el acento anti-estado se ha acrecentado en Catalunya e instalándose cómodamente en las propias barbas del estado y del gobierno central.
Un grave problema de estado con
el cual nada tiene que ver Catalunya,
ni los catalanes. Entre los cuales, algunos que poseyendo ideas independentistas o republicanas, como demócratas repudian totalmente las malas formas
y maneras que se están utilizando. El grave problema de estado y, no
siendo posible obviar la parte de responsabilidad que les corresponde, en mayor
o menor grado, a los dos últimos gobiernos
centrales, únicamente hay que
circunscribirlo a sus autores, que no son otros que, los sucesivos tres últimos desgobiernos autonómicos de
Catalunya, sus congéneres políticos,
mediáticos y civiles (CDC y sus engendrados PDeCAT,
Junts pel sí, Junts per-Catalunya (y desde
hace bien poco, por lo cual no creo que haya tenido tiempo para casi nada, un nuevo engendrado partido político; La crida Nacional de la República).
ERC y Catalunya sí. Con la muy estimable efectiva y entregada colaboración
de y desde los medios de comunicación
públicos y determinadas entidades y sociedad civil). Para ello, se han instrumentalizado vilmente unos sanos sentimientos independentistas y un histórico recelo hacia España, de una parte, minoritaria de la ciudadanía catalana. El
objetivo no tenía, ni tiene ninguna otra finalidad que la de acentuar al máximo
la temperatura del sentimiento independentista,
convirtiéndolo en nocivo y a su vez,
transformando el recelo en inquina hacia el estado. A finales del 2012,
el sentimiento independentista era
de un aproximado 18%. Cuatro
años después, el 21-D-2017, la
inquina y el sentimiento anti-estado
era de un 48%. Lo han conseguido, el
gran muro anti-estado es una realidad, y prosiguen en su construcción.
Y sin justificarlos en absoluto, lo
que es injustificable y que, a mi criterio, merecen ser condenados, como
mínimo, con la inhabilitación política
y laboral, la que les impida desempeñar
cualquier cargo directo o indirecto, dentro del sector público. No obstante, creo que bien se podría encontrar uno de
los porqués del efecto sobre la mente, que el populismo político del “procés”
y todas sus ramificaciones, ha tenido y está teniendo sobre la ciudadanía, y no
es otro que, el muy irresponsable, desde su mismo inicio; general
incumplimiento político, incluyéndose, ¡cómo no!, a los hoy desacatadores partidos políticos, con la Constitución, por citar, su Preámbulo,
o su Título Preliminar. Así como a
la vez, a toda una dejadez e inaptitud política al no finalizarse y dejar que
se diluyera en el tiempo el necesario cierre de la transición. Juntamente a toda una negligente gestión política
respecto a la cultura, incluyéndose,
la política y la democrática. Así como el enorme
desconocimiento general de nuestra Constitución.
“Cuando
los hombres construyen sobre falsos cimientos, cuanto más construyan, mayor
será la ruina”
Thomas Hobbes-
Westport, condado de Somerset (Inglaterra) 05-04- 1588 –Condado de Derbyshire (Inglaterra),
04-12-1679)
filósofo inglés, cofundador de la
filosofía política moderna.
El "diálogo" sobre lo que demandan al gobierno
central, es toda una desconsideración del desgobierno autonómico y sus partidos políticos hacia la ciudadanía,
dado que lo que están pretendiendo, es distraerlos literalmente de sus
problemas reales, que no son pocos, al igual que del resto de los españoles, y
circunscribirlo únicamente en unas demandas de naturaleza emocional y populista. Conscientes
sus autores, de su carácter no constitucional,
aquellas, que los tradicionales estados democráticos
tampoco contemplan en su carta magna,
como es su división territorial o la
no división de poderes.
La
desconsideración política hacia la ciudadanía es toda una realidad, todo el “procés” en sí mismo lo es. Un ejemplo; las
constantes propuestas o aprobaciones de leyes
de carácter popular, aun sabiendo
de que no se está respetando la Constitución,
por citar; aquellas que afectan entre otros, al título VIII, referente a la Organización
territorial del Estado, capitulo
primero, artículos, 137,138 y 139. Como
consecuencia de ello, se provocan las lógicas demandas al Tribunal Constitucional, produciéndose las correspondencias
sentencias. Desoyéndose estas y provocándose con ello constantes conflictos con el estado y convertidos en argumentos favorables, para venderlos política
y mediáticamente a la mayoría de la ciudadanía catalana, como injusticias del estado hacia estos. ¡y son comprados!
“Nada hay más terrible que una ignorancia activa”
Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) Poeta, novelista y
dramaturgo alemán.
Pero
es que hay más, ante el permanente muy exiguo rechazo de los dos últimos gobierno central, a las demandas por anticonstitucionales, se ha ido y, se está yendo más lejos, muy
principalmente por parte de los representantes del estado en Catalunya; los
últimos desgobiernos autonómicos, sus
congéneres políticos, mediáticos y civiles, dado que con una total carencia de
escrupulosidad, de ética política y enorme dosis de cinismo, para justificar lo
injustificable, se pone en cuestión al Estado,
a su Constitución y a su modelo de Estado. Y ello, a pesar de saber que, el Estado
español es plenamente democrático y homologado con relación a las más
tradicionales democracias del denominado mundo
occidental, al cual pertenecemos. Otra
cuestión es que, en el democrático estado
español, existan suficientes demócratas entre la clase política y social. Lo
que no dudo, es que pueda haberlos entre los desacatadores políticos catalanes y todos sus congéneres.
El
“diálogo” que no es más que el
anzuelo donde se le ha colocado el cebo de una zanahoria para que piquen, como han picado, muchísima de la
ciudadanía catalana. Ejecutándose al modo de la vieja y popular fábula, todo un éxito político,
compartido este durante años, con la frase del método político pujolista;” peix al cove”. La fábula no es otra que, la del “l’ase i la pastanaga” (el burro y la zanahoria). Colocándoles
una zanahoria a sabiendas que no la alcanzarán
los catalanes por inalcanzable, además de estar rellena de embustes e inconstitucionalidades. (aparte de otros aspectos,
entre ellos; la UE, el precedente, el
geográfico, y lo saben) Todavía así, cínicamente se les ha
ilusionado, incitado, comprometido y aseverado una y mil veces que la
alcanzarían tan pronto se desprendan del yugo
opresor del estado español,
lográndose con ello, alcanzar la zanahoria
rellena de “independencia” y de “república”. Con esta enorme zanahoria han y están sucumbiendo más de 2.000.000 de catalanes. Y de éstos, es tan enorme y potente la
maquinaria política y mediática de imbuir, que es muchísima la ciudadanía que se
deleita, regocija y da sostén a la execrable y antidemocrática actitud política
de los desacatadores políticos
catalanes.
“El peor mal del hombre, es la irreflexión”
Sófocles, 497 a. C Colonus, Atenas, Grecia- 406 a .C,
Antigua Atenas
Poeta griego
Ha
sido humillante, decepcionante y…acreedor de toda suspicacia política, tanto marear la perdiz por parte del gobierno de España. Ocho meses con
tanta reunión, negociación, diálogo,
conversaciones por video conferencia,
secretas, públicas y tanto estrechar las manos con aquellos que desacatan, mancillan, etc, de forma continua, aquí y fuera de nuestras fronteras
al estado español.
Y
para mayor motivo de recelo político, el pasado día 8 de febrero, el gobierno central suspende el “diálogo”, tras meses de lisonjearlo,
con el desgobierno autonómico,
alegándose que, este último no acepta ¡el marco
constitucional!, ¡por favor!
algunos
si reflexionamos. Y paradójicamente siete días después, el pasado día 15 de febrero, el presidente,
señor Pedro Sánchez anuncia en una engreída
electoralista declaración institucional,
el adelanto electoral para el próximo 28
de abril. Declaración merecedora de
proceder a preguntarle a la vicepresidenta
del gobierno, señora Calvo, ¿quién la efectuó, el presidente, el secretario
general del PSOE o el señor Pedro Sánchez? A mi criterio, por lo ególatra de su
declaración, no tengo duda alguna, ¡el candidato! El cual, independientemente de su
total inconsistencia política, respecto a los desacatadores políticos catalanes, lo observo en toda una línea
política de carácter electoralista, diría más, acariciando el populismo político. Y para mayor desdoro
e imagen de falta de autoridad y mucho de debilidad política, insiste
irresponsablemente en el “diálogo”.
Sin duda alguna, la gestión política
con respecto al “procés” y el “diálogo”,
son todo un pasivo político para el gobierno
de España, lo fue por el
presidido, señor Rajoy, como lo está
siendo, el que preside el señor Sánchez. Demostrando toda una enorme incapacidad
política, entre otros muchos aspectos, el de no haber sabido contrarrestar todo
el cínico y tergiversado relato impuesto en Catalunya, por los desacatadores
políticos. Y no solo esto, la de no saber detener, como autoridad mayor, el
enorme y permanente abuso de poder sobre las instituciones, servicios, espacios
urbanos, funcionariado y personal laboral públicos en beneficio propio. Y todo
ello, sin consideración alguna hacia toda aquella ciudadanía catalana, el 52% según el 21-D-2017, que no son participes del “procés”, como tampoco de las lógicas consecuencias que los del “procés” se han provocado, por ejemplo: los
enjuiciamientos.
Toda una prolongada expuesta anomalía
política y democrática que está poniendo en todo un brete al estado español y todo lo que este
significa. La cual urge dilucidar de forma firme, constitucional, democrática
y ejemplarizante. Una situación de difícil parangón entre los
tradicionales países democráticos de la Unión
Europea desde la II guerra mundial.
“Nos estáis humillando,
para evitar lo que está prosiguiendo y lo que está siendo inevitable, la
humillación”
Los
hechos demuestran todo un enorme fracaso político del presidente del gobierno
central, señor Pedro Sánchez,
dado que el muro anti-estado continuó
y continúa edificándose a pesar del “diálogo”.
Y además para mayor descrédito político del gobierno central, éste merecedor de toda suspicacia, ha ido emblanqueciendo,
subestimando y tratando con indulgencia a todo un prolongado y execrable
comportamiento político de sus interlocutores, éstos de menor jerarquía estatal
que, a su vez, han formado parte imprescindible para posibilitar el gobierno al señor, Pedro Sánchez, y que hasta el pasado día 8 de febrero, fueron
todo un indecoroso apoyo parlamentario y sostén de este. Y para remate, el gobierno central, centra toda la beligerancia política en VOX o las denominadas, tres derechas. ¡ auténticas ínfulas para los desacatadores políticos catalanes! Por todo lo cual, como bien he expuesto en el parágrafo segundo de este escrito, lo que, si entiendo, es que cualquier gobierno democrático de una Nación con un estado de derecho y democrático, en consecuencia con su cargo y, lo que este conlleva o debería de conllevar, sin dilatación hubiera tomado una responsable y ejemplar decisión, aquella que afecte menos al esencial todo.
Lo cual no significa, insisto, que
seguramente hubiera sido oportuno explorar en su día, como ya he señalado en el
inicio de este escrito, en el parágrafo ocho,
la posibilidad mediante un diálogo
transparente, el intentar encontrar una respuesta constitucional a la demanda inconstitucional
de un pacto fiscal para Catalunya, solicitada por el presidente Mas.
A mi criterio, entiendo que no había posibilidad alguna de diálogo con el nuevo gobierno autonómico, presidido por el señor Quim Torra (mayo del 2018). Una vez confirmado el idéntico percal político que su antecesor gobierno, el de una total osadía, desacato, desafío, cinismo político, etc, etc. Auténticos maestros en arte de la prestidigitación, capaces de hacer ver a la ciudadanía la razón, cuándo es toda una sinrazón, sólo en aras de mantener el poder y sin importar el daño general que provocan, no solo al estado, sino a aquello que en principio es el centro reivindicativo; Catalunya y su ciudadanía. Y que, para mayor desfachatez política, algunos de estos políticos son
reincidentes, ya que participaron en todos unos consecutivos graves actos
transgresores del orden vigente,
durante los meses de septiembre y octubre del año 2017. Actos que, para el súmmum
del cinismo y subterfugio político, son argumentados por el desgobierno autonómico y sus congéneres
políticos, mediáticos y civiles como no ilegales. Pensamiento hondamente
introducido a la mayoría de la sociedad catalana. Hasta el punto de que, una
mayoría de esta ha perdido la capacidad de la reflexión y con ello, la de saber
discernir entre lo que son unos graves consecutivos actos transgresores e impúdicos, cometidos por unos políticos catalanes
contra la constitución y el estatuto y entre lo que serían unos
actos políticos de reivindicaciones y demandas, dentro del respeto a las reglas
de la constitución y el estatuto, que dan para mucho.
Siendo fácil observar que, como consecuencia de la existente exención sobre los muchísimos actos de desacato, etc, etc, hacia el estado, estos ya se han convertido en todo un general hábito. Una dispensa que, a su vez, ha posibilitado que se hayan extendido sin pudor, ni turbación alguna, entre muchos sectores de nuestra sociedad, convirtiendo al estado en un saco de boxeo. La patente de corso es general y además es todo un exponente auditivo y visual en muchísimos de los diversos espacios urbanos, edificios públicos e institucionales de Catalunya como, por ejemplo, los propios asientos del Parlamento catalán.
La ¡veda
está abierta! y…por lo que se está viendo y escuchando, bien podría
aplicarse la frase “Y lo que te rondaré morena”,
a menos no surja un equipo de políticos que tengan bien claro cuál es el
posicionamiento de los cuatro puntos
cardinales. Hombres y mujeres de riguroso respeto a la Constitución y a la democracia, reivindicándolas y resguardando, desde su estatus el mismo
general respeto (Constitución, entiendo que precisa
reformas, por citar: los políticos/as para acceder a un cargo público en
cualquiera de sus niveles, debería ser imprescindible, jurar fidelidad a la
misma. Ley electoral, por citar: aumentar el umbral de los votos
requeridos para estar presentes en el Parlamento
español, con el fin, entre otros aspectos, el de fortalecer la democracia y
facilitar la gobernanza en España.
No es sano en democracia, que cualquier minoría, nacionalistas, regionalistas,
independentistas, etcétera, las cuales el estado
obviamente tiene que garantizar todos sus derechos, pero no acosta de los
derechos de la mayoría, más cuando a algunas de estas minorías, no tienen
interés alguno en el estado, es más,
lo quieren abandonar. Otra de las medidas, entiendo debería de ser aquella que
impida que, en unas elecciones se puedan presentar candidatos/as en situación
judicial pendiente o fugados de la Justicia, por entre otros aspectos, haber atentado
contra el estado y la democracia. Y
con respecto al Código Penal, por
citar: 1º adecuar ciertos delitos, a
las distintas interpretaciones que puedan existir en los distintos países de la
Unión Europea.2º La inhabilitación política de todo aquel o aquella política que
infrinja la Ley. Y 3º habrá que estudiarse bien sobre la libertad de expresión, pues en su
nombre, se producen auténticos atropellos)
Hombres y mujeres, de reputado general nivel, personalidad, coherencia,
autoridad, diplomacia y visión política.
Dispuestos a modernizar España.
Afanarse por conseguir la justicia
social, frente a la injusticia
social (también, desigualdad
social). Culturizar a la ciudadanía, lograr establecer un
perdurable y eficaz sistema educativo,
muy trascendente para el general devenir de nuestro País, y a su vez, hacernos menos dependientes. Instruir a la
ciudadanía, en que hagan suya, independientemente de la tierra de origen o
adopción, la riqueza idiosincrática, cultural, lingüística y geográfica de España, asimismo imponiendo en las
aulas el conocimiento de la Constitución.
Un equipo, dirigidos por un hombre o mujer, culto/a, equilibrado/a, con
autoridad, coherencia, capacidad suficiente para administrar el poder y todo lo
que este significa, prudente y a su vez empático/a, capaz de extraerse, por el
bien general, de los conflictos que no nos atañen directamente, etcétera. Y
dispuesto/a en poner orden, frente a tanto general caos general que estamos
viviendo. (orden, no es sinónimo de autoritarismo, ni de antidemocracia,
ni de despotismo, ni de anti-libertad, etcétera. Si lo es de
respeto, de rigor Constitucional y democrático, de ética política, de compromiso,
cumplimiento, consistencia, ejemplaridad,
etcétera.) Y a su vez competente para detener
la gangrena gestada por los del “procés”
que está afectando al estado y sin
duda alguna a la propia Catalunya.
Es más, no únicamente a detener la gangrena,
también la de arrancar el origen y desinfeccionar cualquier brote que pudiera
existir, que no lo es el tener pensamiento independentista,
republicano o cualquier otro,
siempre, como todas las ideologías, se respeten las reglas constitucionales y
democráticas. Un equipo de políticos con sentido de estado y dispuestos a priorizar el interés general del mismo, por
encima de cualquier partidismo político e incluso, de llegar el caso, de
cualquier organización internacional
en la que España pertenezca, por ejemplo:
la Unión Europea (Hoy alejada de sus
principios fundamentales, como así de las exigencias democráticas de sus
miembros, como se está comprobando. También a la falta de solidaridad entre sus
miembros, como también a la de un unificado criterio, por citar, en justicia. Provocándose con ello
vergonzantes decepciones y poco ejemplarizantes situaciones, dando pie a que se
puedan cometer acciones transgresoras
y antidemocráticas en cualquiera de
los estados miembros de la UE. Y para mayor burla, se evadan de la
justicia, después de haber atentado contra el estado de derecho de un estado
democrático, miembro de la UE,
refugiándose en otro estado miembro.
Políticos que, para mayor desfachatez política desde el país que les ha posibilitado residir, permanecen totalmente activos
políticamente, maquinando y poniendo a España
a la altura del betún).
“Según
el gobernante de la ciudad, así sus subordinados y según que el que rige la
ciudad, así sus moradores”
La Biblia; Eclesiástico 10-2
Todo un grave problema de estado,
todo un entorpecimiento, frente a otros problemas que el estado deberá ineludiblemente enfrentarse. Un problema que tiene
que ver mucho con la general priorización de la estrategia política, anteponiéndola a la del estado, al bien común. Y que para mayor adversidad hay que agregar;
la superficialidad política, y una de sus consecuencias; la simpleza social.
Estrategias políticas de carácter partidista, que afectan principalmente
a aquellas organizaciones políticas que tienen más posibilidad de formar o
encabezar un gobierno en España. Demostrando con ello, la enorme
irresponsabilidad y negligencia política
con respecto al estado y, con relación
a los tres últimos desgobiernos
autonómicos y sus congéneres políticos, mediáticos y civiles. A mi
criterio, así fue por parte del gobierno
de Mariano Rajoy, con respecto al “astuto”
presidente Mas, continuó siéndolo,
antes de que se fugara de la justicia, el transgresor
político, expresidente Puigdemont.
Igualmente, aunque por breve tiempo, lo cual no es justificable, y si lo
suficiente para catalogar de totalmente decepcionante la gestión y actitud
política del gobierno central,
presidido por el señor Pedro Sánchez
con respecto al locuaz e insensato político, el presidente autonómico, señor Torra. (La prioridad de la Estrategia
Política partidista, todo un problema para cualquier estado)
Como consecuencia de lo expuesto, se
ha ido generando en España, toda una
degradación institucional y junto a
ella; un vacío de poder, falta de autoridad política y descrédito. Y con ello,
un todo vale, un criterio particular del estado
de derecho, de la democracia y
de la libertad de expresión que,
aparte de lo nocivo que ello representa, no hace más que originar, confusión,
incertidumbre y hastío social. Un caos general, sobre el cual se están
aprovechando tanto el desgobierno
autonómico de Catalunya, sus
congéneres políticos, como el resto de las formaciones políticas, sin
excepción, para llevarse el agua a su
molino y, de espaldas al interés general. A toda esta expuesta situación
política y social, sin duda alguna también contribuyen una mayoría de los
medios de comunicación, incluidos los digitales. Domina, la línea de un
periodismo de trinchera, el de la afinidad política o al servicio de unos lobbies. De buenos o malos, no existe
objetividad alguna, ni crítica constructiva, ni sentido común, ni análisis
profundo alguno. Para añadir; la tergiversación, la confusión, la
desinformación, las fake news. El enriquecimiento por lo que se escucha o se lee, es
un valor periodístico prácticamente inexistente. Los más lesivos, dada su
influencia; los audiovisuales, con informativos mayormente de parte, debates
inconstructivos entre una opinión y la contraria, a los que muchos de ellos
para adobarlo, se produce el imprescindible revoltoso show, con bufonadas incluidas. Añadiéndose a toda esta algarabía,
determinados políticos, periodistas, politólogos, tertulianos, opinadores,
colaboradores y bufones, los cuales desde toda una beligerante postura generan
una superficial opinión. Llueve sobre mojado, con respecto a una mayoría de la
ciudadanía poco preparada política y democráticamente. Y a todo ello, los
tradicionales medios de comunicación españoles en su mayoría han dejado de ser
una referencia en el llamado democrático mundo
occidental, en el que nos hallamos, éstos alineados a unos mismos intereses,
careciendo de sello.
Cierto es, que sin periodismo libre
no hay democracia, al igual que sin derecho de la libertad de expresión no se podrían denunciar tantas
injusticias o demandar derechos. Pero un mal periodismo sin duda alguna afecta
gravemente a la democracia y a la
sociedad, como el mal uso de la libertad de expresión afecta directamente a
este derecho (artículo 19 de la declaración
universal de los derechos humanos).
El periodismo al igual que la libertad de expresión también conlleva deberes y
responsabilidades. Tiempos difíciles, mientras seamos tan enormemente quebradizos,
frente a tantísimo falso profeta.
"La fuerza desencadenada del átomo lo ha transformado
todo menos nuestra forma de pensar. Por eso nos encaminamos hacia una catástrofe
sin igual"
Albert Einstein, físico. 14-03-1879- Ulm, Alemania-18-04-1955,
Nueva Jersey, EE. UU
Es tan grave y escandalosa la atestada persistencia política, mediática y el ambiente visual existente en Catalunya, el cual no ha tenido, ni tiene otra intencionalidad que la de influenciar y crear estado de opinión anti-estado en la ciudadanía catalana que, a mi juicio, las elecciones municipales y europeas previstas para el 26 de mayo, principalmente en lo concerniente a Catalunya no podrán poseer el marchamo de democráticas. Igualmente sucederá con respecto a las elecciones generales del próximo 28 de abril. Dado que, en democracia, el poder de decisión reside en la ciudadanía, y dos de los principios democráticos están enormemente afectados, como lo es; la igualdad de las condiciones y la libertad de pensar por sí mismo, requisitos que no se cumplen, en Catalunya.
A mi juicio, el presidente del
gobierno central, señor Pedro Sánchez, no ha aprendido nada de
los errores políticos de su antecesor, respecto a los desacatadores políticos catalanes, ni de las consecuencias que éstos
han y están conllevando. Sobre las cuales, cualquier fino observador político
elevado hasta la objetividad, aquella que lleva consigo el conocimiento de la
realidad, sobre la cual bien podría observar que, la situación política,
mediática y social en Catalunya está
en total ebullición emocional y en
una fase de auténtica falta de rigor democrático. De ello, tiene mucho que ver,
determinados medios de comunicación de Catalunya
y, de destacándose de una manera escandalosa; los públicos, toda una vergüenza deontológica, democrática y de país.
Pero sí que ha aprendido y bien, a priorizar los intereses políticos
partidistas, al igual que el anterior gobierno.
A su vez, poco que ver, con lo que más o menos, ha declarado el señor Pedro Sánchez, como militante del PSOE, secretario general y como presidente
del gobierno, en varias ocasiones: “sentido de estado y ejemplaridad”. Lo
que, si observo, es que ha aprendido en acentuar el carácter electoralista en
todas de sus intervenciones y decisiones, diría más, acariciando el populismo político. La convocatoria de elecciones generales para
el próximo 28 de abril, a mi criterio, con respecto a Catalunya, es repetir el gravísimo
error político y estratégico que cometió su antecesor el presidente, señor Mariano
Rajoy, convocando unas elecciones catalanas para el 28-10-2017, a tan solo unos 60
días de haber aplicado el artículo 155
de la Constitución en Catalunya y dentro de un ambiente de
total ebullición de sentimiento, anti-estado. Un ambiente que prosigue y
con enorme vigor, siendo muchos los catalanes que ya se sienten fuera de España, pues los desacatadores políticos, prosiguen en su intensa línea política y
mediática, aun a pesar de exigir “diálogo”
al gobierno central, el cual éste lo
ha “mantenido” deshonrosamente durante meses de forma extrañamente infructuosa.
Y, a mi criterio, otro desatino político, este por diversos aspectos, pero el
más transcendental, la decisión de televisar
el juicio sobre los transgresores
políticos catalanes, todo un “Gran hermano”
judicial, el cual al parecer se prolongará más allá de la campaña electoral de
las generales y de las municipales. Todo un sustento para el desgobierno autonómico, sus congéneres políticos,
mediáticos y civiles. Más argumentos
para adulterar y tergiversar, con el fin de cebar bien a la ciudadanía, de
sentimientos anti-estado.
" El mando debe de ser un anexo a la ejemplaridad"
José Ortega y Gasset-09/05/1883, Madrid-18/10/1955, Madrid
Filósofo y ensayista
Claro está que como bien he descrito en el anunciado, también podría existir una acordada estrategia política del presidente del gobierno central, con el desgobierno autonómico, como el fin de que éstos se contengan al máximo, para evitar la posibilidad de un resultado electoral adverso a los intereses de ambos. Aunque por parte de los desacatadores políticos catalanes, representaría toda una astricción y en este caso, hasta de un cierto riesgo electoral, pues todo lo que conlleva y les está conllevando el “procés” precisa de un total continuo riego, dado que no pueden dejar que se seque. Pero también pudiera darse el caso de que se hubiera acordado una postura entremedia; con una mano nos recatamos y con la otra golpeamos. Con respecto a Catalunya, ventaja para los desacatadores.
Lo que, si me cuesta más aceptar es
que, con el adelantamiento electoral se haya podido, se pueda poner todavía
más, durante todo este prolongado período electoral, el cual entiendo que bien se
podría prolongar más allá del 29 de mayo, al estado a los pies de los caballos desbocados que representa el desgobierno autonómico, sus congéneres políticos, mediáticos y civiles. Pues
dudo que, con la actual situación del gobierno
de España, con enormes carencias,
dentro de dos períodos electorales y, de un negativo contexto, descrito este en
el parágrafo treinta, sea posible la
ejecución del democrático artículo 155 de
la Constitución. No obstante, y
refiriéndome exclusivamente a las elecciones
generales, pienso que sea cual sea el resultado, con el actual panorama político,
mucho me temo, que este no ofrecerá consistencia alguna para el estado, ni para su ciudadanía.
A mi criterio, el estado se encuentra frente a todo un nudo gordiano ubicado en Catalunya, tejido día a día, semana
tras semana, mes a mes y año a año, liándolo, engrandándolo y amarrándolo más y
más, debido a la, reitero, irresponsable actitud política de las restantes
fuerzas políticas, añadiéndole, la insensatez política de subestimar el perfil
psicológico político de los tejedores del nudo
gordiano; los autores del “procés”,
así como sus históricas particularidades necesidades políticas, aun éstos, insisto, estén en la escala de
menor jerarquía, pero con todo un existente inconveniente, éstos poseen una
enorme soberbia y con ella, la
creencia de que solo ellos representan y pueden gobernar Catalunya, por lo cual harán todo lo posible, para que así sea.
Y ello pasa ineludiblemente por tomar la necesaria respuesta constitucional, "cortar el nudo gordiano", aplicándose escrupulosamente el democrático artículo 155 de la constitución, pero jamás de la forma tan políticamente irresponsable, inefectiva y nada transparente ejecución, como la efectuada en octubre del 2017, por parte del anterior gobierno central, presidido por el presidente Mariano Rajoy, del Partido Popular, una grave irresponsabilidad política en la que no son nada ajenos el PSOE, ni Ciudadanos.
En mi opinión, de ejecutarse el necesario democrático artículo constitucional 155, lo primero, debería ser, exponer en una comparecencia institucional frente a los medios de comunicación nacionales y extranjeros, y preferentemente dirigida a la ciudadanía catalana y del resto de España, los porqués de la tajante democrática decisión constitucional. Que no es la de suspender la autonomía, ni la democracia ¡por favor!, como tanto malicioso y manipulador argumento se esgrime, sino de ampararlas.
En mi opinión, de ejecutarse el necesario democrático artículo constitucional 155, lo primero, debería ser, exponer en una comparecencia institucional frente a los medios de comunicación nacionales y extranjeros, y preferentemente dirigida a la ciudadanía catalana y del resto de España, los porqués de la tajante democrática decisión constitucional. Que no es la de suspender la autonomía, ni la democracia ¡por favor!, como tanto malicioso y manipulador argumento se esgrime, sino de ampararlas.
Un articulo 155, el cual no debería ser por un
periodo inferior a los tres años y
con la finalidad de no agravar el existente sentimiento anti-estado. De aquí lo trascendental de la comparecencia
institucional, entiendo que la aplicación del artículo 155, debería de ser, posibilitándose un gobierno autonómico de transición, formado por la mayoría de
los partidos políticos catalanes, exceptuando por razones obvias y democráticas
a los partidos políticos catalanes autores de la falacia del “Procés”
del “dret a decidir”, del “referéndum de autodeterminación”. Así como de los continuados actos transgresores del pasado 2017, septiembre y octubre.
Todo un largo etc, etc, hasta la fecha actual. Y todo ello, sin acto de contrición alguno,
todo lo contrario. (Interpretando que con
la ejecución del democrático artículo
155, se iniciará el proceso de inhabilitación política de los principales
actores políticos causantes del tan prolongado ultraje y agresión al estado. Por lo que las organizaciones
políticas, sin los inhabilitados, bien podrían presentarse en la próxima
convocatoria electoral, aceptando el marco constitucional y democrático)
Un gobierno autonómico de transición,
presidido por un ciudadano/a catalán/a, de reconocido sentimiento democrático y
amplio prestigio social, intelectual, respetuoso/a con el estado, la Constitución
y el Estatuto. La cultura, lengua y generales tradiciones de Catalunya. No afiliado a ningún partido
político y que esté por encima de partidismos políticos. Un gobierno de transición que gobierne, a pesar de sus circunstancias. Que esté presente en los foros políticos
correspondientes del estado y, que
efectúe las reivindicaciones o demandas necesarias para Catalunya y su ciudadanía, dentro del marco constitucional y estatutario.
Un gobierno autonómico de transición que prepare al país para una sana y democrática
convocatoria electoral. El cual deberá de devolver la dignidad a las instituciones catalanas, procediéndose
a la imprescindible democratización y erradicación de todo sectarismo político sin
pudor alguno, patente en todos los campos de la administración autonómica, municipal,
servicios públicos, etc. Demasiado tiempo dominados e influenciados por los
consecutivos desgobiernos autonómicos,
o hasta compartiendo el “procés”, olvidándose todos ellos y
ellas, de lo que significa desempeñar un servicio
público.
Procediéndose a su restauración, a su
estado natural de servicio público,
del conjunto de la sociedad, por la igualdad de todos sus derechos (Por citar: Seguridad, educación,
economía y finanzas, medios de
comunicación públicos (TV3,3/24/Catalunya
radio, Canal 33, sport 3) etcétera, etcétera. Y con ello, las
indispensables destituciones laborables, que no serán pocas, con el fin de
suprimir el escandaloso sectarismo político entre el general funcionariado, empleado público. A su vez debiendo suspender las
subvenciones a aquellas empresas, organizaciones, fundaciones, entidades
civiles, etcétera, no por sus ideas, motivos de existencia o por sus principios
fundamentales, por las cuales muchas de ellas fueron creadas, sino por el
abandono de la finalidad por la cual se crearon, entregándose en cuerpo y alma
al activismo político partidista anti-estado
y antidemocrático. Y en lo referente a las entidades creadas de exprofeso para
la actividad anti-estado, sin duda,
clausurarlas.)
Es imprescindible exigir y
salvaguardar nuestro sistema democrático, “El menos malo de todos los sistemas políticos”,
frase que se le atribuye a Winston Churchill.
Es cierto, hay que protegerlo, pero la cruda realidad está frente a nosotros,
se ha permitido lo que debe de estar condenado, como consecuencia de la total
falta de respeto a la Constitución y
al rigor democrático.