jueves, 22 de enero de 2015

“Je Suis Charlie” , contra todo terrorismo, toda violencia. A favor del respeto, la libertad, los derechos, la libertad de expresión





“Je Suis Charlie” ,  contra todo terrorismo, toda violencia. A favor del respeto, la libertad, los derechos, la libertad de expresión y la democracia 

Por:Francesc Costa
a 22/01/2015 


La manifestación de  Paris, con más de 3.000.000 millones de ciudadanos y ciudadanas, algunos procedentes de otros lugares. Una  marcha con pancartas,  fragor popular  con un lema dominante a modo de estribillo;  Je Suis Charlie, con una letra que era la defensa de la libertad, la libertad de expresión, democracia, derechos, tolerancia.  Manifestación  que entre otros aspectos  reivindicaba  los valores de la República francesa.  Una marcha encabezada por los familiares de las victimas del brutal atentado. 

Fue mucho más que  una manifestación  contra la barbarie terrorista que  vivió París entre los días   7 y 9 de este actual mes, con un balance de 17 víctimas inocentes, iniciándose  el horror contra  el semanario satírico  Charlie Hebdo, finalizándose en una tienda  de alimentos, de propietarios  judíos.  


Se estaba viviendo toda una conjunción de expresión de sentimientos; la defensa  de la libertad, la de expresión, la del respeto, la tolerancia  la democracia  y del rechazo a todo tipo de violencia.  La cual lamentablemente, ésta  se muestra  de muy distintas formas, muchas de las cuales  las están padeciendo muchos  ciudadanos y ciudadanas del mundo. Siempre justificadas por aquellos que la ejercen en nombre de que no sé qué razón.  Cuando la realidad es que no existe justificación alguna para la barbarie terrorista y  la violencia,  generadora  de  muchas víctimas, la  mayoría; inocentes. 

Libertad y respeto, dos derechos, anhelos por lo que el hombre siempre ha luchado. Pilares  y a su vez pivotes imprescindibles para la democracia, la convivencia de la sociedad, la comunidad  y como principio del propio ser. 

Libertad y respeto,  ello comporta una gran responsabilidad, saber dónde está la línea, la finalización de la misma  y saber respetarla.  Pues como muy bien señaló Jean Paul Sartre (París  21/06/1905-Paris, 15/04/1980- filósofo, escritor, activista político y exponente del existencialismo y del marxismo humanista):

Mi  libertad  se  termina  dónde empieza la de los demás.

Principios del siglo XXI, de gran conocimiento y a su vez  tiempos de  cierta convulsión social provocada por un  mundo  dominante que se resiste a los cambios, y que precisa todavía hoy de una mayoría de la ciudadanía, pero a la cual, a su vez  se resiste a concederles; la dignidad. 

Día tras día observamos muestras de falta de respeto al hombre, a la comunidad, a las culturas, a las ideologías, a los sentimientos, a las  creencias, a las diferencias, etc... El deseo de imponerse, de dominar, así como  la  incapacidad de intentar encontrarse y comulgar.  Una carencia; la de tener como principio el  bien mayoritario y general. Todo lo expuesto son causas tristemente predominantes. 

Han transcurrido más de 500  años, de una de las frases de principio doctrinal del tratado de  teoría política de Nicolás Maquiavelo (Florencia, 3/05/1469-Florencia, 21/06/1527-filósofo, político, escritor, consejero italiano del Renacimiento), escrita  en su obra “ El Príncipe” 

El fin justifica los medios



Una máxima generalmente carente de  ética y  que continúa en  plenitud en  muchas de las  actuaciones políticas, empresariales, así como de determinados sectores  de gran influencia y peso.   Son tiempos de una general falta de respeto, como los de inducir, manipular y de la utilización, muy lejos de las reales necesidades  de la ciudadanía. 



Más de 3.000.000 millones de personas manifestándose  en París,  entre slogans, aplausos y cantando la Marsellesa.  Mayoritariamente eran los  sentimientos expresados en el parágrafo primero de este escrito.   A su vez también  con cierto distanciamiento  hacía una clase política, de la cual están desengañados,  enfadados y sintiéndose mangoneados (un hecho esperanzador).  No fueron a dar sostén a los políticos gobernantes,  fueron a manifestarse en apoyo a Charlie Hebdo, todos eran Je Suis Charlie, a favor de  la libertad, a la libertad de expresión, al respeto, a la democracia, la tolerancia   y contra todo acto terrorista y de violencia. 


Más de 50 mandatarios  de todo el mundo, acudieron a la manifestación el pasado 11 de enero contra el terrorismo y a favor de la libertad.  No evitándose ciertas críticas respecto a la comparecencia de determinados políticos gobernantes, donde en sus países están a las antípodas de los sentimientos expresados por los millones de ciudadanos que se manifestaban en París

Otra  asistencia, a mi criterio, llamó mi atención, la de Petro Poroshenko, presidente de Ucrania. ¿Cómo es posible, tal presencia?, me pregunte,  ¡ el lema, el espíritu de la manifestación era muy claro ! .El gobierno de Ucrania, su presidente,  no son ejemplo de libertad, tampoco de la de expresión, de tolerancia, de democracia.  

Un presidente, que parece ser  incapaz  de respetar acuerdo alguno en favor de la paz, de poner fin al terror belicista entre hermanos, de respetar hechos diferenciales existentes y hacer de Ucrania un País democrático.  Muy  lejos del lema y espíritu  de la manifestación de Paris, (Pero a mi juicio,  una actitud natural, dada  la base, surgida de la barbarie, violencia y  victimas acaecidas en la plaza Maidán de Kiev. Sobre este pedestal, a mi criterio, difícil gobernar sobre la base de los derechos, la libertad,el respeto y  la democracia, sentimientos que se poseen, se tienen,  no es posible adquirirlos, ni se copian y pegan ) .Hoy  en Ucrania  habrá mucha aversión, se ha generado. Y  lo que hay también, es; bombas, destrucción y muerte. 

Un mandatario  que desea que su país entre en la Unión Europea, deseo no sea así, no con los dirigentes actuales.  Además me cuesta aceptar que gobiernos de la UE, así como el presidente de EEUU, Barack Obama  puedan ofrecer apoyo alguno al actual gobierno de Kiev, además de la existencia de otras consideraciones importantes a tener en cuenta.

Con relación al terrorismo, confiar en que nuestros gobernantes,  las medidas que se puedan efectuar  en  contra y protección del mismo,  nunca puedan  atentar a lo que en Paris ha sido todo un clamor; la defensa de la libertad, la libertad de expresión, los derechos, la tolerancia, el respeto y la democracia. Todo ello, en el bien entendido.