“Je Suis Charlie” , contra todo terrorismo, toda violencia. A favor del respeto, la libertad, los derechos, la libertad de expresión y la democracia
Por:Francesc Costa
a 22/01/2015
La manifestación de Paris, con más de 3.000.000 millones de ciudadanos y ciudadanas, algunos procedentes de otros lugares. Una marcha con pancartas, fragor popular con un lema dominante a modo de estribillo; Je Suis Charlie, con una letra que era la defensa de la libertad, la libertad de expresión, democracia, derechos, tolerancia. Manifestación que entre otros aspectos reivindicaba los valores de la República francesa. Una marcha encabezada por los familiares de las victimas del brutal atentado.
Fue mucho más que una manifestación contra la barbarie terrorista que vivió París entre los días 7 y 9 de este actual mes, con un balance de 17 víctimas inocentes, iniciándose el horror contra el semanario satírico Charlie Hebdo, finalizándose en una tienda de alimentos, de propietarios judíos.
Se estaba viviendo toda una conjunción de expresión de sentimientos; la defensa de la libertad, la de expresión, la del respeto, la tolerancia la democracia y del rechazo a todo tipo de violencia. La cual lamentablemente, ésta se muestra de muy distintas formas, muchas de las cuales las están padeciendo muchos ciudadanos y ciudadanas del mundo. Siempre justificadas por aquellos que la ejercen en nombre de que no sé qué razón. Cuando la realidad es que no existe justificación alguna para la barbarie terrorista y la violencia, generadora de muchas víctimas, la mayoría; inocentes.
Libertad y respeto, dos derechos, anhelos por lo que el hombre siempre ha luchado. Pilares y a su vez pivotes imprescindibles para la democracia, la convivencia de la sociedad, la comunidad y como principio del propio ser.
Libertad y respeto, ello comporta una gran responsabilidad, saber dónde está la línea, la finalización de la misma y saber respetarla. Pues como muy bien señaló Jean Paul Sartre (París 21/06/1905-Paris, 15/04/1980- filósofo, escritor, activista político y exponente del existencialismo y del marxismo humanista):
Mi libertad se termina dónde empieza la de los demás.
Principios del siglo XXI, de gran conocimiento y a su vez tiempos de cierta convulsión social provocada por un mundo dominante que se resiste a los cambios, y que precisa todavía hoy de una mayoría de la ciudadanía, pero a la cual, a su vez se resiste a concederles; la dignidad.
Día tras día observamos muestras de falta de respeto al hombre, a la comunidad, a las culturas, a las ideologías, a los sentimientos, a las creencias, a las diferencias, etc... El deseo de imponerse, de dominar, así como la incapacidad de intentar encontrarse y comulgar. Una carencia; la de tener como principio el bien mayoritario y general. Todo lo expuesto son causas tristemente predominantes.
Día tras día observamos muestras de falta de respeto al hombre, a la comunidad, a las culturas, a las ideologías, a los sentimientos, a las creencias, a las diferencias, etc... El deseo de imponerse, de dominar, así como la incapacidad de intentar encontrarse y comulgar. Una carencia; la de tener como principio el bien mayoritario y general. Todo lo expuesto son causas tristemente predominantes.
Han transcurrido más de 500 años, de una de las frases de principio doctrinal del tratado de teoría política de Nicolás Maquiavelo (Florencia, 3/05/1469-Florencia, 21/06/1527-filósofo, político, escritor, consejero italiano del Renacimiento), escrita en su obra “ El Príncipe”
El fin justifica los medios
Una máxima generalmente carente de ética y que continúa en plenitud en muchas de las actuaciones políticas, empresariales, así como de determinados sectores de gran influencia y peso. Son tiempos de una general falta de respeto, como los de inducir, manipular y de la utilización, muy lejos de las reales necesidades de la ciudadanía.
Más de 3.000.000 millones de personas manifestándose en París, entre slogans, aplausos y cantando la Marsellesa. Mayoritariamente eran los sentimientos expresados en el parágrafo primero de este escrito. A su vez también con cierto distanciamiento hacía una clase política, de la cual están desengañados, enfadados y sintiéndose mangoneados (un hecho esperanzador). No fueron a dar sostén a los políticos gobernantes, fueron a manifestarse en apoyo a Charlie Hebdo, todos eran Je Suis Charlie, a favor de la libertad, a la libertad de expresión, al respeto, a la democracia, la tolerancia y contra todo acto terrorista y de violencia.
Más de 50 mandatarios de todo el mundo, acudieron a la manifestación el pasado 11 de enero contra el terrorismo y a favor de la libertad. No evitándose ciertas críticas respecto a la comparecencia de determinados políticos gobernantes, donde en sus países están a las antípodas de los sentimientos expresados por los millones de ciudadanos que se manifestaban en París.
Otra asistencia, a mi criterio, llamó mi atención, la de Petro Poroshenko, presidente de Ucrania. ¿Cómo es posible, tal presencia?, me pregunte, ¡ el lema, el espíritu de la manifestación era muy claro ! .El gobierno de Ucrania, su presidente, no son ejemplo de libertad, tampoco de la de expresión, de tolerancia, de democracia.
Un presidente, que parece ser incapaz de respetar acuerdo alguno en favor de la paz, de poner fin al terror belicista entre hermanos, de respetar hechos diferenciales existentes y hacer de Ucrania un País democrático. Muy lejos del lema y espíritu de la manifestación de Paris, (Pero a mi juicio, una actitud natural, dada la base, surgida de la barbarie, violencia y victimas acaecidas en la plaza Maidán de Kiev. Sobre este pedestal, a mi criterio, difícil gobernar sobre la base de los derechos, la libertad,el respeto y la democracia, sentimientos que se poseen, se tienen, no es posible adquirirlos, ni se copian y pegan ) .Hoy en Ucrania habrá mucha aversión, se ha generado. Y lo que hay también, es; bombas, destrucción y muerte.
Un mandatario que desea que su país entre en la Unión Europea, deseo no sea así, no con los dirigentes actuales. Además me cuesta aceptar que gobiernos de la UE, así como el presidente de EEUU, Barack Obama puedan ofrecer apoyo alguno al actual gobierno de Kiev, además de la existencia de otras consideraciones importantes a tener en cuenta.
Con relación al terrorismo, confiar en que nuestros
gobernantes, las medidas que se puedan efectuar en
contra y protección del mismo, nunca puedan atentar a lo que en Paris ha sido todo un clamor; la defensa de la libertad, la
libertad de expresión, los derechos, la tolerancia, el respeto y la democracia. Todo ello, en el bien entendido.