Mateo 7.3
¿Catalunya, condicionada a una persona?
Por: Francesc Costa
a 27/11/2015
Libertad de expresión y democracia son reproches que una y otra vez se vienen realizando, que oímos reiteradamente. Por una parte de los independentistas de nuevo cuño, cuyos máximos exponentes son los liderados por el señor Mas, como lo son; determinados miembros de su gobierno, CDC, más toda una larga lista de adeptos, entre recientes y corrientes. Por el otro lado; desde ERC, y entremezclados entre ambos; la mal denominada “sociedad civil”, un instrumento más, sobre la cual se circunscribe; la ANC, una organización constituida el 2012, cuyo objetivo es la independencia de Catalunya. Y Ómnium Cultural, entidad fundada en el 1961, centrada en difundir la lengua y cultura catalana. En estos últimos años totalmente entregada al “procés” independentista del señor Mas. Ambas; la organización como la entidad subvencionadas por la Generalitat. Es decir; que toda aquella ciudadanía de Catalunya, que atiende a sus impuestos, con la única finalidad de contribuir a las necesidades de todos los ciudadanos y del País. Resulta que a su vez han estado y están contribuyendo a subvencionar una idea partidista que no conduce a lugar alguno, respecto a la ciudadanía ni al propio país. Más que a los propios intereses de solo unos. ¿Democracia, igualdad?
Recriminaciones, que conjuntamente a la tanta “percibida afrenta” (todo es manipulado y transformado en agravio a Catalunya, a todos los catalanes, exista causa o no de definirlo como tal. Sin tener en cuenta, las que desde aquí se pueden emitir.), son debidamente y constantemente reproducidas desde determinados medios de comunicación en catalán, nuestra lengua. La finalidad no es otra de que la respectiva audiencia, así como los correspondientes lectores tengan bien aleccionado; “quin és el pa que es dóna” (cuál es el pan que se da) respecto a todos los osados discrepantes del; “procés independentista” del señor Mas. ¿Inducir es democracia, libertad de expresión?
Reproches que van dirigidos a todos aquellos que por una u otra razón discrepan del llamado; “procés independentista”. Discrepancias argumentadas con más o menos grado de cierto razonamiento. Estas, las razonables, muy poco difundidas en Catalunya, inexistentes las didácticas (igualmente que en el resto de España), las razones son bien obvias. Todo lo contrario sucede con respecto a aquellas discrepancias, demasiadas con argumentos desatinados, torpes y desconsiderados (lamentablemente muy lejos de una realidad general existente en Catalunya, fuera del interesado, manipulado y mediático; “procés”). Estas sí, debidamente difundidas repetidamente en Catalunya, Las razones también son evidentes. Todo un instrumento, ¡ son tantos !, de enorme rendimiento. ¿Manipulación informativa, ayuda a decidir?
A dichas recriminaciones, hay que añadir las constantes demandas; derecho a decidir, referéndum y libertad, efectuadas en nombre de la democracia, ¿democracia?. Todo un alarde de prepotencia y presunción, dentro de un conjunto de demagógicas y populistas exigencias hacia los otros.
“Dime de que alardeas y te diré de lo que careces”
Proverbio
Es decir; a todo aquel, aquella o aquello contrario al “procés” del señor Mas y a su coalición: Junts pel si, van dirigidos los reproches, con todo su correspondiente eco mediático; sobre la falta de sentido democrático, de coartar la libertad de expresión, de perjudicar a toda Catalunya y a los catalanes. - Únicamente se salvarán de carecer de tales faltas democráticas, todos aquellos grupos, organizaciones, plataformas, partidos políticos, etc, que muestren pleitesía al 100% con el “procés” y a su incontestable líder, y ¡ojo!, que no es en absoluto nada baladí; más que al propio ”procés”. Lo cual sin duda debería de ser toda una causa de profunda reflexión para la crédula ciudadanía, que “tot s'ho empassa” (que todo se lo traga) Un “procés independentista” que en 18 meses deberá de conducir a todos los catalanes hacia la Arcadia feliz. ¡Por favor!
Pero al parecer, dado el enorme sentido democrático existente en los del “procés”, de existir alguna discrepancia sobre el cumplimiento de la pleitesía, los divergentes sufrirán primeramente la perdida de los favores mediáticos, para pasar a continuación a ser cuestionados respecto a los méritos democráticos y de responsabilidad de país, que antes, cuando rendían plena pleitesía si poseían. Para posteriormente ser debidamente arrojados a la arena de su correspondiente circo mediático, con el fin de que reconsideren su postura discrepante; toda una irresponsabilidad patriótica, la cual perjudica enormemente el “procés independentista" del señor Mas, y con ello gravísimamente del primero al último catalán, catalana y al País.
A todos estos derechos que exigen sin rubor alguno. Que lamentablemente si existen en demasiados pueblos faltos de ellos y de muchos más, aunque sus respectivos mandatarios nunca así lo reconocen, más bien todo lo contrario.- Pues bien, hecho este paréntesis, vuelvo al tema; a mi criterio, añadiría al sin rubor; la falta de pudor político, en la que incluiría aquellos determinados partidos políticos, organizaciones, entidades, etc. que no habiendo pertenecido a la misma organización política que el señor Mas, es más, hace cuatro días muy críticos con el mismo, su gobierno, su partido político, sus políticas. Después de éstos cuatro días están ofreciendo su apoyo político incondicional al señor Mas, a CDC, con un carácter superior al propio “procés”. El que ha de posibilitar la independencia de Catalunya, la libertad y dignidad de los catalanes en un plazo de 18 meses. Lo cual es totalmente significativo; carecen de consideración alguna al mismo; un hecho tan esperado, tan deseado, de tanta relevancia histórica, política y social, el que nos hará tocar el cielo. Un hecho de tanta enorme trascendencia lo condicionan a una sola persona y a unas siglas. Lo cual a mi criterio, es, ha sido todo muy simple; el “procés” es todo un instrumento, los intereses son otros, los beneficiados; nada que ver con la ciudadanía.
Esta falta de pudor político, se podría hacer extensible hacia aquellos determinados partidos políticos que no están por el “procés independentista” del señor Mas, pero que dirigiéndose a éste le solicitan que rectifique, pues de hacerlo, bien se podría posibilitar apoyo para formar gobierno estable, fuerte, etc.
¿Cómo es posible, que unos u otros, ante, a mi criterio, con un total ominoso haber (1) político y democrático existente durante estos cinco últimos años, como Presidente del gobierno de la Generalitat, pueda recibir apoyo tanto incondicional por parte de un partido político o políticos independientes, que prácticamente hasta ayer y durante años lo cuestionaban y con razón?. Como es posible sugerir la posibilidad de un apoyo condicional por parte de determinados partidos políticos discrepantes con el “procés independentista” del señor Mas. ¿Dónde está la ética democrática, pues sin ella, no hay democracia, donde está la dignidad, coherencia y ejemplaridad política, ante toda esta enorme y muy prolongada bufonada político-mediática, generada a estimular con totales fines partidistas; emociones?
“Según el que rige la ciudad, así sus moradores”
Eclesiástico 10,2
Todo un guión escrito con la participación de varios, donde en ocasiones los actores se salen del guión o salen del mismo, provocándose los correspondientes arrebatos, y con ello un efecto cohesionador. Los capítulos serán diversos y con finales distintos, pero el capítulo final ya está escrito. Ganan los de siempre, pierden los de siempre.
A todos estos derechos que exigen a los otros, han incorporado uno de nuevo; el del “mandato democrático”. Según ellos; los del “procés independentista” y todos sus adeptos, insisten reiteradamente y debidamente difundido por las ondas, y en negro sobre blanco, que el “mandato democrático” les ha sido atribuido a ellos: Junts pel si, y con ello a su indiscutible líder; Artur Mas, por la voluntad popular, como consecuencia del resultado electoral del 27-S. Un resultado electoral, que solo ellos, siempre es; solo ellos, y bien arropados, consideran que los votos obtenidos en las urnas el pasado 27-S les han ofrecido la mayoría, por lo cual la bendición del mandato democrático, por lo tanto; “per fer i desfer” (para hacer y deshacer). Es cierto, sí, pero únicamente para posibilitar formar gobierno, dado que han obtenido la mayoría de los escaños. Pero no los votos suficientes para; “per fer i desfer” (para hacer y deshacer) ninguna “desconexión” con España, ni para convertirse en un nuevo estado de la península ibérica. Pues las elecciones del 27-S que ellos, los del "procés " consideraban como plebiscitarias, las han perdido, a pesar de la enorme ayuda mediática producida durante años, y de la enorme ventaja que ha representado y representa la incompetencia, permisividad, irresponsabilidad y miopía política del resto de los partidos políticos, pues se venia venir. No se ha estado construyendo el país, a la vista está. Desean mantener su país.
Un "procés independentista", el del señor Mas, que sin duda ha afectado, desacreditado por manipulación, al mismo sentimiento independentista. No a los sentimientos identitarios, los lindividuales que cada uno pueda poseer de país,, estos se mantienen firmes.
Pero es que ni aun en el caso de que los hubieran obtenido, la mayoría de los votos, hubiera existido “desconexión” alguna. Lo saben, he aquí la gran farsa, la enorme tragedia política, mediática y social experimentada durante estos últimos años, situándonos muy lejos de aquellos países avanzados socialmente, culturalmente, económicamente y democráticamente que tanto deseamos ser, anhelamos. Más bien nos ha acercado y mucho a cualquier república bananera. Toda una vergüenza.
Ni un acto de enorme irresponsabilidad política, con muchísimo más acento que lo acontecido hasta hoy ( gracias a la estimable influencia de determinados medios de comunicación, catalanes y al PP), que ya es decir. Como bien lo sería una trascendental decisión política unilateral, la cual sin duda conllevaría enormes consecuencias sociales y económicas , posibilitaría hoy, la creación de un nuevo estado; la República Catalana.
(1) Cinco años de gobierno de derechas, monocolor de C.i.U, primera legislatura 2010-2012, con el apoyo del P.P. Segunda legislatura 2012-2015 con el apoyo de ERC, que a su vez era el primer partido político en la oposición, todo un vilipendio político. Tres años de un infructuoso gobierno.- El gobierno de Artur Mas, precursor de los enormes recortes sociales, de enormes afectaciones sobre el estado de bienestar. Destrucción de la sanidad pública- Generador de desigualdades sociales, pérdida de posibilidades, oportunidades. Fractura social. División de la sociedad.- Multitud de acuerdos con el P.P, por citar; reforma laboral, Ley de estabilidad presupuestaria, de donde procede la ley Fondo de liquidez autonómica, la hoy mediática y tergiversada con fines partidistas (FLA, línea de crédito creada por el gobierno español en el 2012, concebida para que el estado preste dinero a las comunidades autonómicas. Ley de amnistía fiscal. Acuerdo sanitario en el 2014, entre el PP y CDC, en el que se podrá continuar con los consorcios sanitarios. Y todo un largo etc. de acuerdos y pactos con el P.P.- En este periodo de cinco años, no se ha modificado la ley electoral, donde un escaño en Barcelona cuesta casi el triple que uno de Girona, o de Lleida, un claro beneficio para los nacionalistas.- Una Generalitat totalmente endeudada, además de liderar el ranking de la presión fiscal.- Los enormes casos de presunta corrupción, con sedes embargadas, entre los casos más significativos el que afecta al fundador de CDC y expresidente de la Generalitat.- Utilización de la Institución de la Generalitat para cuestiones de signo totalmente partidista (para ello están las sedes de los partidos políticos), como así de los medios públicos de comunicación de Catalunya, que deberían de ser plurales y objetivos, y no ser utilizados para finalidades partidistas.
A todos estos derechos que exigen a los otros, han incorporado uno de nuevo; el del “mandato democrático”. Según ellos; los del “procés independentista” y todos sus adeptos, insisten reiteradamente y debidamente difundido por las ondas, y en negro sobre blanco, que el “mandato democrático” les ha sido atribuido a ellos: Junts pel si, y con ello a su indiscutible líder; Artur Mas, por la voluntad popular, como consecuencia del resultado electoral del 27-S. Un resultado electoral, que solo ellos, siempre es; solo ellos, y bien arropados, consideran que los votos obtenidos en las urnas el pasado 27-S les han ofrecido la mayoría, por lo cual la bendición del mandato democrático, por lo tanto; “per fer i desfer” (para hacer y deshacer). Es cierto, sí, pero únicamente para posibilitar formar gobierno, dado que han obtenido la mayoría de los escaños. Pero no los votos suficientes para; “per fer i desfer” (para hacer y deshacer) ninguna “desconexión” con España, ni para convertirse en un nuevo estado de la península ibérica. Pues las elecciones del 27-S que ellos, los del "procés " consideraban como plebiscitarias, las han perdido, a pesar de la enorme ayuda mediática producida durante años, y de la enorme ventaja que ha representado y representa la incompetencia, permisividad, irresponsabilidad y miopía política del resto de los partidos políticos, pues se venia venir. No se ha estado construyendo el país, a la vista está. Desean mantener su país.
Un "procés independentista", el del señor Mas, que sin duda ha afectado, desacreditado por manipulación, al mismo sentimiento independentista. No a los sentimientos identitarios, los lindividuales que cada uno pueda poseer de país,, estos se mantienen firmes.
“La justicia eleva una nación, más la transgresión es la decadencia de los pueblos”
Proverbios 14/34
Pero es que ni aun en el caso de que los hubieran obtenido, la mayoría de los votos, hubiera existido “desconexión” alguna. Lo saben, he aquí la gran farsa, la enorme tragedia política, mediática y social experimentada durante estos últimos años, situándonos muy lejos de aquellos países avanzados socialmente, culturalmente, económicamente y democráticamente que tanto deseamos ser, anhelamos. Más bien nos ha acercado y mucho a cualquier república bananera. Toda una vergüenza.
Ni un acto de enorme irresponsabilidad política, con muchísimo más acento que lo acontecido hasta hoy ( gracias a la estimable influencia de determinados medios de comunicación, catalanes y al PP), que ya es decir. Como bien lo sería una trascendental decisión política unilateral, la cual sin duda conllevaría enormes consecuencias sociales y económicas , posibilitaría hoy, la creación de un nuevo estado; la República Catalana.
(1) Cinco años de gobierno de derechas, monocolor de C.i.U, primera legislatura 2010-2012, con el apoyo del P.P. Segunda legislatura 2012-2015 con el apoyo de ERC, que a su vez era el primer partido político en la oposición, todo un vilipendio político. Tres años de un infructuoso gobierno.- El gobierno de Artur Mas, precursor de los enormes recortes sociales, de enormes afectaciones sobre el estado de bienestar. Destrucción de la sanidad pública- Generador de desigualdades sociales, pérdida de posibilidades, oportunidades. Fractura social. División de la sociedad.- Multitud de acuerdos con el P.P, por citar; reforma laboral, Ley de estabilidad presupuestaria, de donde procede la ley Fondo de liquidez autonómica, la hoy mediática y tergiversada con fines partidistas (FLA, línea de crédito creada por el gobierno español en el 2012, concebida para que el estado preste dinero a las comunidades autonómicas. Ley de amnistía fiscal. Acuerdo sanitario en el 2014, entre el PP y CDC, en el que se podrá continuar con los consorcios sanitarios. Y todo un largo etc. de acuerdos y pactos con el P.P.- En este periodo de cinco años, no se ha modificado la ley electoral, donde un escaño en Barcelona cuesta casi el triple que uno de Girona, o de Lleida, un claro beneficio para los nacionalistas.- Una Generalitat totalmente endeudada, además de liderar el ranking de la presión fiscal.- Los enormes casos de presunta corrupción, con sedes embargadas, entre los casos más significativos el que afecta al fundador de CDC y expresidente de la Generalitat.- Utilización de la Institución de la Generalitat para cuestiones de signo totalmente partidista (para ello están las sedes de los partidos políticos), como así de los medios públicos de comunicación de Catalunya, que deberían de ser plurales y objetivos, y no ser utilizados para finalidades partidistas.