El prestigioso diario El
País en sus hojas de Opinión y como editorial,
edita un interesante artículo sobre el nuevo President de la Generalitat,
Quim Torra.
Articulo de opinión que por entender que puede ser del interés
de nuestros seguidores, lo adjuntamos en elblogdefcosvi.
EDITORIAL
No hay Govern
Con su propuesta de consejeros, Torra hace imposible el
levantamiento del 155
El País
20/05/2018
Tras desacreditar a la institución de la presidencia de la
Generalitat con un historial de pronunciamientos racistas impropios de un cargo
electo en cualquier democracia de nuestro entorno y continuar su desprestigio
con una toma de posesión clandestina y denigrante para los millones de
catalanes a los que tienen encomendado representar, el nuevo president de la
Generalitat, Quim Torra, pretende ahora constituir un Govern fantasmagórico,
compuesto de consejeros aquejados de una imposibilidad práctica para ejercer
sus responsabilidades, por radicar varios de ellos, transitoriamente, en la
cárcel o en el extranjero.
La arquitectura de este Govern etéreo constituye una clara
provocación que ni el Gobierno ni los partidos constitucionalistas pueden en
modo alguno tolerar. Primero y ante todo porque confirma que la voluntad de
Torra no es la de, como correspondería a un presidente autonómico salido de las
urnas, conformar un Gobierno que impulse políticas en favor de la ciudadanía,
sino continuar el enfrentamiento entre la Generalitat y el Estado que con tan
desastrosas consecuencias abriera el anterior Govern presidido por Puigdemont.
Pero también porque contradice frontalmente la promesa de
constituir un “Govern efectivo” que su lista electoral había presentado ante
los votantes y trunca el compromiso de Esquerra de establecer un Ejecutivo que
gobierne sin consejeros impedidos físicamente para realizar su tarea.
Con su propuesta, Torra quiere seguir alimentando la
agitación infinita y el victimismo, confirmando así que, tras haber perdido el
favor de los catalanes, topado con el Estado de derecho, la unidad de los
demócratas y la falta de apoyo internacional, ese es el único plan hoy del
independentismo. Se trata de una estrategia suicida, pues está destinada a
fracasar, pero al inmenso coste de fracturar aún más la sociedad catalana,
promover el enfrentamiento con el Estado y sembrar la desconfianza entre
empresarios e inversores extranjeros.
Con su decisión, Torra no hace sino comunicar formalmente al
Estado su rechazo a formar Gobierno, que era la condición que el Senado fijó
para señalar el fin de la vigencia del artículo 155. Ante tamaña
irresponsabilidad, el Gobierno y el resto de los partidos constitucionalistas
se ven abocados a retomar el consenso y la unidad de entonces y rechazar la
propuesta de Govern planteada por el nuevo president.