miércoles, 12 de febrero de 2025

Gaza – sueños y pesadillas

elblogdefcosvi, se honra de nuevo en adjuntar un artículo de Adrián Mac Liman, el veterano y experimentado periodista y corresponsal, con una adquirida enorme visión del mundo, altura de miras y gran perspectiva. Todo ello debido a ser un gran observador y a las experiencias adquiridas desde distintos lugares del mapa y también de ser testigo como corresponsal de muchos conflictos bélicos. Solo por citar:  testigo de la caída del Sha de Irán (1978), durante la invasión del Líbano por las tropas israelíes (1984), fue corresponsal de guerra en Chipre (1974), etcétera.

Desde muy joven, trabajo para medios de comunicación internacionales. Corresponsal de varios prestigiosos medios de comunicación. Autor de varios libros sobre Oriente Medio y la evolución del islamismo, como con títulos: Crónicas palestinas (1989), Las tramas secretas de la Guerra del Golfo (ed. 1990), De la nación de refugiados al Estado-nación (1995), Vía Dolorosa (1999), Palestina: el volcán (2001, trad. italiana 2002), El caos que viene (2002, trad. rumana 2004) y Turquía, un país entre dos mundos (2004) y muchos más.

Es también miembro del Grupo de Estudios Mediterráneos de la Universidad de La Sorbona.


Adrian Mac Liman

Gaza – sueños y pesadillas


por: Adrian Mac Liman

 a 08/02/25


Welcome to the USAF military baseGaza. El letrero resultaba algo desconcertante. ¿Fuerza aérea estadounidense en Gaza? Imposible… El despertador puso las cosas en su sitio. Fue un sueño, una pesadilla. ¿Una pesadilla? Pero si todos los noticiarios abren con la misma noticia: Donald Trump quiere adueñarse de la franja de Gaza, expulsando a sus pobladores. El proyecto del actual inquilino de la Casa Blanca es meramente pacifico. Los gazatíes – alrededor de 1.800.000 almas – serán sustituidos por un gigantesco plan inmobiliario: La Riviera de Oriente Medio. Una mega urbanización de lujo, que compita con la Costa Azul gala o la codiciada Florida. Una iniciativa muy acorde con los antecedentes de promotor inmobiliario de Trump.

Sim embargo, los politólogos y los analistas conocedores de la zona tildan de aberrante, descabellado, utópico, cuando no ilegal el plan del presidente estadunidense. De materializarse, la iniciativa supondría: la evacuación permanente, NO temporal, de la población de la franja; una amenaza para el proyecto nuclear iraní y la desactivación de los esfuerzos diplomáticos encaminados a la normalización de las relaciones entre Tel Aviv y Riad. Las exigencias de la monarquía wahabita de contar con la solución de dos Estados – Israel y Palestina – resultarían, pues, inútiles. El Estado Judío contaría con un nuevo vecino en la orilla del Mediterráneo: los Estados Unidos.

Trato de hacer memoria. Gaza ha sido siempre un quebradero de cabeza para el establishment israelí. En el otoño de 1967, al visitar el territorio recién conquistado por el ejército hebreo, el entonces primer ministro israelí, David Ben Gurion, advirtió a los militares que la acompañaban: Hay que salir de Gaza; es una bomba de relojería. No se refería el veterano político a la hipotética o aún inexistente amenaza terrorista, sino al problema que suponía la demografía de la franja, las condiciones de vida infrahumanas de los habitantes, los antecedentes de violencia política o religiosa que socavaron los cimientos de Egipto, antigua potencia administradora de Gaza.    

Ben Gurion se sentía hasta cierto punto culpable por los resultados de su política. En 1948, cuando el Gobierno hebreo procedió a la expulsión de la población palestina de la franja costera, el propio Ben Gurion dejó una gran bolsa demográfica en Gaza y Cisjordania. Con el paso del tiempo, el mecanismo de la bomba de relojería se activó.

La retirada, en 2005, del ejército israelí estacionado en la franja, facilitó el golpe de Estado que desembocó en la llegada al poder del movimiento islamista HAMAS, acérrimo rival de Al Fatah, la corriente mayoritaria de la OLP.

La iniciativa de Donald Trump, que hace caso omiso de las alianzas y los antagonismos de la zona, podría llevar a una reconfiguración del mapa geopolítico de la región, que tendría inesperados efectos a escala mundial. El proyecto de GazaRiviera de Oriente Medio podría frenar el expansionismo de Ankara, limitando la influencia del presidente Erdogan en el mundo árabe-musulmán.

Cabe suponer que también afectaría al protagonismo de Qatar, discreto aliado de Irán y banquero de Hamas así como de otros movimientos rebeldes en la zona.

¿Solución? No hay solución, pero sí una constatación: la intervención militar de Israel en Gaza se saldó con un inconfesable fracaso.