domingo, 29 de julio de 2018

To be, or not to be, that is the question





To be, or not to be, that is the question

Por. Francesc Costa 

A 27/07/2018


Ser o no ser, esta es la cuestión, no es posible otra, la misma radica en la de poseer o no poseer sentido de Estado, en ser o no ser demócrata, en tener ética política o no tenerla, en poseer conciencia ciudadana o no poseerla. 

¡Evidentemente!, se es o no se es y serlo es la única cuestión por lo que cualquier persona debería querer acceder a la política y mediante ella a un cargo público, cuya finalidad  no debería  ser otra que la de contribuir, influir o  dirigir la toma de decisiones cuyos prioritarios fines no sean otros que la de atender  las necesidades de la sociedad en su conjunto, su desarrollo personal, cultural, económico, la igualdad de oportunidades, el bienestar social, etc.  Es decir, afanarse para que se respeten los derechos fundamentales de todo ser humano. Así como todos aquellos otros aspectos que afectan a la Nación. Estos deberían de ser los principios básicos de toda persona que desee dedicarse a la política y a partir de los mismos; el pensamiento ideológico determinado.

Inadmisible el acceder a la política para ser y poseer, como así ha sucedido, está sucediendo y en demasía, en total comunión con el maquiavelismo. Convirtiendo la política en una actividad totalmente ajena a todo valor ético que la misma debe de representar, que no es otro que la de aspirar mediante el gobierno, en todos sus distintos niveles o desde las organizaciones políticas a dar solución a los problemas que afectan a la sociedad y al Estado.

En estos últimos años en todos los estados de larga tradición democrática del denominado mundo occidental, sus respectivas ciudadanías poseen mayoritariamente una muy mala consideración de sus correspondientes clases políticas, de sus gobiernos, éstos sin soluciones ante la enorme crisis económica que les está afectando y además efectuando políticas regresivas de carácter social, lo cual les provoca una insatisfacción general del funcionamiento de sus instituciones públicas. Dado que estiman que prácticamente gobiernan de espaldas a la ciudadanía, de la ética política, de la democracia y de las propias cartas magnas. Extendiéndose un cierto pesimismo sobre el sistema democrático, todo un peligro por lo que ello representa y está representando muy principalmente en países de la Unión Europea, ésta sumida en toda una crisis de identidad, dudas sobre su capacidad de liderazgo y como resultado de todo ello, derivándose un creciente euroescepticismo entre su ciudadanía.  Los motivos de todo lo expuesto sin duda alguna tienen que ver y mucho con el mayoritario bajo nivel político existente entre la clase política, de ello sus nefastas y poco claras políticas económicas ejercidas durante estos años, incluyéndose las de enorme austeridad e incapaces de dar solución a los enormes problemas que están afectando a muchísimos ciudadanos y ciudadanas. Pero a su vez éstos mismos gobiernos y la clase política han priorizado la preservación de las rentas y privilegios del poder financiero y económico.  

Gobiernos incapaces de enfrentarse a un sistema capitalista neoliberal enfermo.

La causa principal es la enorme ineptitud política de sus regentes, éstos incapaces de enfrentarse a un sistema capitalista neoliberal enfermo, creador de desigualdades sociales, que ha reducido la clase media, aumentado el desempleo y que está aniquilando el estado de bienestar. Es más, sus gobiernos y la clase política son vistos como los representantes del mismo sistema injusto. Y para más inri, mediante la política son numerosos los escandalosos  favorecimientos a loobys, grupos de presión, grandes grupos financieros, económicos, etc, así como los lucros individuales y colectivos.

Un sistema capitalista neoliberal que, a su vez, éste, combate y se resiste a avenirse y admitir, por un lado, la realidad de la multipolaridad y por el otro, la real existencia de una grave y muy expuesta situación social y sus justas demandas, ante tantas necesidades e incertidumbres. 

Un descontento social que no para de acrecentarse, unidos por tres sentimientos; el de la  insatisfacción con sus gobiernos y clase política, el de la desesperanza y el de una  casi  resignación a la desventura; la de sentirse que están sin prácticamente expectativa alguna e introducidos en un  negro túnel y sin avistar luz alguna,  dada la continua estúpida miopía política en la forma de gobernar,  de enfrentarse al problema, como así  la  incapacidad de prever de sus respectivos gobiernos, ante todo lo que está aconteciéndose y acontecerá. 

Frustración que provoca que muchísimos ciudadanos del denominado mundo occidental, muy principalmente de la Unión Europea, depositen sus alternativas en nuevas fuerzas políticas lideradas nuevos/as por nuevos actores políticos/as “cubre todo” o bien por oportunistas salidos de otras formaciones autodestruidas y en horas bajas, éstos, los o las oportunistas contando con el fuerte apoyo de instituciones y grupos financieros que precisan apostar a caballo ganador.  Nuevos/as actores políticos/as, más el o la oportunista son todo un “cubre todo”, soliendo basar su estructura en la solución  “ordenada” de todos los problemas y a su vez también en la denuncia combativa contra los partidos políticos tradicionales, también contra los respectivos gobiernos y en lo deplorablemente mal que lo están haciendo los unos y los otros.  Cubren demagógicamente desde un centro y según las diversas situaciones colocarse dentro de un interesado ideario, por citar: izquierda, centro izquierda, centro derecha, derecha, nacionalismo, proteccionismo, anti-inmigración y anti europeístas, etc. 

Nuevas fuerzas políticas las cuales son denominadas de forma peyorativa; populistas, al mismo nivel de desdén  y deformación gramatical que el anarquismo,  por parte de muchos de los medios de comunicación tradicionales, politólogos/as y opinadores/as (en su mayoría pertenecientes a grandes empresas, loobys  financieros, grupos políticos, etc.)  , como así también por parte de los partidos políticos convencionales , los mismos que han sido incapaces durante años de atender, también, utilizando promesas  “populistas” con la única finalidad de obtener soporte ciudadano, ofrecer las necesidades de sus respectivas ciudadanías. 

A mi criterio, en realidad los denominados “populistas” dado todo lo visto hasta la fecha, no son más que políticos y organizaciones políticas que aprovechan la enorme crisis del sistema, de la clase política tradicional y la situación de enorme desengaño y frustración que vive la sociedad, para presentarse ante ella como los redentores ante tanta   injusticia general que están padeciendo.  Ofreciéndoles demagógicamente a los millones de ciudadanos y ciudadanas lo que éstos precisan y desean escuchar; el maná, para así a través de éstos, alcanzar el poder, aunque ello pudiera llegar a implicar gobernar con partidos políticos post-fascistas, para en la mayoría de los casos finalmente ejecutar las mismas medidas de austeridad que los conservadores.  Esta es la realidad pura y dura, no hay otra.  Más de lo mismo y el problema no solo continua que se engrandece.

España es un estado democrático, pero España no es ninguna excepción, sufre de los mismos males que el resto de los tradicionales países democráticos, más otros de graves.  

España es un estado democrático, homologado a los otros países tradicionalmente democráticos del denominado mundo occidental, al cual pertenecemos. Pero España no es ninguna excepción, desde hace ya años sufre de los idénticos males, más otros de graves y que deberían causar vergüenza política dado que mayoritariamente son una consecuencia de la falta de nivel político y carencia de sentido de Estado, Nación y País. En adelante citaré, Estado.

Otro grave problema, éste de enorme carácter trascendental y que a su vez debería ser causa de toda una enorme vergüenza política, me refiero a los muy prolongados y continuados desafíos al Estado, los incumplimientos a la ley, los osados actos de desacato, que por ineptitud política y democrática se ha permitido que acaecieran y aún continúan acaeciéndose en Catalunya de forma sucesiva por parte del Gobierno   de la Generalitat, el Parlament, administraciones locales, medios de comunicación, recursos públicos. Y poca broma, pues estas antidemocráticas acciones incluyéndose, lo que a mi criterio fue una Sedición, a los casi tres meses posteriores se produjeron unas elecciones autonómicas (21-12-2017) los sedicionistas recibieron el apoyo de 2.079.330.- millones de ciudadanos y ciudadanas de Catalunya, éstos con la ineludible necesidad de independizarse de España. Y así mismo que no es absolutamente poco, además poseyendo inquina hacia el Estado y de todo lo que esto conlleva. Una vergüenza general por todos los costados. 

Y otro grave problema, también de vergüenza política y que también afecta a la ciudadanía dada la respuesta de ésta, por en mi opinión, considerar el insuficiente castigo electoral efectuado a los políticos y partidos políticos implicados en los muy numerosos y escandalosos casos de corrupción y presunta corrupción, a añadir además el cinismo y las continuadas malas praxis políticas. Toda una desvergüenza y abuso, más cuando a los españoles la corrupción le cuesta más de 90.000 millones al año. Corrupción distribuida entre otras comunidades, principalmente en Catalunya, Madrid, Valencia, Andalucía y Galicia.  Incomprensible el continuado apoyo social aun cambiando los partidos políticos de nombre, siglas, efectúen renovaciones en sus liderazgos o modifiquen sus discursos, ¡son los mismos!

Dos aspectos graves, mucho más el primero, que sin duda son el resultado del existente déficit de cultura democrática y política entre la mayoría de la sociedad española, obviamente incluyendo entre otros influyentes colectivos, el de la clase política. 

Una carencia de responsabilidad de Estado que también vincula a uno de los colectivos que influyen más en la sociedad, que no es otro que el de los medios de comunicación tanto públicos como privados de España, los primeros con la mayoritaria financiación estatal, nada que decir, pero sí que decir y que no es poco, como lo es la enorme influencia en los mismos del gobierno de turno. Y los segundos en su mayoría dependientes de los intereses de sus propietarios, los grandes grupos económicos y financieros. O de que gobierno les concede las subvenciones públicas o al mayoritario sometimiento a un partido político, club de futbol, grupo económico, etc.   Y también por intereses, desplazan lo que realmente es de interés público o general, en aras de la OJD (oficina de justificación de la difusión), del EGM (estudio general de medios radiofónicos) y del share (cuota de audiencia televisiva), así como de distintas auditorias respecto a los periódicos digitales, los cuales a su vez también reciben en más o menos grado subvenciones del gobierno de turno.  Alejados en su mayoría del código deontológico del periodismo, es decir: de lo que realmente interesa a la ciudadanía, de la investigación solvente, de la independencia, de la objetividad, de la trasparencia, de la contrastación de la noticia, de la información veraz más que de la opinión, de la educación, etc. Destacándose por su enorme influencia entre la ciudadanía; los medios de comunicación audiovisuales,  en donde abunda además de lo mencionado: la grandilocuencia de determinadas noticias, la desinformación junto con la confusión, la tergiversación de la información o de la noticia,  las fake news, la creación de opinión, el enmarañamiento,  los debates bullangueros convertidos en auténticos  shows conducidos   en ocasiones por engreídos provocadores/as  presentadores/as al entorno de una mesa de una mayoría de  ,endiosados vocingleros  opinadores, periodistas, etc, y para remate; ninguno de emancipado. 

Demasiado periodista, opinador/a, tertuliano/a engreído/a, egocéntrico/a, desmesurado/a, poseedor/a de la razón, vehemencia al máximo y ¡de trinchera!

En definitiva, poca inducción a la libre reflexión y a la construcción. Demasiado periodista, opinador/a, tertuliano/a engreído, egocéntrico, desmesurado, poseedor/a de la razón, vehemencia al máximo y ¡de trinchera!, por lo cual de dudoso sentido democrático.  Y para adobarlo más, algunos de los medios de comunicación que se producen en la capital del estado, pero que también están presentes en todo el resto del ámbito nacional; sus periódicos, sus emisiones televisivas, radiofónicas o por internet, en determinados aspectos son excesivamente y preferentemente centralistas, careciendo de toda atención y sensibilidad respecto a las otras realidades existentes de España.  Con lo cual no están contribuyendo en nada a transmitir a través de sus medios, la general realidad de la Nación, y si en cambio haciéndolo desde una única óptica de un centrismo españolismo retrogrado, torrenciano, presuntuoso, envidioso y ridículo. Mayormente basado al entorno de la pelota, pelotita, astas y etc, etc.  Con el muy mal entendido único folclore y ámbito, cuando hay la existencia de otros muchos y muy artísticos que representan la cultura de todo el territorio de España. A su vez, todo un sustentamiento para los esperpénticos de la argucia política y todo su amplia troupe mediática y civil disfrazada de independencia y de todo lo que haga falta.   

Un centralismo informativo que existe con muchísimo mayor grado en los medios de comunicación catalanes, tanto públicos, como determinados de privados, pero con el nombre de Independencia, que a su vez también es sustento para los del españolismo mal entendido, que también a su vez, lo es para el exacerbado independentismo. Un centralismo=independentista informativo que convive informativamente, pero con muchísimo menos grado, años atrás era mucho mayor, con la ciudad de Barcelona, como gran urbe que es. En Catalunya el prácticamente acaparamiento y desorbitado centralismo o eje informativo de las noticias, de los debates mayormente con la participación de incondicionales Independentistas, incluido el público asistente, de los late show y de programas de entretenimiento, en especial de los medios audiovisuales   están en conservar y generar independentistas ¡como sea!, todo gravita alrededor de ello, conjuntamente al de agraviar ¡y como!  a todo aquel o aquello considerado hostil.  Contribuyendo muchísimo menos en transmitir la realidad de la Nación, pero…también la realidad de Catalunya. Ni una ni otra les interesa, todo un problema. 

Llueve sobre mojado, por ello es enormemente imprescindible medios de comunicación realmente profesionales e independientes, pues son controladores y fiscalizadores del poder, lo cual es crucial para el desarrollo y mantenimiento de la democracia. Lejos se está de ello. 
  
Son hechos nada baladíes, son toda una consecuencia y que no es otra que la carencia de sentido de Estado que se poseía y sigue poseyendo la mayoría de la clase política.

Son hechos nada baladíes, son toda una consecuencia a la carencia general de sentido de Estado que se poseía y sigue poseyendo la mayoría de la clase política. La prueba de ello es el no haberse impartido en la ciudadanía la necesaria cultura democrática y política en tiempo de transición y en el de la post- transición.  Más, procediéndose de donde se procedía; de un régimen dictatorial el cual no solo no fue derrotado, sino que éste se acomodó a la nueva realidad democrática y política. 

La política de estado debería ser una indudable responsabilidad política colectiva, dado   que afecta al interés general del Estado y por ende a la población. Es la guía, los principios fundamentales de un proyecto a largo plazo sobre el cual deben de transcurrir todos los asuntos que se consideran el núcleo para los intereses generales del Estado y su protección, con temas, entre otros muchos, por ejemplo; la cultura (valor que ofrece la instrucción, el conocimiento y la personalidad, dando con ello forma a la propia manera de pensar, proceder y ser). Una serie de valores de estado como; la educación, sanidad, el empleo, infraestructuras, Justicia, seguridad de la ciudadanía, así como los servicios básicos de electricidad, gas, agua y telefonía, que insisto, jamás deberían estar supeditados a los vaivenes de la política ni de intereses financieros, ni a las partidistas estrategias de los partidos políticos, ni tampoco motivo de subasta a cambio de apoyos parlamentarios y con ello posibilitar el poder de gobernar.  Una dramática situación general en la que se encuentra España,  que en mi opinión, tiene su origen en el prolongado déficit de sentido de estado, provocándose con ello una continuada serie de desaciertos, iniciándose en la  irresponsable no continuada necesaria transición, un estado intermedio que debía de ser la que al parecer  en tan solo tres años, 20/12/1975  (fallecimiento del General Franco) se podía pasar de una sociedad bajo un régimen dictatorial a una sociedad bajo un sistema democrático, el 06/12/1978, fecha en la que fue ratificada en referéndum la Constitución Española.  Aunque algunos consideran que la transición pacífica se coronó el 28/10/1982, con el triunfo electoral del Partido Socialista Español ¡Todo un absurdo! ambas consideraciones, el pensar que la transición pacífica de una dictadura de más de 36 años (1939-1975) a un Estado democrático, con toda la profunda impronta que dejó en la sociedad, ésta mayoritariamente sin cultura política y menos democrática, muchos de sus tics aún prevalecen en la actualidad en nuestra sociedad. Por lo cual, ¿Se pudo dar por finalizada la transición en tan solo 3 o 6 años?,    toda una autentica distorsión de realismo. Una transición pacífica a la democracia en la que también participó una mayoría de la influyente sociedad civil, política y fáctica del antiguo régimen existente en toda España, obviamente incluida Catalunya, que no fue ni mucho menos menor.

¡Finalizada, la transición! ¿por únicamente que en el 1976 bajo el gobierno del presidente Adolfo Suarez se aprobase en las Cortes franquistas la Ley para la Reforma Política?

¡Finalizada, la transición! ¿por únicamente que en el 1976 bajo el gobierno del presidente Adolfo Suarez se aprobase en las Cortes franquistas la Ley para la Reforma Política ?, lo que posibilitó el fin de determinadas estructuras de la dictadura, incluidas las propias Cortes franquistas. ¡Finalizada, la transición!  ¿Por el hecho de que en el febrero de 1977 se legalizaran los partidos políticos y en junio del mismo año se efectuaran las primeras elecciones democráticas?  Y repito, que en 1978 se ratificase la Constitución Española y que en el 1982 se produjera el triunfo electoral del PSOE. ¡Transición finalizada!, por favor.  Pues no únicamente existió la insuficiente cultura política, democrática y de sentido de estado, también hubo desconocimiento en historia, pues no se tuvo presente que hay perfiles psicológicos que no cambian nunca, como tampoco se tuvo en cuenta; el anhelo del control sobre las masas, como lo es ¡incomprensiblemente! hoy, la fácil manipulación de las mismas. De aquí el interés del control de los medios de comunicación, unos auténticos instrumentos de manipulación de masas. 

Aparte de las trascendentes carencias señaladas, pesó seguramente todas las estructuras del franquismo, 37 años, son muchos años, la formación de nuevas estructuras no son todo un plis plas. También seguramente influyó el lastre del entorno, temores incluidos, de aquí la no ruptura, (cabe recordar el fallido golpe de estado en el 1981). Como también sobre la importancia de la ascendiente cultura adquirida, ésta a su vez, dentro de los distintos círculos de influencia. Y todo ello, aun poseyendo la mayoría de los principales nuevos actores políticos (mayormente hijos del periodo de la dictadura)  estudios superiores relacionados con la política, sociología, etc,  o bien hubieran participado en organizaciones clandestinas opositoras a la dictadura franquista y hasta algunos sufrieran por ello encarcelamiento o exilio,  o aun habiendo algunos y algunas  tenido continuadas experiencias  con organizaciones políticas de otros países democráticos, como así hasta aquellos o aquellas que ya habían tenido experiencia política en el anterior régimen,  pese a todo ello, incluyendo  toda la motivación de dejar atrás la dictadura y entrar a España en la normalidad democrática,  no se prolongó la necesaria transición. Faltó lo transcendental; sentido de estado. 

De haber existido, entiendo se habría ejecutado conjuntamente a otras acciones  de carácter  sustancial  (no es posible pasar de una dictadura a una democracia sin políticas de choque) como el de incorporar en el sistema educativo desde la educación primaria hasta la  educación superior, las asignaturas de cultura política, democrática  y sobre la Constitución Española, como así un amplio y obligatorio conocimiento de las  diversas existentes realidades culturales, lingüísticas e idiosincráticas  de las distintas comunidades autónomas, más las dos ciudades autónomas  que forman el estado español. Y a todo ello, además en las comunidades autonómicas el conocimiento del propio Estatuto Autonómico

Al entorno del 1990 se introdujo la cultura de la fácil posibilidad de hacerse con el “Vellocino de oro”, introduciéndose a la vez la cultura del conformismo.

Al entorno del 1990, se introdujo la cultura de la “fácil” posibilidad de hacerse con el vellocino de oro (mucho a debatir sobre la ética en estimular el hacerse con el Vellocino de oro), preferentemente basada en el ladrillo y todo su entorno, produciéndose tiempos de “bonanza” económica para la mayoría de la ciudadanía española, lo cual provocó la relajación general de la sociedad y el prácticamente abandono de cualquier reivindicación e introduciéndose la cultura del conformismo. 

Una falta de visión de estado que no tan solo no cimento la cultura política, democrática y constitucional en la sociedad, que también fueron incapaces de preservar a la ciudadanía de los lógicos ciclos económicos, sus curvas y sus posibles consecuencias, alguna evitable si se simultaneaba ingreso con ahorro, más cuando la posibilidad de hacerse con el vellocino de oro se basaba en el fácil acceso al crédito, dada la mayoritaria falta de sostén económico de la sociedad.   Efectivamente se tenían todos los números y se pasó del vellocino de oro al estallido de la burbuja inmobiliaria y con ella; las nefastas consecuencias para la ciudadanía, que aun hoy están padeciendo y entre los muchos sufrimientos; el del desempleo y el de la perdida de la vivienda. 

Por contrapartida se fueron produciendo los enormes abusos del poder financiero, las vergonzosas ayudas públicas a la Banca y su vergonzoso rescate por miles de millones de euros. Al igual las ayudas públicas a las Cajas de Ahorro, muchas de ellas desaparecidas o vendidas a otras entidades financieras, todo ello por miles de millones de euros. Y con ello, la más que dudosa moralidad junto la inoperancia política, entre otros aspectos; por un lado, la falta de vivienda pública y por el otro; la existente enorme cartera de viviendas rescatadas o procedentes de desahucio en poder de la ayudada y rescatada Banca y Cajas de Ahorro, al no poder pagarlas sus dueños. A la práctica la ayuda a las entidades financieras representó la socialización de las pérdidas, dado que el dinero recuperado es mínimo y las dudas de recuperarlo son muchísimas y con ello, la privatización de las ganancias. 

Cierto es, que los tiempos de la no Post- transición fueron periodos de modernización de España, actualizarla en lo posible al resto de los tradicionales países democráticos de nuestro entorno, también del ingreso de España en importantes organismos internacionales. Modernización que tuvo también su efecto sobre la población, pero ello no es sinónimo de culturizar y si de remozar, además ejecutada con excesiva pintura de superficialidad, que; “aquí és on plora la criatura” (aquí es donde llora la criatura)   

De haberse efectuado las acciones políticas de estado, concretamente aquellas que conjugaban la cultura política, democrática y constitucional con la de ilustrar en la idea integral de lo que representan las diversas entidades culturales y lingüísticas existentes de nuestra Nación, hoy España poseería una mayoritaria ciudadanía con un activo de cultura política, democrática y constitucional, con lo cual de satisfacción con respecto a su Nación y todo lo que ésta representa.  Por ello a su vez seria toda una dificultad para tanto falso profeta, algunos de forma consecutiva ¡y ya llevamos tres!, éstos retando al estado y además siendo y viviendo del mismo, y con el escandaloso, vergonzoso reiterativo soporte y utilización de las propias instituciones públicas y medios de comunicación públicos, ¡el colmo! No ha sido así y por ello: “De aquellos polvos viene estos lodos”, que no es poco. 

Que no es poco, que una joven democracia como la de España, en tan solo unas décadas se vea sumida en los idénticos males y más que aquellas que llevan muchísimos años de democracia.

Que no es poco, como lo es el hecho totalmente infrecuente, no lo sería de encontrarse nuestro país en otros determinados puntos geográficos, que una joven democracia como lo es la de España, en tan solo unas décadas se vea sumida en los idénticos males que el resto de los países con muchísima más larga tradición democrática de nuestro entorno europeo. Una España democrática sumergida en más males y más vastos, pues como ya se ha descrito, no únicamente afectan al crédito de los políticos y de sus organizaciones políticas, además afectan el crédito del estado, a su estabilidad y con ello la de sus instituciones e incluso a la propia creencia en la democracia y en la política.  ¡Toda una plusmarca !, más dadas las lógicas enormes expectativas democráticas al post-franquismo

Una carencia general de la clase política; su bajo nivel, priorizando sus propios intereses, estrategias, etc, y con ello la falta de sentido de estado, la cual  no únicamente se ha podido comprobar, los fracasos como el de la falta de introducir  la cultura política, democrática y el conocimiento de la Constitución y los Estatutos , también del  mismo sistema educativo, más bien debería escribir, los continuos fracasos, pues  desde el 1978 se han aprobado 6 leyes educativas ¡ todo un récord!. Es el triste resultado en priorizar las políticas partidistas en materia educativa, destacándola por debajo de los intereses de estado, por ende, de la ciudadanía.
  
Por ejemplo: en el Reino Unido el promedio es de 50 años, y en Francia forman a sus estudiantes en el pensamiento republicano, gozando este de amplio apoyo político y social. Ambos sistemas públicos garantizan la igualdad de derechos y oportunidades y al igual que el resto de los países de larga tradición democrática de nuestro entorno, éstos dan prioridad en sus políticas a sus respectivos sistemas educativos, siendo considerados aparte de una razón de estado, entre otros aspectos; centro para conformar una sociedad desarrollada y competente, fundamental para la reflexión social. 

Es un hecho el fracaso de nuestros continuos sistemas educativos, así como su correlación con los ministerios de Trabajo, Industria, Comercio y de Ciencia e Investigación 

Es un hecho el fracaso de nuestro sistema educativo, su estructura y con respecto a las necesidades de la Nación, el cual provoca que nuestros estudiantes, bien finalizada la secundaria obligatoria, la formación profesional o la universitaria, muchos de ellos estén en paro, el doble de los países de la Unión Europea, otros trabajando en profesiones que poco o nada tienen que ver con sus estudios y otros emigrando fuera de nuestras fronteras en busca de su oportunidad laboral.  Aunque en este aspecto, que tiene relación, mucho habría que debatir de las ineficaces políticas de empleo o mercado laboral, como su vínculo con el ministerio de Trabajo, migraciones y seguridad social. Como también su repercusión con las nefastas políticas en Industria, Comercio (fatal) y Ciencia e Investigación (han sufrido varias denominaciones)  

Fracaso del sistema educativo, pues éste no únicamente ha afectado y afecta a la ciudadanía, también ha afectado y está afectando y mucho al propio estado, como consecuencia del traspaso de la competencia de Educación a las comunidades autonómicas, desde donde generalmente se ha impartido, se está impartiendo preferentemente la cultura de la propia comunidad. Lo impartido en cultura de España, como País, Nación y Estado, así como el conocimiento de la Constitución o de su propio Estatuto, ha sido y es prácticamente nulo.  En mayor grado sucede en aquellas Comunidades Autonómicas gobernadas por partidos nacionalistas o bien por plataformas electorales formadas por una amalgama de nuevos y viejos partidos políticos que han sido denominados de izquierda, y con respecto a ellos mismos prácticamente ni se denominan, aunque en sus principios procedían   de postulados de izquierda, hoy lo ignoro, las alianzas y el poco convencimiento ideológico los han perdido. Pues en la actualidad son todo un poti poti, una mezcolanza que quiere satisfacer a la mayoría de los indignados, a los anti estado, anti sistema, anti no referéndum en Catalunya por la independencia (encima algunos; ingenuos o recoge todo el voto posible), anti políticos presos ¡por incumplir las leyes! Y……… ¡de qué manera! Pero a todo lo anti, algunos muchos no, pues no se censuró, por ejemplo; una edificación de lujo prescindible, para vivir.  

No se reconocer la ideología de izquierda en estas nuevas formaciones políticas, tampoco en el PSOE. 

No hay ideología de izquierdas en España, poco se reconocerla   en estas nuevas organizaciones o formaciones electorales y tampoco en el partido socialista obrero español. El centro neurológico de la filosofía ideológica de izquierdas está en el respeto por la dignidad del ser humano. Hoy, a mi criterio, ello es inexistente, está escandalosamente a la vista de todo aquel o aquella que quiera verlo. Lógicamente siempre que sepan que significa la dignidad, que significa el respeto, pues de saberlo no sucederían hechos inconcebibles. 
   
Volviendo al grave problema con la educación, habrá que destacar por encima de todas las comunidades autonómicas, la de Catalunya. Desde donde ya anteriormente el prolongado gobierno monocolor nacionalista de la época, 1980-2003, 23 años, sobreponía la cultura catalana respecto a la de España.  En la actualidad, el coaligado, en mi opinión,  cada día más adueñado, déspota, manipulador y demagogo gobierno autonómico y sus diputados en el Parlament,   “independentistas”, por pura supervivencia política y de estancia en el  poder, sobrepone todavía más la cultura e historia de Catalunya, pero…..siempre según entienden e interesa ( además, encima exigua, frente a la riqueza existente de la cultura catalana ) a la de  España, ¡Con toda la enorme dificultad pedagógica que entiendo debe de representar el tener que desvincularla a la de España !  

Existiendo, en términos culturales otro problema para el Estado Español, creado desde su Comunidad Autonómica de Catalunya e independientemente de la instrucción que se pueda impartir desde el interior de los centros culturales. Y que no es otro que: Primero. - el enorme, desorbitado y machacón general uso partidista que está asiduamente presente frente a nuestros ojos, oídos, o bien el que se produce por el efecto dominó, lo cual hace realmente fácil que tanto si la ciudadanía de Catalunya es autóctona   como si no, ésta pueda ser inculcada en el signo mental adverso sobre el Estado Español y todo lo que este representa. Segundo. - es prácticamente inexistente la difusión de cualquier conocimiento o expresión general de la también rica cultura catalana en lengua castellana, al igual que con respecto de la rica y extensa general cultura española. Tercero. - Una plena presencia óptica que nos quiere desvincular de España, como lo es la imposición en los lugares públicos y semi públicos de la bandera estelada, ésta presente en nuestras plazas, vías urbanas, calles, mobiliario urbano y carreteras secundarias, así como en determinados edificios públicos de Catalunya. Y Cuarto. - llegándose a extremos grotescos en cuanto al empecinamiento de disociar o atribuir. 

Informes dignos de crédito sitúan a España como uno de los países más descentralizados, y a su vez colocan a nuestra Nación en el lugar 19 del Ranking de los países democráticos 

Informes internacionales dignos de crédito, sitúan a España como uno de los países con más descentralización territorial del mundo, estos mismos informes colocan a nuestra Nación en lugar 19 del ranking de los países más democráticos del mundo, por encima de países democráticos como EE.UU, Francia, Bélgica o Italia, entre otros.  No obstante, esta valoración no es en absoluto motivo de júbilo alguno, dado que el mismo indicador señala que dicha puntuación va decayendo de forma significativa y está al filo de situar a España entre en el grupo de los países de democracia defectuosa. Una pérdida de valoración que tiene que ver mucho con los graves continuados acontecimientos políticos que se llevan produciendo en estos últimos años por parte del Gobierno Autonómico de Catalunya y de sus diputados en el Parlamento catalán, como  también por parte del anterior gobierno del Estado  (21-11-2011 al 01-06-2018) y de su partido político el Partido Popular, pero no tan solo por las numerosas torpezas políticas efectuadas al respecto, también  por la incomprensible expuesta e incomprensible  actitud política ante el enorme reto al Estado que se estaba y está efectuándose  por parte  del Gobierno catalán y de sus correspondientes partidos políticos. Una actitud que era digna de provocar cierta suspicacia, como, por ejemplo; la que invitaba a pensar que se hubiera podido prevaler más los intereses de partido que los del Estado

Una irresponsabilidad política que  no únicamente atañó  al Gobierno Central, también al resto de la clase política, aunque con menos grado,  dada la  enorme trascendencia de los continuados desacatos  al Estado que se estaban  produciendo y continúan produciéndose  en Catalunya desde el 2013, en todo un continuo in crescendo en ponerlo, al estado,  en todo un brete así como a sus instituciones , muy    especialmente durante el período que va del  enero 2016 al mayo 2018, llegándose  y permitiéndose diversos actos antidemocráticos y de  total desacato. De este período el gobierno central llegó al cenit de su incompetencia durante los cuatro últimos meses del año 2017, cuando se produjeron por parte del Gobierno de la Generalitat y por sus diputados en el Parlament de Catalunya unos graves y consecutivos actos que a mi criterio, bien se podrían considerar, de sedición

No encontrándose entre los países de larga tradición democrática del mundo, que un gobierno de una región, länder, condado o comunidad, o hasta un gobierno de una administración de nivel inferior cometa actos, determinaciones, conductas y declaraciones llenas de ofensas y de reto en contra del Estado y de todo lo que éste representa. No existe parangón alguno, y que, aun siendo inconcebible, de haberse producido únicamente hubiera quedado en la categoría de conato, dado que el gobierno de la Nación lo hubiera sofocado inmediatamente. Es toda una evidencia la falta de sentido de estado entre nuestra clase política, conduciéndonos por ello a donde nos está encaminando, aun sin brújula como Nación.  

Poseyéndose las prerrogativas constitucionales y democráticas no se supo estar a la altura política requerida

Lo cual todavía acentúa mucho más la enorme incompetencia del anterior gobierno central, dado que poseyéndose las prerrogativas constitucionales y democráticas no supo estar a la altura política requerida, la de utilizarlas para detener los constantes desacatos al Estado que se estaban, está provocando el propio gobierno autonómico y de sus diputados en el Parlament, más su amplia legión mediática, de organizaciones, de  entidades y de civiles  desde la Catalunya institucional. . Como a su vez, la de no haber sabido transmitir a la ciudadanía catalana y al resto de la española la realidad de lo que estaba sucediendo en Catalunya, como tampoco al resto de los países socios de la Unión Europea (respecto a la misma, bien se merecería una revisión de los acuerdos, existen ya demasiados aspectos  adversos para identificarla como Unión Europea, si la solidaridad es inexistente entre socios que se interpreta deberían estar homologados en democracia, etc, etc, la  respuesta judicial Alemana, ha sido la gota de un vaso lleno de incomprensiones) Se dejó muy imprudentemente que el único relato existente aquí y fuera de nuestras fronteras y además persistente, fuera el de los osados y desacatados secesionistas. Errores políticos tras errores políticos, y para más inri; dejando todo un precedente.  

Un gobierno autonómico que alcanzó y se le permitió alcanzar, he aquí el hecho de enorme gravedad política y falta de sentido de estado del gobierno central, pues ya estaba anunciando previamente,  el culmen de la osadía, del desacato y de la anti-democracia, cuando los días 6 y 7 del 09-2017 el Parlament de Catalunya aprobó la Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República, por 71 votos (135 es el total de diputados) dejando   sin valor alguno a la Constitución Española y al Estatuto Autonómico. El 1 de octubre tras numerosas advertencias de ilegalidad, el gobierno Autonómico de la Generalitat de Catalunya, pasó una vez más de las mismas y en su habitual línea de desobediencia y desafío, procedió a efectuar el ilegal referéndum de independencia, convirtiéndolo en toda una premeditada provocación. Un referéndum  convertido en un auténtico desorden, guirigay y de enorme  barahúnda, que a su vez  como  consecuencia de la previa descomunal campaña política y mediática  incitando a la ciudadanía  de la trascendente necesidad de votar, se produjo una ingente afluencia de ciudadanos dispuestos a votar si o si, originándose cantidad de tumultos,  personas poseídas de una inmensa  ansia, obsesiva fijación por votar, de aquí la hostilidad hacia  las fuerzas de orden  público, ésta  con  la orden de imposibilitar  el referéndum ilegal. Todo ello, ante una continuada abultada congregación de ciudadanos/as frente a los locales electorales, que habiendo votado o no, permanecían expectantes y que entre los mismos se escuchaban vehementes elevados alaridos en los que se daban instrucciones de que se gravasen y fotografiasen los impedimentos. 

A mi juicio, no fue ninguna improvisación, se sabía perfectamente lo que ocurriría. Pero hay más, la osadía continua, el día 10 de octubre se produce la bufonada y burla de la firma de un documento de declaración de independencia, con pose fotográfico individual firmando el documento. Produciéndose el colmo de la petulancia, desfachatez e insensatez  el pasado día 27 de octubre, aprobándose de forma unilateral, una vez más, en el Parlament de Catalunya por 70 votos (la mayoría está en 135), la Independencia de Catalunya, alcanzándose el cenit del desacato, osadía, irresponsabilidad, desatino político y democrático. El día 31 ante la enorme gravedad de los hechos, ¡por fin! el gobierno central con el consenso de otras fuerzas políticas activa el adecuado artículo 155 de la Constitución Española. (autoexcluyéndose el grupo político mal denominado de nueva izquierda, una mezcla de organizaciones políticas con distintas ideas prioritarias según su procedencia autonómica, pero si coincidentes en el anti-todo) Pero dado el bajo nivel político y de sentido de Estado se ejecuta el artículo 155 de la forma más incompetente, imperfecta y estéril posible, y para mayor desacierto político del gobierno central convoca elecciones autonómicas para dentro de solo en unas pocas semanas y todo ello dentro del  centro de todo una enorme efervescencia “independentista” por parte  de la ciudadanía catalana, provocada por los políticos secesionistas, determinadas entidades civiles, organizaciones y  medios de comunicación públicos y determinados de privados. Y como consecuencia de tan enorme error sobre error político, el gobierno autonómico, representante del estado en la Comunidad Autonómica de Catalunya sigue poniendo en todo un brete a su propio Estado, a sus instituciones y al muy nuevo gobierno central, 02/06/2018, del Partido Socialista Obrero Español, resultante de una democrática moción de censura, amparada en la Constitución Española

Del actual Gobierno de España es una incógnita cuál será su respuesta política ante el continuado desacato del Gobierno Autonómico de Catalunya  

Mi opinión política sobre el anterior gobierno central con respecto a los de la argucia política disfrazada de Independencia, etc, etc, ha quedado suficientemente expresada en este escrito.  Del actual, para mi es una incógnita de cuál será su respuesta política ante el continuado desacato y osado modo de proceder del gobierno Autonómico de Catalunya junto la de sus diputados en el Parlament de Catalunya que, por cierto, un Parlament prácticamente desde hace mucho  sin funciones, es inexistente el control y la fiscalización al Gobierno catalán por parte de los diputados representantes de las otras fuerzas políticas, toda una vergüenza democrática.  

De inicio y  con reservas, dado mi escepticismo con la mayoría de la clase política, me debería acoger a unas declaraciones que  bien se podían deducir  de principios del actual presidente del Gobierno Español, antes de poseer tan responsable cargo, que más o menos interpreté: “los que quieran acceder a un cargo político deberían de jurar la Constitución Española” o “estoy en contra de los símbolos que separan a los españoles” como también las razonables reflexiones que efectuó sobre los escritos producidos por el actual presidente autonómico catalán. 

Obviamente a casi los dos meses continua la incógnita que tengo del nuevo gobierno central y si éste poseerá el suficiente sentido de estado  con respecto a los osados desacatadores políticos catalanes.  Así   a bote pronto, estoy más con las declaraciones menos ambiguas de la vicepresidenta del nuevo gobierno central y menos con las de la ministra de Política Territorial, encontrándolas en la línea excesivamente condescendiente del Partit dels socialistes de Catalunya hacia los de la argucia política disfrazada de independencia, etc. etc. Una indulgencia que no comparto en absoluto desde hace años. La democracia es exigente. 

En casi los dos meses del nuevo gobierno central, la tónica del gobierno autonómico catalán, como ya he mencionado, no se ha modificado en nada, todo lo contrario, siendo muchos los ejemplos, pero citaré el gravísimo agravio efectuado al propio jefe del Estado  por parte del presidente de la Generalitat cargo institucional del Estado y que cobra por ello, declarando: “que desde el gobierno de la Generalitat no invitaremos al Rey (jefe del Estado) a ningún acto que organice el gobierno” y para añadir más tonterías políticas, dice: “no les interesa mantener relaciones con quien persigue proyectos democráticos”. Ya a finales del pasado año se declaró al jefe del Estado persona non grata en la ciudad de Girona y otros municipios de Catalunya. Todo un  súmmum, un cúmulo, un continuado  y en ello estamos. 

Es enormemente difícil, no nos engañemos que el diálogo político llegue a ser efectivo, será una total pérdida de tiempo, dado que, con la otra mano, más activa, continuarán con los desdenes, los agravios al estado, al nuevo gobierno central  y violando el estado de derecho, no pueden hacer otra cosa, habrá que todos, menos ellos, ponérnoslo en la mente. El jueguecito del diálogo, aquí si entre los unos y los otros, y además para mayor burla denominado bilateral, será todo un “tira i arronsa” (tira y afloja) extendiéndose como mínimo hasta las próximas diversas convocatorias electorales, municipales, Europeas  previstas para el 2019, o bien los posibles adelantamientos electorales tanto en Catalunya, como en el estado, que es lo que realmente les importa realmente a los de la argucia política disfrazada de independencia y de lo que haga falta. En definitiva; continuar en el poder, no se engañen los seguidores del "procés", toda una farsa.  Lo triste sería que fuera así, por parte del actual nuevo  gobierno central. No obstante, la prueba está a la vuelta de la esquina.    

Éstos, los de la argucia política disfrazada de independentistas, sabían desde el principio, conocedores de la Constitución Española, que no podrían efectuar un referéndum de autodeterminación. 

Éstos, los de la argucia política disfrazada de independencia ………etc, etc, sabían desde un principio, dos cosas, la primera. - es que desde finales del 2012 su exitoso argumento del “peix al cove” (pájaro en mano) que tanto éxito les ofreció, estaba prácticamente agotado y que además existía una general coyuntura como era y continúa siéndolo, la difícil situación económica, laboral y social, la corrupción y la existencia de nuevos partidos políticos, suficientes realidades que bien podrían impedirles revalidar el mantenerse en el poder. Y la segunda es que sabían desde el mismo instante que iniciaron por pura supervivencia política el argumento del  “procés”, dado que conocedores del texto de  la Constitución Española, al igual de que ningún gobierno de España (además de la existencia de intereses geopolíticos internacionales) les posibilitaría  un referéndum para independizarse de España y muchísimo menos que únicamente Catalunya lo ejecutara y menos con la existencia de un  total acérrimo ambiente independentista dado el enorme imbuimiento mediático existente sobre la ciudadanía.    Aun así, a pesar de ello, decidieron “tirar pel dret” (tirar por el derecho sin importarles nada) concibiéndose un   nuevo argumento: " el procés " el cual se ha ido modificando de nombre durante estos 6 años de acuerdo a las circunstancias del momento; derecho a decidir, independencia, referéndum, república, etc, lo que hiciera, lo que haga  falta para obtener el máximo soporte popular y con ello, posibilitarles continuar en el poder y asegurar el amplio e influyente statu quo económico, social y mediático de los suyos.  Todo un enorme descarado y desconsiderado nuevo argumento basado en la vieja fábula de: L’ ase i la pastanaga (El asno y la zanahoria), pero no con asnos, sino con personas. Y todo ello dentro de la más pura filosofía maquiavelista, representada en una grandísima zanahoria grandemente marKetignerizada y merchandisingnirizada a tope: “lograr el objetivo es lo importante, cualquier medio para conseguirlo es válido” 

Si con relación al anterior gobierno central existía una suspicacia sobre la posibilidad de que se habían priorizado más los intereses de partido que los intereses de Estado. Con el nuevo gobierno central, por las muchas declaraciones y advertencias de aquellos que le dieron apoyo para que hoy gobierne en España, bien se podría también  provocar suspicacias sobre las posibles pactos  efectuados a cambio del soporte, principalmente por parte de las osadas, confabuladoras y desacatadas organizaciones políticas catalanas, las mismas en que muchos de sus diputados representados en el Parlament de Catalunya , participaron  en los hechos, a mi juicio, de sedición,  de los días 6 y 7 de septiembre pasado, más los  actos de los días 10 y 27 de Octubre. Por todo lo cual, entendiendo que el único diálogo debería ser sobre la base de tres aspectos fundamentales; el marco constitucional su entero cumplimiento, al igual que el del estatuto y el respeto al estado de derecho, y gracias. 

Otro aspecto a mi criterio importante dada las sensaciones que provoca es el rango que interpreto se está ofreciendo por parte del gobierno central y los medios de comunicación a estos señores sobre el diálogo y las comisiones bilaterales con el gobierno autonómico de Catalunya. Entendiendo que bien se podría interpretar desde el resto de las comunidades autonómicas como de un cierto desdén hacia ellas, es como el percibir que los incumplidores políticos con el estado, con el estado de derecho, los sedicionistas tuvieran un premio de tratamiento preferencial. Y para más inri, desde Catalunya, la impresión que se provoca, incluidas las advertencias, es que el diálogo y las comisiones bilaterales es de estado de Catalunya a estado de España, en este orden.

La negativa experiencia política del anterior gobierno central ante todo este antidemocrático y vergonzoso largo “procés” con su acto de, a mi criterio, de sedición incluido, confío que para el nuevo presidente del gobierno de España le haya servido de lección, tanto respecto de unos, como de los otros. También deseo que el presidente posea el carácter político, la exigencia democrática, la claridad del lenguaje y el sentido de estado suficiente para esforzarse en llegar al consenso con otras fuerzas políticas para posibilitar parar los pies, a los cínicos tergiversadores de la argucia política disfrazada de independencia y de todo lo que haga falta y más. Detenerlos democráticamente, constitucionalmente y con una total enorme transparencia general. Unos desacatadores los cuales se sienten muy ufanos, tras la incomprensible respuesta del tribunal regional Alemán de Schleswig-Holstein y la posterior, en mi ignorancia poco entendible decisión del Juez Llarena de retirar la euroorden contra los políticos fugados, tras éstos haber cometido sucesivas arremetidas contra el estado de derecho. No solo ufanos, también fuertes, debido al entregado apoyo incondicional de toda su sumisa amplísima e influyente troupe civil, más entidades, asociaciones y organizaciones civiles, medios de comunicación, incluidos los públicos, todo ello tejido durante años y ahora haciendo su inmejorable y eficaz servicio.
  
No modificarán su actitud, han llegado demasiado lejos, existe toda una masa social, prácticamente 2.000.000 de personas, que desde hace muchos años se les está prometiendo el Shangri-la

Por todo lo cual no modificarán su actitud, no pueden, han llegado demasiado lejos, lo que les significaría todo un enorme problema retroceder, por más lavados informativos que se pudieran hacer, ni en un lado, ni el otro no entenderían, por más masa que puedan ser.  Además, existe toda una masa social, prácticamente 2.000.000 de personas, que desde hace muchos años se les está prometiendo el Shangri-la y a su vez alentándolos, incitándolos, imbuyéndoles, convocándolos sucesivamente y transportándoles a reiteradas manifestaciones para presionar y con ello alcanzar el objetivo, el que fuera en cada momento, “que está al tocar”, que el único obstáculo para obtenerlo es el Estado.

Ante el enorme problema de Estado y todo lo que el mismo está negativamente conllevando socialmente, políticamente y democráticamente, entiendo que el hoy gobierno de España, como ya he escrito  en un parágrafo anterior, está obligado a hacer todos sus esfuerzos en llegar a un consenso con las máximas otras fuerzas políticas, aquellas que estén dispuestas a que prevalezca el interés del Estado, de la democracia y de dejar al margen los intereses partidistas dada la transcendencia del problema de Estado, para  tomar las necesarias medidas democráticas para que no se vuelva, vuelvan  a repetir todo lo que está aconteciendo en Catalunya, por parte de unos desacatadores políticos desde hace prácticamente 6 años,  aun aceptando que la Constitución Española es suficientemente clara, pero para los osados e desacatadores no existe límite, por lo cual creo que las medidas a tomar entre otras muchas, están las de restar posibilidades de influenciar  en el parlamento español a aquellos partidos políticos nacionalistas/independentistas que se presentan exclusivamente por una comunidad, no es posible que partidos que no tienen interés alguno en el estado, puedan acondicionar, influir en las políticas de estado, obviamente modificando la ley electoral española, que a su vez, también habría que excluir de cualquier posibilidad de estar en una lista electoral a cualquiera que cometa un delito flagrante, que es claro. y etc.    A su vez se terminarían las actitudes políticas poco éticas como las subastas y las pujas con partidos políticos sin interés alguno hacia la Nación.   ¡inadmisible!  Modificación que también se debería efectuar sobre el Senado, convirtiéndolo en una cámara donde se discutan y se puedan llegar a acuerdos sobre todos los temas que impliquen a   las Comunidades Autonómicas.   

También entiendo, ya lo he expresado en este escrito, que determinadas transferencias como: educación, justicia, seguridad, hacienda y economía, es todo un error, ha sido un error, se ha visto y vivido.  Más en aquellas comunidades, insisto, que no tienen interés alguno en el estado, por lo que habría que revertirlas, esto no es sinónimo en absoluto de menos democracia. Se ha traicionado la confianza y muchísimo más, representantes del propio estado, cargos institucionales del mismo se han enfrentado al propio estado, se cometió todo un acto, a mi juicio, de sedición y transcurrido casi un año de los terribles, vergonzosos y antidemocráticos  hechos,  se continúan  enfrentando al Estado.