miércoles, 11 de abril de 2018

¿Fue un golpe de Estado?


Francesc de Carreras Serra (Barcelona, 1943) es un jurista y articulista español, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma de Barcelona. Colaborador de diarios como El País, El Periódico de Cataluña y La Vanguardia. Miembro del consejo de redacción de diversas revistas científicas: Revista Española de Derecho Constitucional, Revista de Estudios Políticos, Revista Europea de Derechos Fundamentales, Revista de Derecho Constitucional Europeo y Revista Catalana de Dret Públic. Fue secretario general de la Universidad Autónoma de Barcelona (1980-1981) y director del Departamento de Ciencia Política y Derecho Público en la Facultad de Derecho de la dicha universidad (2001-2004).


Francesc de Carreras publica hoy en el prestigioso diario El País, un muy interesante y acertado artículo de opinión, por considerar que puede ser del interés de nuestros seguidores, lo incluimos en elblogdefcosvi



Francesc de Carreras 



COLUMNA de el diario EL PAÍS

¿Fue un golpe de Estado?

Los jueces alemanes sostienen que una rebelión es algo mucho más serio aunque les falten elementos fácticos para sostenerlo

Por: Francesc de Carreras

11/04/2018


El tribunal alemán que con su resolución puso en libertad a Puigdemont parece que se excede en sus funciones de cooperación judicial, en el marco de una euroorden, al entrar a juzgar, sin tener conocimientos suficientes, si los hechos acaecidos son constitutivos de un delito de rebelión. Con la lectura de la resolución se hace evidente que ignora si existía una trama golpista dirigida por las autoridades catalanas, algo que, si bien ahora pueda intuirse, sólo tendrá certeza jurídica probatoria tras las averiguaciones judiciales en curso.

Pero, más allá de su significado jurídico, los jueces alemanes expresan una posición muy común. Es aquella que suele caricaturizarse con palabras como “no tenía valor alguno”, “era puro teatro” y la reacción judicial española es desproporcionada respecto a la realidad de los hechos. En definitiva, los jueces alemanes vienen a sostener que una rebelión es algo más serio aunque les falten elementos fácticos para sostenerlos.

¿Pueden tener razón? De momento el juez instructor español está acumulando pruebas tras prolijas investigaciones sobre la realidad de lo acontecido en Cataluña. Al completar la instrucción podrá dar su versión de los hechos de acuerdo con el resultado de sus pesquisas. Ahí es donde el tribunal alemán se ha extralimitado. ¿Cómo puede emitir un juicio sobre el fondo del asunto si sus conocimientos son todavía tan escasos? Precisamente, la euroorden como instrumento de cooperación judicial está basada en el principio de la confianza mutua, no en la desconfianza entre jueces que obliga a revisar los hechos comprobados por el tribunal español.

Que el juez alemán haya emitido una resolución en tan poco tiempo sería normal si admitiera el tipo de delito y las razones del juez español. Ahora bien, la rapidez en contestar apreciando los hechos de forma distinta indica ciertos prejuicios al tratar el asunto y desconfianza respecto a su homólogo español, algo que va contra la idea misma de la euroorden.

Haber aportado como razonamiento que “los actos violentos producidos el día de la votación […]no fueron suficientes para presionar al Gobierno de tal modo que este se viera forzado a capitular ante las exigencias de los violentos”, como dice la resolución, casi mueve a risa. Con este razonamiento, tampoco la violencia de Tejero y Milans del Bosch el 23-F fue suficiente para que el Estado capitulara ante sus exigencias y, sin embargo, nadie puso en duda que los acontecimientos de aquel día fueron un golpe de Estado.

lunes, 9 de abril de 2018

EL BARÇA Y EL PELIGRO AMARILLO


Joan Ferran Serafini, Barcelona 1951. Licenciado en Filosofía y letras por la Universidad Autónoma de Barcelona y diplomado en Historia Contemporánea. Escritor y colaborador en distintos medios de comunicación.  Miembro del PSC, Partit dels socialistes de Catalunya. Ha trabajado en el sector de la enseñanza. Ha sido en varias legislaturas, Diputado en el Parlament de Catalunya, siendo portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista del 2006 hasta el 2010.


En la actualidad político sin ninguna responsabilidad en el Partit dels socialistes de Catalunya.


Elblogdefcosvi, entiende que el escrito de opinión efectuado por Joan Ferran en su blog bien podría ser de interés de nuestros seguidores, motivo por lo cual, lo adjuntamos.




Joan Ferran 


El blog d'en Joan Ferran 



AMARILLO CANSINO...


EL BARÇA Y EL PELIGRO AMARILLO 



por: Joan Ferran 

08/04/2018



Un buen amigo socio del Barça, medio en serio medio en broma, sostiene que el procés es como la carcoma. Sí, ese gusanillo que se introduce en los intersticios de los muebles y horadando, sin tregua, descompone lo que le pongan por delante hasta convertir cualquier madera noble en polvo y astillas. Mi colega, buen polemista, pone como ejemplos de la acción destructiva del procés la desaparición de Unió Democrática, la voladura de CDC, las tribulaciones de los Comuns, la marcha de tránsfugas en el PSC y la permanente inestabilidad política que azota al país. Argumenta que los sindicatos, antaño de clase, tampoco se libran de la voracidad de esta carcoma y, aduce, que ya padecen síntomas de disensión interna tras acomodarse a las exigencias del guión secesionista… Para otra ocasión dejaremos los efectos del carcoma-procés sobre la economía catalana y la cohesión social. 

Los activistas del secesionismo, con sus performances, irresponsabilidades, CDRs y despropósitos varios, lo deterioran casi todo. Y dentro de ese casi todo también están los grandes clubs de futbol del país como son el Barça y el Espanyol. La UEFA está enojada, no se anda con guasas y prepara expedientes. En más de una ocasión ya ha advertido al club azulgrana respecto al uso de simbología política en los partidos de competición europea. El numerito de los globitos amarillos durante el match contra la Roma le puede costar más de un disgusto al equipo de Valverde, la profusión de banderas i pancartas también. El nacionalismo y los fundamentalismos en Europa no gozan de buenas referencias, provocan prevenciones. No vean en mis palabras una intención de laminar la libertad de expresión de los ciudadanos. Nada de eso, lo único que insinuó es que cada cosa debe ocupar el lugar que le corresponde para que el deporte se libere de aquellas gentes que lo utilizan con fines partidistas. El barcelonismo en su sentido más amplio, desgraciadamente, va perdiendo fuelle. La identificación del club que algunos pretenden con el denominado ‘procés’, las esteladas o la broma de los globitos amarillos retrae a muchos aficionados. Amantes del futbol que en el resto de España declaraban públicamente su barcelonismo -y nutrían sus peñas- se han instalado desconcertados en un silencio acomplejado y frustrante. No entienden ni comparten la instrumentalización del deporte y de su equipo por motivos políticos. Algunos me dirán que el Barça es mes que un club. Cierto, pero precisamente por eso, por su universalidad, no puede dejarse domesticar con fines espurios o partidistas. 

Entre los seguidores de los dos grandes clubs catalanes hay gentes de todas las ideologías, creencias y orígenes. No permitamos que la carcoma haga polvo y astillas de las maderas más nobles. El peligro amarillo no está en los orientales, como querían hacernos creer algunos en el siglo XIX. No amigos, viene de la mano de irresponsables sin rumbo aficionados a las performances secesionistas.

sábado, 7 de abril de 2018

‘Procés’ ilegal y violento



Certera y magnifica editorial del día de hoy en el prestigioso diario EL PAIS, sobre la decisión del Tribunal de Schleswig-Holstein (Alemania) de dejar en libertad al huido de la justicia española ex presidente de la Generalitat de Catalunya, señor Carles Puigdemont. Éste fue previamente detenido por la policía, en la localidad de Schuby (Alemania) con motivo de haberse reactivado por el Juez del Tribunal Supremo, Sr. Llarena, la euroorden de su arresto y entrega.  

Por entender que la editorial puede ser del interés de nuestros seguidores lo incluimos en nuestro blog, elblogdefcosvi.







‘Procés’ ilegal y violento


El tribunal alemán ni absuelve a Puigdemont ni legitima el secesionismo


Editorial

EL PAÍS

07/04/2018

La decisión del Tribunal de Schleswig-Holstein de inadmitir la petición de entrega a España del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont por el delito de rebelión no equivale, como han pretendido algunos, a un veredicto incriminatorio sobre la democracia española, su Estado de derecho ni sus instituciones judiciales. Tampoco puede ser leída como una absolución, total o parcial, de los líderes independentistas actualmente encausados por el Tribunal Supremo y, por supuesto, menos aún como una legitimación de las gravísimas actuaciones por ellos desarrolladas en los funestos meses de septiembre y octubre del año pasado.

Esa lectura no es posible porque, como el propio tribunal alemán ha explicado, queda acreditado no solo que hubo violencia, sino que “los actos violentos” del 1-Ose pueden imputar al acusado en cuanto iniciador y defensor de la celebración del referéndum”. Cuestión distinta es que el tribunal no aprecie que el grado de violencia atribuible a Puigdemont fuese tan abrumador como para obligar al Gobierno a “capitular” ante sus exigencias, que sería el requisito de gravedad que en Alemania convertiría el delito español de rebelión en el alemán de alta traición y que permitiría franquear así la euroentrega. En consecuencia, el tribunal ha estimado que los delitos no son equivalentes, como exige la Decisión Marco de 2002 que regula la euroorden, no que el delito no existiera en España de acuerdo con la legislación española.

Tampoco valida el Tribunal los argumentos de Puigdemont respecto a la comisión de “persecución política” en España, dejando así al descubierto la falsedad de la afirmación —que éste volvió a repetir a la salida de la prisión— sobre la existencia de presos políticos en España. No hay por tanto sustento en los intentos de Puigdemont y los suyos de autoabsolverse valiéndose del pronunciamiento del tribunal alemán, ni tampoco queda expedita la vía para un retorno de Puigdemont a la Presidencia de la Generalitat.

Es cierto que la causa en Tribunal Supremo queda en una posición difícil, pero no imposible, pues el juez Llarena tiene ante sí varias vías de actuación, incluyendo el planteamiento de una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que permita verificar si los jueces alemanes han aplicado correctamente el mecanismo de la euroorden.

Pero más allá del curso judicial que siga el proceso, ni Puigdemont ni los independentistas van a lograr cambiar los hechos que caracterizan su gravísimo proceder, su deslealtad a la democracia, a la Constitución española, a las instituciones del autogobierno catalán y, en definitiva, a los ciudadanos de este país, cuyos derechos políticos han lesionado de forma deliberada en su empeño de promover un proceso de secesión ilegal y de ruptura de nuestro país.

Esos hechos son claros y están a la vista de todos. Incluyeron derogar la Constitución y el Estatut; elevar unas leyes sediciosas votadas por medio Parlament a sustitutos de esas normas supremas; y hacerlo desobedeciendo a los tribunales y sin la concurrencia de mayoría cualificada, y por métodos que privaron a la oposición (que representa a más de la mitad de los catalanes) de sus funciones representativas y de control. Todo ello constituyó un golpe de Estado que no solo merece condena política sino reprobación judicial aunque corresponda a los tribunales establecer los tipos de aplicación concretos.

Independientemente de su calificación judicial, el procés tuvo un carácter violento: hubo usos indebidos y exorbitantes de la fuerza: hubo obstrucción física de la Justicia; destrucción de vehículos policiales; ocupación ilegal de carreteras; obstaculización de vías férreas con peligro para la integridad de los propios actuantes; intimidaciones y escraches contra personas, partidos y asociaciones considerados rivales o enemigos; violencia sobre objetos callejeros; y actuaciones del Govern y de la policía autonómica tendentes a facilitar algunos de esos abusos. Y sobre todo, fue un proceso presidido por la coacción, pues se violó la ley de forma sistemática para intentar imponer a la ciudadanía, desde la calle y desde las instituciones, una secesión unilateral, ilegal y obligatoria.

El secesionismo catalán pretendió situar al Estado ante el dilema de desbordar al Estado y forzarle a allanarse ante una independencia impuesta de forma ilegal; o bien emprender una actuación extrema cuyos perfiles sirviesen para autoinfligirse descrédito y un alto coste reputacional. Como carecía del apoyo de la mayoría social, el movimiento independentista pretendió imponerse por la vía de los hechos consumados. Una vía que, pese a algunas autocríticas, todavía no ha desechado de forma clara ni rotunda.

Ni el tribunal alemán ni la propaganda independentista pueden cambiar esos hechos, que son ya parte de la historia de los españoles y su lucha por mantener la democracia. La democracia española ha sido sometida a una dura prueba y ha estado en grave peligro. Pero su Estado de derecho y sus instituciones judiciales funcionan.

domingo, 1 de abril de 2018

ABC: TV3 sigue como altavoz de la manipulación independentista


Roberto Pérez, periodista, publica hoy en el prestigioso diario ABC,  una reseña en la cual describe el seguimiento que ha efectuado durante 12 horas continuas de tres de los medios públicos de comunicación de Catalunya, TV3, 3/24Catalunya Radio. Continuando con ello el camino iniciado por otro periodista, Iñigo Domínguez,  el cual publicó una reseña sobre TV3, titulada " Una semana viendo TV3" publicada  el pasado día 12 de noviembre, en otro prestigioso diario de cobertura  nacional, El País.

Lamentablemente,  a mi criterio,  no existe en Catalunya, político/a, periodista o medio de comunicación tradicional  que por sentido de profesionalidad y periodístico  se atreva a denunciar tan enorme carencia del código deontológico, si desde algún medio digital, la línea tan enormemente partidista del ente público de Catalunya, su total escandaloso apoderamiento por parte de los de la argucia política disfrazada de independencia, del dret a decidir, de referéndum, de democracia, de libertad de expresión, de libertad de los presos políticos y de todo lo que sea preciso para conservar el poder y el statu quo de todos ellos.  

Han transcurrido unos cinco meses desde el 12 de noviembre hasta la fecha de hoy, y a mi juicio, los medios públicos de comunicación de Catalunya todavía han intensificado más su beligerante desmesurado partidismo. Añadiéndose las continuas enormes, en mí opinión,  malintencionadas sandeces  de determinados comentarios informativos que no tienen otra finalidad de disociar Catalunya de España.  Por ejemplo, alguno de los más recientes, más o menos en estos términos:  las tres víctimas de la avalancha en los Alpes  son de nacionalidad española y como,  La estación espacial china Tiangong-1 cae, no caerá en Catalunya”  .

Por entender que puede ser de interés para nuestros seguidores, incluimos la reseña efectuada y editada en el diario ABC y firmada por Roberto Pérez.  






Independentismo sin descanso

Ajena al 155, la radiotelevisión pública catalana es un poderoso islote secesionista en la Generalitat intervenida por el Gobierno de España. Así son 24 horas en el cotidiano hólding audiovisual del independentismo

Por: Roberto Pérez

Diario ABC

01/04/2018


8:30 Victimismo coral
La radio, entregada a la causa secesionista:

Martes, 27 de marzo. Mónica Terribas, voz y sueldo estrella del independentismo radiofónico, recibe en Catalunya Radio a las esposas de cuatro exconsejeros de Puigdemont encarcelados por su golpe contra el Estado. Conducidas amablemente por Terribas, disfrutan de casi una hora para su relato de parte: la penosa situación que están soportando sus inocentes maridos, la dureza de la cárcel, el sufrimiento de las familias... Conforme avanza la mañana, la televisión catalana –que incluye un canal exclusivo de noticias– destaca las acciones de los «Comités de Defensa de la República» (CDR).

13:30 Elogios a Ponsatí
Rebeldía «pacífica» en las carreteras cortadas:

Tras la violencia callejera de los días previos, el hólding TV3 se esmera este martes en remarcar que los grupos independentistas que cortan carreteras actúan pacíficamente, que no oponen resistencia. Poco después empiezan las conexiones en directo con las corresponsalías de TV3 repartidas por el mundo. Desde Glasgow, y animado por quien en ese momento conduce el informativo en la cadena, el corresponsal Carles Costa glosa la figura de la exconsejera fugada Clara Ponsatí. La descripción será insistentemente repetida a lo largo del día: Ponsatí «es muy conocida» en Escocia, «profesora de una de las universidades más prestigiosas» y recibe múltiples «muestras de apoyo».

13:55 Noticias comarcales
«Ambiente relajado» tras las barricadas:

El tiempo de información «comarcal» de mediodía en la TV3 da de sí para más de lo mismo. El periodista destacado en la A-2 en Soses (Lérida) describe un ambiente más propio de un día de campo que de una rebeldía independentista que impide el libre tránsito por las carreteras de una parte de España. «Ambiente relajado, como podemos ver, ambiente muy tranquilo, han hecho barricadas con neumáticos, pero es hora de comer...», y al fondo asoman los secesionistas mientras se disponen a compartir viandas. En otra pieza informativa sí se habla de «tensión» vivida en uno de los cortes de tráfico de la noche previa, pero enseguida queda claro quién la provocó: «un conductor que ha ido contra los manifestantes».


16:10 «Todo se mueve»
Cuatro horas al calor del independentismo:

La tarde televisiva la copa «Tot es mou» (todo se mueve), programa de unas cuatro horas conducido por Helena García Melero. Conecta con Huelva en busca de otra voz contraria al encarcelamiento de Puigdemont, la del catedrático Javier Pérez Royo: las «conductas» independentistas de septiembre y octubre «no se pueden calificar como delito de rebelión», dice. En ese primer tramo del programa también se conecta con Alemania y asoma el abogado de Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas. En la tertulia se resta importancia a las violentas protestas independentistas de los días previos y se pide evitar esos comportamientos para no perjudicar al secesionismo. El programa muestra imágenes de fuerza a la inversa: mossos cargando, un manifestante sangrando, carteles «contra la represión»...

17:10 La imagen del preso
El «Macron» catalán y la autodeterminación:

El programa «Tot es mou» conecta con el corresponsal de TV3 en Alemania, Oriol Serra. La presentadora Helena García Melero entabla con él una charla en la que se afirma que ya hay medios alemanes que hablan de Puigdemont como «el primer preso político» de ese país, y que su popularidad allí se ha disparado al nivel de grandes líderes europeos como el francés Macron. De paso, como sin querer, se desliza una anécdota histórica de la ciudad alemana de Schleswig desde la que se realiza la conexión, en esta zona del norte del país donde fue arrestado Puigdemont: «Esta ciudad fue danesa y por referéndum pasó a ser alemana». La presentadora de «Tot es mou» aprovecha rápidamente el dato para recalcarlo. Ejemplo de autodeterminación en tierras germanas.

17:45 Origen de Cataluña
Publicidad con mensaje «nacional»:

El programa hace una pausa publicitaria y, en ella, asoma el vídeo promocional de «Condes, el origen de Cataluña». Se trata de una nueva serie que estrena TV3. En el vídeo promocional, la escena elegida no es casual: estampas heroicas y gritos de libertad por parte de catalanes que hacen frente a los atacantes. «Hace mil años, atrapados entre los sarracenos y los francos, va a nacer un anhelo de libertad», reza el mensaje promocional que también se lanza desde la página web de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales. El nacionalismo es veterano en moldear la historia para ponerla al servicio del ideario independentista y construir el relato del «Estado» propio.

17:50 Cs, «monstruoso»
Conexión con Madrid llena de descalificativos:

«Tot es mou» conecta con Madrid para dar paso a las opiniones de la periodista Cristina Fallarás. Arrancan más de diez minutos de ataques en cadena contra el Gobierno de Rajoy, el PP, Ciudadanos, el sistema judicial y los medios españoles. Tilda de mentiroso al ministro Méndez de Vigo por decir que Puigdemont y sus exconsejeros no están perseguidos o encarcelados por sus ideas, sino por sus actos contrarios al Estado de Derecho; define a Ciudadanos como «una construcción monstruosa, en el sentido de algo que no pertenece a lo natural»; «en Europa empieza a cundir que España no ha solucionado el franquismo»; «han infligido un daño mayor del que pensaban a la población catalana»; «los jueces han pasado al PP por la derecha»...

19:45 El broche: Rahola
Guía práctica para las protestas secesionistas:

El programa de la tarde se cierra con la intervención de la independentista Pilar Rahola. La presentadora, Helena García Melero, le deja que se explaye en la recta final de «Tot es mou», y Rahola aprovecha su intervención para insistir en cómo deben organizarse los grupos secesionistas que se están movilizando a pie de calle y en las carreteras, cómo han de hacerlo para no perjudicar la imagen del independentismo y ser lo más eficaces posibles para la causa secesionista. Mediática guía práctica de acción desde la televisión pública catalana. Pilar Rahola en su intervención sale abiertamente en defensa de los «Comités de Defensa de la República» que agitan el independentismo en la calle.

20:30 «Está pasando»
Fotomontaje de Rajoy y Rivera besándose:

Tras «Tot es mou» llega el programa humorístico sobre la actualidad llamado «Está pasando». Al frente de él, Toni Soler. El programa fue lanzado a bombo y platillo por la TV3 en pleno golpe independentista. «Ha llegado el momento de decir no, no a la mentira», rezaba el intencionado vídeo promocional de ese nuevo programa en vísperas de su estreno, allá por septiembre del año pasado. Ciudadanos, pese a ser el partido más votado en Cataluña, ha asomado discretamente en las emisiones de este martes. Pero al caer la tarde despunta en las chanzas de «Está pasando». Toni Soler y su equipo ironizan con las relaciones entre Mariano Rajoy y Albert Rivera. En pantalla se muestra un fotomontaje en el que ambos aparecen besándose en la boca. En el programa se refieren a Rajoy como «presidente de España y virrey de Cataluña».

22:30 «Humanidad»
Entrevista incisiva a un diputado de Cs:

El canal de noticias 3/24 está inmerso en su programa de la noche. Se entrevista al diputado autonómico de Cs, Jorge Soler. El incisivo tono contrasta con el que cunde en el grupo TV3 cuando el entrevistado pertenece a la cohorte independentista. El diputado de Cs habla de la necesidad de cumplir la legalidad y recuperar la normalidad democrática. «Normalidad democrática, ¿con políticos encarcelados?», le replica el entrevistador. «Están en prisión por saltarse la ley», remarca el diputado. El periodista vuelve a la carga, le pide que diga qué siente ante el encarcelamiento de Puigdemont. El diputado de Cs dice que es una cuestión judicial. El periodista le insiste, apela al sentimiento de «humanidad» y le reclama que diga si le parece excesiva la prisión preventiva para Puigdemont. El diputado de Cs tiene que remarcar que eso es lo que tiene desobedecer a la Justicia y saltarse la ley de forma tan grave.

23:15 Tertulia y mensaje
Víctimas de España, un Estado represor:

La noche avanza y la tertulia del canal de noticias hace generoso hueco a Neus Torbisco, que trabaja para Puigdemont intentando convencer a las Naciones Unidas de que él es víctima de un régimen que vulnera los derechos humanos, España como país opresor de la democracia, de la libre expresión. La tesis contrasta con el generoso tiempo del que disfruta Torbisco para explayarse cómodamente en el canal 3/24 del grupo TV3, sin crítica ni contrapunto alguno que haga tropezar su televisivo discurso. Tras la intervención de esta representante de Puigdemont, en la tertulia se vuelve sobre una de las consignas editoriales del día, el mensaje de que la violencia callejera que protagonizó el independentismo en las jornadas previas fue residual. Lo dice una de las tertulianas que no esconde su querencia secesionista. Afirma que fueron los Mossos, a las órdenes de la Generalitat intervenida, los que cargaron con violencia desproporcionada contra gente pacífica.

08:30 «Els Matins»
Iceta y el abogado de Carles Puigdemont:

Miércoles, 28 de marzo. Entrevista en «Els Matins» de TV3 al líder del PSC, Miquel Iceta. Dice que «no hubo violencia» –aunque sí «se incumplió la legalidad»– en el golpe independentista de otoño, habla de «país fracturado», apela a «ponernos de acuerdo» de forma «generosa, audaz y valiente» para «recuperar el autogobierno que está intervenido por el Estado». Insiste en que urge «un gobierno» en Cataluña que, aunque sea independentista, respete la legalidad. Tras la entrevista, tertulia con la participación del abogado de Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas. «No ha cometido ningún delito, es un preso político», se escucha en una mesa integrada por Joan B. Culla, un profesor que victimiza a Puigdemont comparándolo con Companys –fusilado tras ser capturado y entregado por los nazis a la España franquista–; el exdirigente de la CUP Antonio Baños, y Laia Bonet, diputada que fue del ala más catalanista del PSC. La máquina mediática del independentismo catalán suma y sigue. Ha empezado a otro día.

TV3, el problema persiste


Avui, diumenge 1 d'abril, el prestigiós diari ABC edita en el seu editorial una molt real i alarmant descripció sobre les televisions i ràdio públiques de Catalunya. Tot un enorme i molt prolongat escàndol democràtic, deontològic i social, donada la incidència que aquests mitjans tenen sobre la societat. Tota una anormalitat democràtica que s'està executant des de fa massa temps, anys, gràcies a l'enorme complex, una mala interpretació del que és necessari per a la ciutadania de Catalunya, al costat d'una inquietant i perllongada irresponsabilitat política de la resta dels partits polítics, per a més inri, a sobre en absolut beneficiats, com tampoc el País

Una irresponsabilitat de la qual no va afectar un polític català, el senyor Joan Ferran, on Ferran en una entrevista de desembre del 2007 va denunciar l'existència d'una "crosta nacionalista" en els mitjans de comunicació públics catalans (TV3 i Catalunya Ràdio), a qual cosa va ser causa que rebés moltes critiques, fins titllar-de mal català, únicament per manifestar el seu criteri.  Basat en l'experiència política personal  de més de 40 anys activisme polític, d'ells, més de 20 a la primera línia política. Un històric dirigent del PSC, sempre amb la mirada en les polítiques d'esquerra i rebutjant tot tipus de signe nacionalista. Posició que anys més tard, el 2009, li va provocar plasmar en una reeixida novel·la critica, una història que transcorre a la Catalunya del 2009 i dos personatges, una llicenciada i un parlamentari. Novel-la  relatada entre la ficció i la realitat, titulada "Malaïda crosta", narració que tracta entre d'altres aspectes  com les idees, desitjos, passions,  ideologies i desil·lusions, també del  nacionalisme, dels partits polítics i com no, també dels mitjans de comunicació públics de Catalunya

Han transcorregut 11 anys i el mitjà de comunicació públic no té res a veure amb la crosta nacionalista del 2007 denunciada per Joan Ferran , avui ja no és crosta, és pura pell, tot un òrgan dels de l'argúcia política disfressada d'independentisme i de tot el que faci falta i més.

Per entendre que pot ser de l'interès dels seguidors del elblogdefcosvi, el adjuntem  l'editorial publicada al dia d'avui, en el pretigiós diari ABC.





TV3, el problema persiste

La difusión de mensajes de odio es la mayor degradación posible de un medio público de comunicación


EDITORIAL ABC

01/04/2018


La televisión pública catalana se ha convertido al calor del golpismo en una anomalía antidemocrática que trata de condicionar la vida social en Cataluña y atiza un discurso de confrontación ciudadana, especialmente perverso en el contexto de violencia que están ejecutando y planificando los grupos más radicales del proceso separatista. Si la finalidad de las medidas aprobadas por el Senado al amparo del artículo 155 fue la recuperación de la normalidad democrática en Cataluña, la exclusión de TV3 de la intervención del Estado en la Generalitat fue y es un error que se está pagando caro, pero que aún se pagará más caro en el futuro, porque la impunidad anima nuevas agresiones a la democracia. La normalidad que buscaba el 155 exigía actuar decididamente sobre las causas de la crisis separatista de 2017, pero se optó por una solución, sin duda intensa -disolver el Parlamento y convocar elecciones a la mayor brevedad legal-, pero corta, tanto temporal como políticamente.

La difusión de mensajes agresivos, perfectamente calificables como «discurso del odio», es la mayor degradación posible de un medio público de comunicación que debe servir a todos los ciudadanos y no únicamente a una parte. La ausencia absoluta de neutralidad en TV3, su adhesión sectaria al proyecto separatista, el maltrato informativo a los partidos y líderes no nacionalistas y la repetición de las peores consignas contra la Justicia y sus jueces son motivos suficientes para que el Gobierno se replantee su actitud ante la radiotelevisión catalana. La mera expectativa de que puedan celebrarse nuevamente elecciones autonómicas debería llevar al Gobierno y al PSOE a la convicción de que no podrá haber un debate político limpio si TV3 persiste en su alineación separatista. Los medios públicos de comunicación en Cataluña representan una amenaza para la igualdad política, y así no se debe acudir a unas elecciones. El Gobierno central debe huir del temor a las reacciones dentro y fuera de nuestras fronteras por abrir una nueva confrontación con el separatismo a cuenta de TV3; y el PSOE ha de recapacitar sobre su responsabilidad por impedir que el artículo 155 llegue a esta cadena. Bastaría con que los socialistas trasladaran a este medio de comunicación sólo una pequeña parte del escrúpulo y sensibilidad que muestran para criticar la gestión de cadenas públicas de televisión de administraciones dirigidas por el PP. Aquí no se discute sobre la parcialidad política de un medio público, sino sobre su defensa de una ilegalidad manifiesta, contraria a la convivencia y dirigida contra las estructuras mismas del Estado.

En Cataluña no habrá normalidad democrática mientras su televisión y su radio públicas sean plataformas del sectarismo nacionalista, cuyos déficits -el de 2018 se calcula en casi 40 millones de euros- acaban en última instancia enjugados por el dinero de todos los españoles. Para mayor escarnio.